Los árbitros amenazan con ir a la huelga si no paran los "insultos, presiones y agresiones"
Un nuevo comunicado, muy parecido al que publicaron el 18 de abril, pide para la campaña de "desprestigio" y "protección" para evitar un "incidente con final irreversible".

Los árbitros españoles han vuelto a levantar la voz este miércoles pidiendo que cesen los "insultos, presiones, amenazas y agresiones" a través de un comunicado publicado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). "Queremos mostrar nuestra preocupación por el incremento de violencia verbal y física que están sufriendo nuestros colegiados, acentuado muy especialmente en los últimos meses".
Los colegiados invitan a la "seria reflexión" de los aficionados porque su único objetivo, con estas palabras, es "no tener que lamentar ningún incidente más" de los ya acaecidos. Además, el Comité de Árbitros deja entrever la posibilidad de convocar una huelga que detenga la Liga en Primera y Segunda División. "Esto podría llevarnos a adoptar medidas drásticas e inmediatas que repercutirían directamente en nuestras competiciones, obligándonos a no exponer la integridad física de nuestros colegiados".
"Es difícil ejercer nuestra labor en un escenario con insultos, presiones, amenazas, y agresiones. Todo ello por, presuntamente, cometer errores arbitrales en el 'fútbol aficionado' y, lo que es más grave, en el 'fútbol base', categorías que a todas luces deberían considerarse de ocio y formativas", añaden los árbitros después de los recientes sucesos acaecidos en partidos de Segunda Federación.
Tras los partidos Terrassa-Badalona y el Colegio Diocesano-Gimnástica Segoviana, los árbitros no solo denunciaron insultos, también "patadas, puñetazos y escupitajos" en el primero de ellos y "una patada en el vestuario arbitral" en el segundo. Hechos que no han pasado desapercibido para el Comité Técnico de Árbitros, que apenas ha tardado 15 días en repetir un comunicado pidiendo rescatar los valores del deporte.
"Desde los clubes e instituciones se defienden los valores que a través de la formación se inculcan dentro del fútbol, pero, sin embargo, podemos ver vejaciones, amenazas y agresiones a personas que están formándose, cuyo único 'delito' es ejercer su pasión como árbitros, en muchos casos menores de edad, que intentan realizar su labor de la mejor forma posible", añaden.
Y también reconocen que "obviamente" cometen "errores". "Lamentamos cuando se producen, pero tenemos derecho a equivocarnos. Los árbitros se esfuerzan en mejorar, están obligados a superar pruebas físicas y técnicas y demostrar periódicamente sus conocimientos, dedicando mucho tiempo a prepararse para dar lo mejor de sí mismos cada fin de semana".
Además, los árbitros también consideran "sorprendente" la "facilidad con la que se descalifica o, lo que es peor, se pone en duda la honestidad de todo el colectivo arbitral". "Lamentablemente, las situaciones de violencia se repiten, llegando incluso a normalizarse conductas agresivas inexcusables. Nos referimos a la manera en que se justifican faltas gravísimas de conducta que atentan contra la deportividad y los valores del deporte".
Por último, el colectivo arbitral pide a instituciones, clubes, directivos, aficionados y medios de comunicación que "entre todos" se pueda evitar un incidente con "final irreversible". "Hay que sancionar de forma ejemplar este tipo de situaciones y lograr con ello una protección acorde con lo que un juez deportivo merece. Es momento de parar esta campaña de desprestigio continuo hacia los árbitros, que lo único que genera es cuestionar la honradez y honorabilidad de todo el colectivo", sentencian.