Los árbitros regalan los audios del VAR a los operadores... pero ya se arrepienten de la exposición: "No consiguen que haya menos ruido"
El CTA no ha cobrado por ofrecer las conversaciones cuando el colegiado va al monitor, como muestra de transparencia, pero su prestigio se está resintiendo.
Detrás de toda la polémica por la filtración ilegal de audios del Real Madrid-Almería hay un sentimiento generalizado entre muchos árbitros españoles: la mayor exposición mediática, y mayor transparencia, no ha conllevado más respeto hacia su profesión. Más bien, todo lo contrario. Había voces discordantes contra las entrevistas, ruedas de prensa y apariciones públicas de los colegiados, siempre con la percepción de la vieja escuela de que menos es más.
Antes (no hace tanto, unos cinco-siete años) era casi imposible entrevistar a un árbitro de Primera en activo. Preferían capear las críticas por su falta de apertura al gran público que asumir la exposición pública. Desde la destitución de Victoriano Sánchez Arminio, poco a poco, ha ido siendo más habitual encontrar explicaciones arbitrales en ruedas de prensa más o menos cíclicas, y hasta entrevistas con los propios colegiados organizadas por la RFEF, algo hasta entonces prácticamente impensable.
La revolución ha llegado esta temporada, con la publicación de los audios del VAR en los momentos en los que el árbitro va al monitor a comprobar una jugada. Son ya tres las jornadas en las que se viene haciendo y esta muestra de transparencia, por ahora, está siendo mucho más un dolor de cabeza para ellos que una liberación.
Además, y no menos importante: estos audios no han supuesto ningún ingreso para el CTA ni la Federación Española, por ahora. No estaba planteado que se fuera a hacer y, por lo tanto, cuando los operadores (Movistar y Dazn) pagaron por los derechos de televisión, no contaban con el extra añadido de estos audios, que están suponiendo un aliciente nada desdeñable a los partidos.
Pero el CTA los facilitó gratis. De hecho, lo único que hacen es respetar alrededor de 45 minutos la publicación en primicia por parte de Movistar o Dazn, pero después los suben a sus redes convirtiendo el uso de esos audios (no de la imágenes que los acompañan) en público. Está por ver lo que ocurre en las próximas temporadas, en las que es prácticamente seguro que estos audios serán un valor de compra añadido a los derechos de los clubes, y repercutirán de alguna manera en el CTA, ya sea por medio del convenio que tienen con LaLiga, o de otra forma. Y, sobre todo, si en algún punto terminan siendo estas conversaciones en directo.
De ahí, entre otras cosas, la frase de Gerard Romero en Jijantes antes de emitir el audio filtrado irregularmente del Madrid-Almería. "La imagen no, para no meterme en más líos, pero el audio sí". Eso no es casualidad: el vídeo de las jugadas sí que está sujeto a derechos, pero los audios, por sí solos, no.
Esperando al directo... con la boca pequeña
Oficialmente, el Comité Técnico de Árbitros sostiene que, por su parte, cuanto antes se pudiera aligerar todo el proceso y la IFAB permitiera que esas conversaciones fueran públicas, mejor. No parece, en todo caso, que vaya a suceder a corto plazo... y tampoco parece que haya unanimidad sobre esto, entre ellos. Ni mucho menos.
En FIFA todavía no están trabajando con esa idea, cuando sí que hay otras innovaciones con las que ya se ensaya en torneos de categorías inferiores, que es la práctica habitual para sacar adelante cualquier novedad de este estilo.
"Esta apertura está claro que no nos está beneficiando. No reduce el ruido", explican a Relevo fuentes arbitrales. Es verdad que en otros países este tipo de exposición arbitral también está atravesando por una fase difícil y los colegiados no están en su máximo rango de popularidad. Pero, mientras que lo normal es que se ponga en duda (con más o menos criterio o forofismo) la capacidad de los colegiados, en España, al estar en el ambiente el caso Negreira, lo que se pone en cuestión muchas veces es su honorabilidad. Y, claro, el resultado es mucho peor.