El Atlético de Madrid estudia renunciar al Metropolitano como sede del Mundial 2030 en favor de Valencia
La RFEF quiere que las tareas de reconstrucción de la Dana culminen con Valencia como sede oficial y el Atlético ofreció su plaza. Ceder el Riyadh Air a FIFA les cuesta 20 millones.

Estaba claro que el jaleo con las sedes españolas para el Mundial 2030 no había terminado. De hecho, le quedan todavía varios capítulos antes de que sepamos qué estadios lo van a albergar definitivamente. Más allá de que Marruecos y Portugal hayan sido (hasta ahora) los que han venido marcando el ritmo de la candidatura muy por encima de España, la realidad es que sigue existiendo presión de unos y otros para conseguir que su país termine saliendo beneficiado. Y en concreto en España siguen moviéndose unos y otros para conseguir ser sede mundialista... o hasta para dejar de serlo si las condiciones no mejoran.
El equipo español de la candidatura dejó un pésimo sabor de boca no sólo ante FIFA, sino también con los países con los que compartíamos proyecto. Desde la llegada del nuevo presidente en la RFEF, Rafael Louzán, se han vuelto a poner manos a la obra para intentar remontar el prestigio federativo en lo que a preparativos para el Mundial se refiere. Ya se ha visto con sus homólogos marroquíes y portugueses, que son los que han impuesto su criterio hasta ahora en casi todo hasta la presentación del Bid Book, y parece que las relaciones se van a llevar de una forma mucho más profesional que hasta el momento.
En cualquier caso hay un problema: FIFA pide disponer de los estadios más de un mes antes del torneo en 2030 para sus preparativos. Eso, para el que no es dueño del mismo, porque es público (del Ayuntamiento de turno, o de la Comunidad Autónoma), pues no es ningún problema. Pero si el estadio es tuyo y lo explotas comercialmente, sobre todo en los meses de junio-julio (temporada altísima de conciertos y todo tipo de eventos), pues el roto que te supone no poder usarlo hace que muy posiblemente no te compense el honor de ser "sede mundialista", con los ingresos que vas a perder.
De los once estadios que, por ahora, siguen siendo sede mundialista en España (porque esto va a cambiar) el ejemplo más concreto de estas dudas es el Ryadh Air Metropolitano. "El Atlético de Madrid perdería en torno a 20 millones de euros por no poder utilizar su estadio en esos meses al tener que entregárselo a FIFA", explica a Relevo una fuente conocedora del proceso.
De hecho esta posibilidad de renunciar ya la deslizó el propio Miguel Ángel Gil Marín en una comida con Rafael Louzán hablando sobre el tema. El contexto de esta conversación es después de la tragedia de la Dana en Valencia: el presidente de la RFEF está trabajando en un plan para recuperar todos los estadios de fútbol de la zona y entendió que, además, sería un impulso precioso que esos trabajos culminasen con la posibilidad de albergar partidos del Mundial en Valencia. Gil Marín se mostró muy receptivo a la posibilidad de ceder su espacio para este fin.
Después, Louzán dejó entrever esta opción en una entrevista con Josep Pedrerol, sin nombrar al estadio del Atlético de Madrid, como una solución a la ambición de la ciudad de Valencia de entrar como sede mundialista en el proyecto. No son pocas las veces que Louzán ha mostrado toda su confianza en que lo consigan.
El propio Gil Marín se encuentra hoy en la nueva sede de FIFA en Miami, a cuenta del Mundialito de clubes que se celebra este verano junto con representantes del resto de participantes. Es verdad que el máximo organismo del fútbol internacional todavía no está pensando demasiado en la Copa del Mundo de 2030, porque tiene por delante el citado torneo de este verano, y el Mundial 2026, así que el tema de las sedes españolas no estará sobre la mesa, aunque es difícil pensar que no se comente al menos de manera informal.
Y encima compitiendo con el Bernabéu
Y hay otros condicionantes: el Metropolitano parte de inicio en desigualdad de condiciones con el Santiago Bernabéu, que parece destinado desde un principio a albergar la gran final (que ya veremos...) o, si no, el partido inaugural.
De esta forma al estadio rojiblanco le caería algún partido "normal" de fase de grupos y, como mucho, uno de cuartos de final algo más atractivo. A menos de 10 kilómetros está el Bernabéu (que todavía está por ver si podrá albergar conciertos) con mucho menos que perder y con muchas más opciones de recibir partidos top.
Solución a varios problemas
Además, la posible renuncia del Atlético de Madrid supone un alivio para muchos, por diferentes razones. El club rojiblanco seguiría ingresando sus mejores meses en eventos. La RFEF conseguiría espacio para meter a Valencia en la ecuación, un viejo propósito que no esconde su presidente Rafael Louzán. Y, por último, en un momento dado en el que FIFA tuviera que "compensar" a Madrid si el estadio de Casablanca termina recibiendo la final, permitiría al Satiago Bernabéu albergar un mayor número de encuentros y de mayor importancia, sin tener que atender también la posición del Metropolitano.
En cualquier caso, lo que ahora mismo está sobre la mesa es que todas las sedes, las once, han firmado y enviado a FIFA toda la documentación necesaria para seguir el proceso. En algún momento se pedirán voluntarios para bajarse del carro mundialista y parece que el Atlético es el más dispuesto a levantar la mano.
De todas formas, insistimos: por ahora ningún movimiento definitivo se ha producido y todos los contratos están firmados tal y como se establecía en los planes iniciales del Bid Book. Hay tiempo de sobra para cambiar de planes y Valencia espera con los brazos abiertos que o bien el Metropolitano o bien Riazor pierdan su plaza para entrar de lleno en el Mundial 2030.