Más de dos meses sin estadio para conciertos, el motivo por el que al Atlético de Madrid no le importaría ceder su sitio en el Mundial 2030
El club rojiblanco estudia dejar su puesto a Valencia para colaborar en el plan de reconstrucción deportiva tras la DANA.

No todo está decidido con el Mundial 2030. Ni el formato (Uruguay ha propuesto ampliarlo a 64 equipos) ni las sedes. La FIFA eligió la candidatura de España, Portugal y Marruecos (más tres países sudamericanos para celebrar el centenario del torneo), que incluye 11 estadios españoles. Entre ellos no están ni Valencia ni Vigo, que aspiran todavía a acoger partidos del torneo. Y al menos a la primera se le ha abierto una ventana por la que colarse.
Como ha informado Relevo, el Atlético de Madrid se plantea ceder su sitio en favor de la tercera ciudad más poblada de España, que espera contar en tres años con un nuevo estadio con una capacidad de 70.000 espectadores. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, no ha escondido su postura desde que ganó las elecciones en diciembre: el nuevo Mestalla debe ser sede una de las sedes del Mundial.
Louzán y Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético, comieron juntos hace unas semanas y hablaron de la posibilidad de que el club rojiblanco cediera su puesto. El presidente de la RFEF quiere contar con Valencia en el torneo como culminación de un plan de recuperación tras la DANA. Y el Atlético quiere colaborar.
Veinte millones en juego
Las razones del Atlético también son económicas. Ceder el Riyadh Air Metropolitano le costaría dejar de ingresar unos 20 millones de euros, según una fuente conocedora del proceso. Y eso para no poder acoger uno de los principales partidos por la presencia en la misma ciudad del Santiago Bernabéu.
La explotación del estadio desde su mudanza en 2017 es cada vez más importante en el negocio rojiblanco. Además de los partidos del primer equipo masculino y alguno del femenino, el recinto acoge muchos otros eventos a lo largo del año, y las fechas previstas para el Mundial (junio-julio) son justo la temporada alta de conciertos.
Según los datos publicados por el propio club, durante 2024 pasaron por el Riyadh Air Metropolitano 2,3 millones de espectadores. De esa cifra, la asistencia a los 26 partidos jugados por el equipo masculino y el disputado por el femenino fue de unos 1,6 millones, por lo que hubo casi 700.000 personas que acudieron al estadio para asistir a eventos no futbolísticos.
Entre esos eventos, los conciertos son los más multitudinarios. En la temporada 2023-2024, el Atlético de Madrid jugó su último partido en casa el 19 de mayo. Cuatro días antes acogió el espectáculo Candlelight. El mes siguiente, Bruce Springsteen actuó tres noches en el recinto rojiblanco: 12, 14 y 17 de junio. Cuatro días después, el 21 de junio, el grupo colombiano Morat también actuó en el estadio. Y el día siguiente tocó Estopa en su gira de 25º aniversario. En julio hubo otros tres conciertos. Metallica actuó el 12 y 14 de julio y Feid lo hizo el 27. En total, nueve grandes eventos musicales en poco más de dos meses.
Para 2025 ya están programados once conciertos: dos de Ed Sheeran (30 y 31 de mayo), Natos y Waor (7 de junio), Lola Índigo (14 de junio), Dellafuente (21 de junio), Imagine Dragons (28 de junio), Iron Maiden (5 de julio), dos de AC/DC (12 y 16 de julio) y dos de Stray Kids (22 y 23 de julio).

Dos meses sin control sobre el estadio
La hoja de ruta del Atlético incluye seguir explotando el estadio con todo tipo de eventos no futbolísticos. Y ser sede del Mundial 2030 supondría tener que pararlos justo durante el período de tiempo más rentable.
Según el Bid Book de la candidatura, las fechas previstas para el torneo son del 13 de junio (desde el 8 para los tres partidos que se jugarán en Argentina, Paraguay y Uruguay) al 21 de julio de 2030. Las semifinales, la ronda más avanzada a la que podría aspirar el Riyadh Air Metropolitano, se celebrarían entre el 16 y el 17 de julio.
En el acuerdo de estadio que han firmado todos las sedes de la candidatura y que ha podido ver Relevo, la FIFA exige que le cedan el control del recinto desde un mes antes del primer partido que se celebre en el estadio y hasta siete días después del último acto relacionado con el Mundial que acoja.
Si el Riyadh Air Metropolitano acogiera un partido de la fase de grupos en los primeros días del torneo y una de las semifinales, eso supondría que el Atlético no podría explotar su estadio entre mediados de mayo y finales de julio, justo las fechas en las que más conciertos programa.