RADIO

Las ausencias de José María García y De la Morena que hoy lamentan: "No cambié ni un pañal, no he sabido dar un biberón, no tenía tiempo ni me podía dedicar a eso"

Los periodistas recuerdan su época de trabajo de mañana a noche y lo que eso influyó en su conciliación familiar.

José María García./EFE
José María García. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

José Ramón de la Morena y José María García son periodistas de la vieja escuela. Nadie niega que sus programas resultaran brillantes, con entrevistas a los grandes protagonistas y noticias a diario. Para ello, por supuesto, tuvieron que renunciar a muchas cosas, como todo trabajador que ostente un cargo de alta responsabilidad en su empresa. Pero cuando hablamos de que son de la vieja escuela, también nos referimos a esos detalles que hoy en día serían impensables, la ausencia de conciliación familiar, hasta incluso la especie de romantización de ese trabajo desde que te levantas hasta que te acuestas.

García, en su conversación De la Morena en el podcast de la Fundación de este último, admitió admirar a Francisco Rivera por su capacidad de desempeñar su profesión a la vez que cuidaba de sus hijos. Incluso reconoce, en el buen sentido, sentir "envidia" al verlo. Entonces su compañero, que no se implicó a la hora de dar su propia respuesta, le preguntó de forma directa si nunca en su vida había cambiado pañales. "Ni uno, no sé", respondió sin reblar.

El conductor del podcast pareció sorprenderse por la respuesta de su compañero y le insistió: "¿No?, ¿nada?, ¿ninguno?". José María García no se ruboriza y es tajante con su respuesta: "Ni un pañal, ni sé, ni tengo ni idea. Ni un biberón, nunca. No he sabido dar un biberón. Nada, si es que no tenía tiempo ni me podía dedicar a eso. Pero es que hay cosas que dices, bueno, pues no. Es que tú no sabes poner un enchufe. Digo, ni sé, ni me interesa aprender. ¿Para qué?".

A lo largo de la entrevista, García insiste en hablar de su mujer de todo el trabajo que hizo en la sombra mientras al otro lado de la radio el periodista atraía la atención de todo el país. De la Morena también se pregunta si siente que se ha perdido muchas cosas en la vida. Ahora, con ambos jubilados, pueden disfrutar de más tiempo con sus familias. El más veterano ya tiene nietos y su hijo le sigue llamando "SuperGarcia". Incluso le controla y ayuda para que llegue puntual a los sitios tras una vida frenética de arriba a abajo. Mientras, José Ramón de la Morena disfruta del calor de la familia y de uno de sus niños pequeños.

Aun así, el oficio les va en la sangre y aún pretenden influir a los jóvenes periodistas para que honren la profesión. García, de hecho, recordó una conferencia que dio en la que, de repente, salieron 50 alumnos universitarios de golpe. Algo que le dejó perplejo, ya que hasta entonces el salón estaba lleno a rebosar: "Coño, lo debemos estar haciendo muy mal, pues estos se van, y ya, cuando están saliendo, ya les digo: 'Oye, ¿dónde vais?'. Dicen que tenían clase. Y estaba el rector. Y le digo: 'Pero coño, ¿tendrán mejor clase que esto? Que lo que les vaya a decir o a contar...".

La anécdota hizo saltar la alarma de De la Morena, que precisamente recordó una charla a la que acudió cuando más que maestro-alumno eran referente-estudiante: "Tú viniste un día a la facultad a darnos una charla y a mí me dejaste jodido. Yo estaba haciendo segundo y dijiste: 'Todos estos que estáis ahí no valen, no sirven para nada. El periodismo se aprende en la calle'".

José Ramón de la Morena y Juanma Castaño hablan de García en la Tertulia de Relevo. Relevo

Su papel en el nuevo periodismo

Pese a que De la Morena y José María García son muy críticos con el papel actual de los medios de comunicación, también se compadecen de la situación que le toca vivir a los profesionales de la información. El segundo apunta: "En este momento hay una situación dantesca para los periodistas. La situación dantesca es que la prensa y los medios de comunicación están en quiebra técnica. Si tú y yo ponemos una empresa y está en la situación que está cualquier medio, está en quiebra técnica".

Pese a que García también exige que los periodistas peleen por la información para que sea remunerada a posteriori, es más concreto sobre las consecuencias de la situación generalizada de los medios: "Hace poco, Prisa tenía una deuda de 5.000 millones de euros. Está levantando el vuelo, pero tenía esa deuda. Entonces, hoy, de la totalidad de medios de comunicación, solo hay dos de absoluta rentabilidad y no son ejemplo de nada: Telecinco y Antena 3".

Y, por supuesto, el empleo precario: "Hoy el periodista con 20 años de antigüedad y que ha sido redactor jefe del periódico importantísimo está ganando 1.100 euros al mes... Sin independencia, ni investigación... Si es que no pagan la investigación". Es más, pese a su crudo testimonio sobre la profesión de hoy en día, García sentencia: "Voy a decir algo que sorprende. En principio triunfa el que más suerte tiene. E inmediatamente después el que más se lo merece. La suerte tiene una influencia absoluta".