FÚTBOL FEMENINO

El bajón del Atleti y la oportunidad perdida de Óscar Fernández

A la falta de éxitos deportivos se le une la pérdida de identidad y de un estilo de juego reconocible con seis entrenadores en apenas cuatro temporadas y media.

Óscar González mira el reloj durante la última victoria del Atleti ante el Valencia. /LaLiga
Óscar González mira el reloj durante la última victoria del Atleti ante el Valencia. LaLiga
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

Corren tiempos difíciles en el Atlético de Madrid. El despido de Óscar Fernández ha traído de vuelta los fantasmas al banquillo colchonero, que se cobró su quinta víctima en apenas cuatro temporadas y media: Sánchez Vera (en dos ocasiones), Pablo López, Dani González y Óscar Fernández. Manolo Cano, que ha sido anunciado recientemente, es el nuevo técnico rojiblanco.

Ayer, a las 23:51h de la noche, el Atlético de Madrid comunicó vía Twitter la decisión de prescindir de Óscar Fernández. La destitución del técnico rojiblanco llegó tras la derrota, unas horas antes, del conjunto colchonero ante el Real Madrid. "La actual situación deportiva, en la que el equipo se encuentra fuera de los puestos que dan acceso a la Women's Champions League, ha provocado que el técnico manchego sea destituido", rezaba el comunicado, que apenas ocupaba dos párrafos.  

La rescisión del contrato de Óscar Fernández vuelve a poner de relieve la inestabilidad de la entidad, que en las últimas temporadas ha visto mermado considerablemente su rendimiento deportivo, unido a una pérdida de identidad propiciada por la marcha de varias de sus futbolistas más representativas, como Silvia Meseguer o Amanda Sampedro, entre otras.

La pérdida de hegemonía

La hegemonía del Atlético de Madrid en el fútbol femenino español comenzó en 2016. Las rojiblancas se proclamaron campeonas de liga. Una hazaña que repitieron en las dos siguientes temporadas, sumando tres campeonatos ligueros en tres años. Un año antes, en la 2015/16, resultaron campeonas de la Copa de la Reina y se clasificaron para la Champions por primera vez en su historia. Las colchoneras se convirtieron en el equipo más exitoso del fútbol femenino español, dejando al Barcelona, que veía como el titulo liguero se le seguía resistiendo, en la sombra. Durante ese tiempo, las madrileñas y las culés forjaron una de las grandes rivalidades del fútbol español disputándose la mayoría de los títulos en juego.

El fin del poderío rojiblanco coincidió con la marcha de Sánchez Vera y con su dolorosa derrota en la final de la Copa de la Reina ante la Real Sociedad. Nahikari, que por aquel entonces se debatía entre seguir en la Real Sociedad o aceptar la tentadora oferta del Real Madrid, marcó el gol que significó el primer título en la historia del club realista, en cuanto a fútbol femenino se refiere.

Esa derrota, de difícil digestión en el vestuario, señaló el final de una era y precipitó los acontecimientos que ocurrirían posteriormente. Tras un verano de aparente calma, Sánchez Vera inició la temporada. Sin embargo, el martes 8 de octubre de 2019, el entrenador rojiblanco dejó su cargo alegando "motivos personales". Su marcha inició el 'descalabre' y el desfile de entrenadores en el banquillo.

Pablo López, que le sustituyó y para el que era su primera experiencia en el fútbol femenino, fue cesado a los tres meses, el 20 de enero de 2020. Dani González, que también debuta en el fútbol femenino, fue el siguiente. Un año después de su llegada, el Atleti también prescindió de él. Además, de forma especialmente dolorosa e inesperada: antes de medirse al Barça en las semifinales de la Supercopa de España.

Su lugar lo ocupó Sánchez Vera. La llegada del exentrenador rojiblanco, que fue recibido como un salvador por la afición, invitaba al optimismo. El Atlético eliminó al Barça y vencieron al Levante por 0-3 en la final de la Supercopa de España. Sin embargo, fue un espejismo y terminaron la temporada en cuarta posición y fuera de los puestos de la Champions por primera vez en las últimas cuatro temporadas. El 1 de julio de 2021, Sánchez Vera volvió a decir adiós al Atleti.

La falta de estilo y de un once reconocible

Tras dos exitosas temporadas en el banquillo del Madrid CFF, el Atleti puso sus ojos en Óscar Fernández, que aterrizaba en el club con el objetivo principal de devolverle a Europa. A pesar de no conseguirlo en su primera temporada al frente del banquillo colchonero, amén de una agónica última jornada liguera en la que necesitaba ganar al Barça y que el Real Madrid pinchase, el Atleti decidió darle otra oportunidad. Sin embargo, Óscar González 'murió' en el intento.

A la falta de éxitos deportivos, se le unió la pérdida de identidad propiciada por la marcha de varias de las futbolistas más importantes del club. Amanda Sampedro, Silvia Meseguer y Laia Aleixandri dijeron adiós al Atlético al término de la pasada temporada. La primera de ellas es la jugadora con más partidos en la historia del club, cerca de los 450, y el emblema de su sección femenina. Meseguer puso fin a nueve temporadas en las filas rojiblancas y Laia Alexandri, a pesar de su corta edad, ya era una de las jugadoras más importantes.

La falta de un estilo de juego reconocible tampoco ayuda. El Atleti pasó de un fútbol asociativo y combinativo a uno más directo, o al menos, eso pretendía, porque confiaba su suerte en la rapidez de Ludmila (lesionada) y Ajibade o en la inspiración de alguna de sus jugadoras franquicia, como Marta Cardona. Las excesivas rotaciones y la falta de un once reconocible engrosaron la lista de motivos que desembocaron en la destitución de Óscar Fernández. Además de sus derrotas ante sus rivales directos en la lucha por la Champions: Levante, Barça y Real Madrid o el empate ante la Real Sociedad y el Madrid CFF, con los que también comparte aspiraciones europeas.