REAL MADRID

Brasil sabe que es su momento y redobla la apuesta por Ancelotti con un contrato hasta el Mundial 2030

En un principio, el pacto de la CBF con el italiano llegaba hasta 2026, pero dada la actual situación, y para espantar cualquier duda, piensa ofrecerle cuatro años y medio si él desea.

Carlo Ancelotti, durante la final de Copa. /EFE
Carlo Ancelotti, durante la final de Copa. EFE
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Aunque Carlo Ancelotti se mostró anoche en algunos momentos de la final de Copa tenso y acalorado con el tobogán en el que se convirtió el Clásico, e incluso fue amonestado por una de las polémicas decisiones arbitrales, la verdad es que estuvo más ausente de lo habitual a la hora de la verdad. Como ido. Su celebración de los goles del Real Madrid, pese a que suponían una remontada, fue contenida y, en el momento en el que su banquillo perdió los papeles con De Burgos Bengoetxea,su cuerpo estaba en Sevilla pero su cabeza no tanto. Como si ya le diera igual que Rüdiger, Bellingham y Lucas Vázquez se expongan a una fuerte sanción para lo que queda de Liga. El italiano tiene sus razones: Brasil le espera y el emisario con el que ha mantenido últimamente las negociaciones estaba en la grada de La Cartuja...

Ancelotti sabe que, salvo giro inesperado de los acontecimientos, tiene las horas contadas en el club. Le quedan pocas posibilidades de que cumpla el año que le resta de contrato e incluso su concurso en este tramo final de temporada está más en el aire que nunca. Su staff da prácticamente por perdido su participación en el Mundial de Clubes que arranca en junio. El técnico sabe de fuentes de toda solvencia en el Madrid que Florentino Pérez trabaja en cerrar los detalles de la contratación de Xabi Alonso para sustituirle la próxima temporada y, por si fuera poco, su preacuerdo con la Confederación Brasileña de Fútbol está cada día más cerca de firmarse. La apuesta de la Canarinha por él es tan fuerte que, según ha podido saber Relevo, piensa redoblar su apuesta para que no se escape.

Si en un principio, como informó este periódico hace unos días, le pusieron encima de la mesa un contrato hasta 2026 con unas cifras similares a las que percibe en el Real Madrid, Diego Rodrigues, el empresario y emisario externo de la CBF que viajó este fin de semana a Sevilla, voló desde Sudamérica con un doble objetivo. Por un lado, como informamos ayer mismo, que Ancelotti se incorpore cuanto ante a su nuevo puesto, ya que en mayo hay que dar una nueva lista de convocados decisiva para la fase de clasificación mundialista y la idea es que incluso ya dirija los dos partidos ante Ecuador (4 de junio a domicilio) y Paraguay (el 9, en casa). Pero además, por otro lado, Brasil quiere disipar cualquier duda que pueda tener Carletto y para ello le propondrán que, si él desea, sea seleccionador hasta 2030. Hasta ahora, el italiano ha preferido ir paso a paso y las primeras conversaciones de su parte pasaban por estar un año, disputar el Mundial, y a partir de ahí valorar su situación en la Canarinha.

Aunque a sus 66 años muchas veces se ha hablado de la marcha de Ancelotti a una selección —la primera que dirigiría tras pasar también por la Reggina, Parma, Juve, Milan, Chelsea, PSG, Bayern y Nápoles— como un retiro profesional, Brasil tiene otros planes para él. Así se lo trasladó recientemente Diego Rodrigues, amigo personal del presidente de la CBF. Brasil no gana el Mundial desde 2002 y sus últimas cinco participaciones han dejado mucho que desear, alcanzando como mucho las semifinales en uno de ellos (2014 tras el histórico 7-1 ante Alemania). De ahí que el fichaje del técnico italiano sea prioritario y haya dejado en cuarentena la alternativa del portugués Jorge Jesus.

Plan ambicioso

El objetivo de la CBF, según diversas fuentes consultadas, es que Ancelotti logre la clasificación cuanto antes para la cita de dentro de poco más de un año en Estados Unidos, México y Canadá. Y que allí, al menos, compita de tú a tú con las favoritas. Eso ya sería dar un paso considerable. Si se puede volver a ganar, mejor indudablemente, pero esa obligación se trasladaría al Mundial de España, Portugal y Marruecos de 2030. Con la generación de jóvenes futbolistas que tendría bajo su paraguas, con los madridistas Vinicius, Rodrygo y Endrick y el culé Raphinha a la cabeza, la federación brasileña entiende que sería el momento justo para que Brasil vuelva a ser quien fue y no una selección más como ahora que marcha cuarta en su grupo clasificatorio. La CBF entiende que no hay mejor estrategia que ligarse a un profesional con experiencia que aguanta la presión como nadie tras convivir con presidentes como Florentino Pérez, Abramovich, Berlusconi, Höeness, los jeques del PSG o De Laurentiis.

Ancelotti, según su entorno más próximo, está muy ilusionado con el hecho de que una potencia mundial, la Pentacampeona, haga una apuesta de este calado por él. Así se lo hizo saber la semana pasada a Diego Rodrigues en Madrid, aprovechando su visita para almorzar con el italiano tras el Real Madrid-Arsenal de Champions. Para el míster, Brasil es el "Real Madrid de las selecciones" y "no se le puede decir que no". Simplemente, como ha repetido mil veces, estaba esperando a que todo cuadrara ya que no quería irse del Madrid si no le invitaban a hacerlo como entiende que sucederá ahora. Alguna duda más le genera el hecho de tener que emprender una nueva aventura sin terminar su obra en el Madrid, donde ha sido más feliz que en ningún otro lugar, y también el hecho de que su hijo y mano derecha, Davide Ancelotti,está preparándose ya para volar en solitario. Para ello, la CBF le ofrece contar con todos aquellos escuderos que considere necesario.

Lo que tiene claro es que tiene que hablar con Florentino Pérezcuanto antes. Por eso, ambas partes esperan verse en las próximas horas para tomar una decisión al respecto sobre el futuro. El presidente del Real Madrid esperaba que una victoria en la Copa, y el milagro en Liga, hicieran que aún fuera posible una continuidad. No hay entrenador que más le convenza para gestionar este vestuario. Sin embargo, el mandamás del Real Madrid intuye que a Ancelotti le hace mucha ilusión aceptar el reto de Brasil, que sabe que cuatro años de contrato (los que le ofrece la CBF) frente a uno (el que le resta de blanco) no admiten comparación y que, además, el madridismo necesita renovar las ilusiones.

Más razones

El Madrid no sólo ha caído en cuartos de la Champions, ha perdido las finales de la Copa y de la Supercopa de España ante el Barça y tiene el título de Liga en arameo, sino que además puede ver cómo su máximo rival logra otro Triplete mientras él, como los cuatro fantásticos en ataque y Mbappé como fichaje estrella esta temporada, ha pinchado hasta en 19 ocasiones (12 derrotas y 7 empates). Este curso incluso ha incomodado al Bernabéu hasta el punto de desatar unos silbidos que pronto podrían enfocar el palco. De ahí también la necesidad de un giro brusco en la planificación.

Después de que hace año y medio Ancelotti, con un acuerdo verbal, dejara plantado a la CBF para enfado monumental de su hinchada y de muchos directivos, ahora sí que sí podría hacer las paces y aceptar. Entonces dio ese prudente paso porque los días de gloria en el Real Madrid no acababan, pero actualmente esa situación ha acabado por completo. Verdeamarelho y en botella: el entrenador del Real Madrid podría convertirse pronto en el seleccionador de Brasil y en uno de los técnicos mejor pagados del mundo.