Brasil sabe que el Real Madrid mueve ficha por Ancelotti y manda un mensaje: "No tenemos nada que ver... directamente"
La CBF sigue dando por hecho en privado que el italiano llegará, pero las dudas en el entorno crecen ante la posibilidad de que siga en el Real Madrid.

Las diferentes informaciones respecto a la posible renovación de Carlo Ancelotti por el Real Madrid no tardan en llegar a la sede de la CBF en Brasil. La última, la publicada el pasado lunes en Relevo, en la que se alertaba de que el club blanco acelera para alargar el vínculo del italiano antes de Navidad. Mientras en Valdebebas trabajan para atarlo por dos años más, en Brasil siguen esperándolo, sin inmutarse ante una situación cada vez más enrevesada para ellos.
Se respira una calma tensa en los círculos más altos de la CBF. Calma porque siguen confiando en que Ancelotti dirigirá a la Canarinha más pronto que tarde. Así lo hacen saber privado, asegurando que cuentan con el técnico para el futuro cercano y deslizando que incluso existe incluso un preacuerdo. Él, huyendo de rumores, ha repetido en diferentes ocasiones no haber firmado ningún tipo de documento para dirigir a Brasil, por lo que podría quedarse simplemente en un pacto de caballeros. "Para ellos, Ancelotti ya es una realidad", comenta un importante agente brasileño a este medio.
Pero también ha tensión porque, mientras ellos afirman, el resto del entorno duda. La selección no arranca, Diniz no da con la tecla, y su opción A, como la catalogó Ednaldo Rodrigues a Ancelotti, es tentada para seguir en Madrid. Unas dudas que se acrecientan con las palabras del propio técnico, que aseguró en una de sus últimas ruedas de prensa que esperaría al Real Madrid hasta "el último día" de su contrato.
Silencios incómodos ante la decisión más difícil de Ancelotti
En la Confederación Brasileña han cambiado la estrategia de comunicación. De hablar públicamente de su interés por 'Carletto' a desmarcarse de las últimas informaciones. Relevo ha preguntado a altos cargos de la CBF por la reacción tras lo publicado en los últimos días. "Ya hablamos en el pasado y no vamos a hablar más", responden. Eso sí, dejan un mensaje entre líneas: "No tenemos nada que ver en la renovación de Ancelotti con el Real Madrid… al menos directamente". Sí indirectamente ya que, si el intento de renovación no fructifica, cuentan con él. El discurso es similar al que repite Ancelotti: "Vuelvo al principio de la temporada: no hablo de mi futuro", dijo en rueda de prensa antes del Nápoles.
Ese interés no se puede decir que no sea correspondido. Ancelotti valora con orgullo y cierta ilusión la posibilidad de dirigir a la pentacampeona del mundo. Un proyecto de talento con jugadores que conoce bien como Rodrygo, Vinicius o Militao y en el que le darán las llaves para que haga y deshaga a su gusto. ¿Su problema? Que al otro lado de la balanza está el Real Madrid, el club de sus amores junto al Milan y del que siempre aseguró que se iría cuando le echen.
Esta insistencia de Brasil por Ancelotti motiva al Real Madrid a mover ficha con celeridad, feliz por el buen rendimiento del equipo en este primer tramo de temporada, reponiéndose a las bajas y demostrando fiabilidad y buen juego. 15 victorias en 18 partidos y sólo una derrota, en el derbi contra el Atlético. Su buena gestión del vestuario y la evolución de los jóvenes, cada vez más preparados para liderar a este Madrid, confirman el éxito de su idea, a pesar de que el año pasado no se pudieran conseguir ni LaLiga ni la Champions. El hecho de que desde el 1 de enero Ancelotti ya podría negociar abiertamente, ha hecho que el Madrid quiera solucionar este asunto cuanto antes de forma que la plantilla no se distraiga de los objetivos.
Pase lo que pase, la situación está cerca de resolverse. No parece que ninguna de las partes quiera dilatarla mucho más tiempo. Especialmente, el Madrid, que en cuestión de semanas espera noticias por parte del italiano para, respecto a su decisión, seguir construyendo el equipo del año que viene. De momento, ya hay negociaciones.