El Leverkusen de Xabi sigue líder, invicto y con Grimaldo como goleador
El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso sigue imparable y retuvo este sábado el liderato de la Bundesliga al derrotar por 0-3 al Werder Bremen.

El Leverkusen se adelantó pronto, en el minuto 10, gracias a una diana en propia puerta de Deman. Un centro desde la izquierda de Jonas Hofmann resultó demasiado alto para Victor Boniface y la pelota le quedó a Demán, que, al intentar controlarla, la desvió hacia su portería dejando si opción a Michael Zetterer.
Hasta ese momento había pasado poco en el partido. Un gol anulado a Boniface, por claro fuera de juego, era lo único digno de mención. El duelo siguió en la misma tónica. El Leverkusen tenía más la pelota, pero no llegaba con peligro. El Bremen tuvo fases en las que se aproximó al área del equipo de las aspirinas, pero sin llegar al remate.
Antes del descanso, sin embargo, el Leverkusen logró el segundo gol, obra de Jeremy Frimpong con un remate dentro del área tras un centro desde la izquierda del ecuatoriano Piero Hincapié.
En la segunda parte, el Bremen tuvo una buena fase en la que logró jugar muy cerca del área del Leverkusen e incluso Marvin Ducksk marcó un gol que fue anulado por un fuera de juego milimétrico de Romando Schmidt en la jugada previa.
Sin embargo, cuando el Leverkusen volvió a tomar el control del partido llegó el tercer gol, marcado por Grimaldo en el minuto 73. La jugada empezó con una recuperación de pelota cerca de la raya central. Adli jugó con Grimaldo, que avanzó hasta el área y, cuando muchos esperaban un centro, firmó un disparo al segundo poste que se fue al fondo de la red. El partido quedó sentenciado y el Leverkusen tuvo ocasiones para lograr un cuarto gol.
Xabi Alonso sigue invicto en el conjunto alemán, ha marcado como mínimo dos tantos en cada uno de los 12 primeros partidos de la Bundesliga por primera vez en la historia y sueña con llegar líder al parón invernal del campeonato. El vasco es una de las grandes sensaciones del fútbol europeo y su nombre ya suena para equipos muy grandes como Real Madrid y Bayern Múnich.
El Dortmund remonta y espera al Bayer
Derrotado las dos últimas jornadas, goleado en su último compromiso en el Signal Iduna Park por el Bayern Múnich (0-4), con dos goles en contra este sábado en menos de media hora, el Borussia Dortmund resurgió con una fuerza imparable con la que remontó y doblegó antes del descanso al Borussia Moenchengladbach (4-2).
Lo necesitaba el subcampeón del pasado curso. Ante la amenaza de su peor racha liguera en seis años, de haber sufrido su tercera derrota consecutiva, o al borde de quedarse tan lejos de la primera posición que la Bundesliga ya no era una cuestión ajena como parece todavía ahora -a diez puntos del liderato del Leverkusen-, sino un asunto ya imposible, reaccionó de repente, rebelado contra un 0-2 en contra que lo había sonrojado en la primera media hora.
La puesta en escena del Borussia Moenchengladbach lo sobrepasó primero y lo devoró después. El tiro de Netz repelido por Kobel fue el anuncio de la que se le venía encima entonces al Borussia Dortmund, que en el minuto 13 recibió el 0-1. Lo marcó Rocco Reitz, el joven centrocampista sub'21 alemán, que se desmarcó, recibió el buen pase de Plea, aguantó la pugna con Schlotterbeck y batió a Kobel con un tiro cruzado con clase.
No se quedó ahí. Primero, el árbitro anuló el 0-2 por fuera de juego, marcado por Plea, que se adelantó unos centímetros al pase de Honorat. Un error propio más que un mérito de la defensa del Dortmund, desbordada hasta entonces; aún más al borde de la media hora, cuando Kone controló, se giró y conectó un derechazo que supuso el 0-2. Demasiado fácil.
El batacazo era considerable. Ganadores Bayern Múnich y Leverkusen, a 13 puntos de la cima entonces, con 0-2 en contra con un rival que sólo había ganado dos de sus últimas 24 visitas en esta competición, no había ni excusas ni matices para el grupo de Edin Terzic. Un vagón descarrilado en la montaña rusa por la que transita en las últimas semanas. Por unos primeros 28 minutos inconcebibles.
Pero el Dortmund es un equipo de altísimo nivel. No ganó la Bundesliga hace unos meses por un suspiro, por su error final en la última jornada; es el líder de su grupo de la Liga de Campeones y, antes de su secuencia actual de dos derrotas antes de este duelo, había sumado cinco triunfos consecutivos. Y su nómina de futbolistas no admite apenas dudas.
No las admite Julian Brandt, que condujo el contragolpe desde su terreno hasta el contrario, tras una falta reclamada a Kone por parte del Gladbach, para poner el 1-2 a la llegada de Sabitzer en el minuto 30. Ni tampoco Fullkrug, cuyo remate de goleador, de primeras, con el exterior del pie derecho, imposible para Nicolas, supuso el 2-2 en el 33. Ni tampoco Byone Gittens, asistente en el 2-2 y goleador certero en el 3-2 a 20 segundos del minuto 45.
Una reacción más que concluyente que lo cambió todo en el partido, en el marcador, en cada uno de los aspectos más sustanciales del juego, en cada una de las oportunidades, en cada una de las fases, para el Dortmund, imponente ya en el segundo tiempo, y el Gladbach, superado por el conjunto local, pero vivo hasta el final por las intervenciones de su portero.
Porque en pleno dominio del equipo de Terzic, el guardameta fue el único argumento del equipo visitante, con dos paradas cruciales ante Fullkrug, una al borde del descanso, otra -magnífica- en el inicio de la segunda parte, cuando voló para repeler un testarazo del goleador alemán. El poste lo salvó después, en el lanzamiento de falta directa de Reus, pero el partido ya estaba encaminado para el Dortmund, que resurgió cuando avistó el abismo, sufrió en el tramo final y sentenció con el 4-2 de Malen en el minuto 97.