Zorionak Bayer, Zorionak Xabi
Si todo sale como deseo, al leer estas líneas, el Bayer Leverkusen será campeón de la Bundesliga por primera vez en su historia. Muchos focos se dirigirán hacia la banda y ahí estará mi hermano. Templado y equilibrado, no dudo que la euforia desbordante que puede vivir el estadio, le afectará, le emocionará.
Uno nunca sabe de qué es capaz un equipo hasta que se pone a caminar. Esta no deja de ser una de las máximas del deporte, aspirar a ganar a cualquiera. Sin embargo, cuando el equipo comenzó a caminar en pretemporada, en el Reale Arena, y cosechó su única derrota de la temporada, seguramente era difícil imaginar las cotas de buen fútbol, solidez y efectividad que encadenaría el equipo, deslumbrando al mundo del fútbol, siendo capaz de sobreponerse a las dificultades de la temporada, las bajas, los partidos que se ponían cuesta arriba, con una mentalidad ganadora y firme, no reñida con la flexibilidad táctica que exigía cada partido; y una lealtad al estilo y a la idea de juego que ponían en marcha los intérpretes, unos jugadores que han brillado con fuerza y pasión ganadora.
He crecido con Xabi, he tenido la fortuna de trabajar mano a mano con él, y ese paso sólo hizo crecer mi admiración por su forma de entrenar, por su forma de dirigir al equipo. Esta admiración no hubiese perdido un ápice de intensidad si no hubiesen ganado la Bundesliga, si los resultados- más que merecidos a mi entender- no fuesen tan apabullantes. Pero los entrenadores no sólo viven del trabajo, del día a día; los cuerpos técnicos no viven sólo de la preparación y riqui-raca diario, viven también de resultados. Y en ese sentido, la temporada, el hito de coronar por primera vez al Leverkusen campeón y dueño de la ensaladera es histórico. Seguro que los aficionados, jugadores, cuerpo técnico y todos los que somos ya fans del club, lo celebramos brindando en algún lugar del mundo, y mi hermano también.
Por un trabajo sobresaliente, por un esfuerzo inteligente y puntero; Zorionak a los jugadores, cuerpo técnico, aficionados y al club por un momento escrito ya con letras de molde en la historia. A celebrarlo como se merece.
Zorionak Xabi.