Cuando los insultos vienen de tu propia afición: "A veces voy por la calle y me llaman 'perro"
Los cánticos contra Gavi en la celebración de la Nations League se unen a la lista de jugadores que también convivieron con críticas de su hinchada.

El pasado lunes en el WiZink Center, la fiesta de la Selección española quedó empañada por los cánticos desafortunados de una minoría de aficionados cuando Gavi agarró el micrófono. "Puta Barça, Puta Barça", fueron algunos de los comentarios que el jugador azulgrana tuvo que soportar en medio de un ambiente festivo y de celebración tras la conquista de la Nations League. "¿Por qué le cantan eso si representa a su selección?", pensarían, al otro lado del televisor, hinchas de todo el mundo.
Tema de conversación entre amigos en el bar y a debate en las tertulianas radiofónicas, lo cierto es que Gavi no es el único jugador que ha tenido que sufrir cánticos ofensivos de su propia afición. Gerard Piqué, Fernando Llorente, Dani Parejo, Roman Zozulya o Antoine Griezmann son sólo algunos ejemplos.
Piqué y el precedente nunca antes visto en la Selección
Lo sucedido con Gavi en el WiZink Center despertó unos fantasmas que parecían enterrados desde julio de 2018. Aquel mes veraniego, la Selección española cayó eliminada ante la anfitriona en los octavos de final del Mundial de Rusia en el que fue el último partido de Gerard Piqué con la camiseta de la Roja. Dos años antes, el por entonces central del Barça, anunció su decisión de dejar el combinado nacional después de que muchos aficionados le acusaran de cortarse la bandera de España de la banda de su camiseta. "Me he cortado la camiseta porque las mangas eran muy cortas y me molestaban. Es muy cansino, lo acepto y sigo adelante", explicó un Piqué que aseguró que su decisión "estaba meditada" y que "no era un calentón".
Porque el calvario de Piqué con la Selección comenzó mucho antes, en junio de 2015. Durante el partido que España disputó contra Costa Rica en el Reino de León, los pitos e insultos contra el central sembraron un precedente nunca antes visto en La Roja y que, desgraciadamente, acabarían extendiéndose por los estadios de toda España.

"Piqué, cabrón, fuera de la Selección" , "Piqué, cabrón, España es tu nación", fueron algunos de los insultos que tuvo que soportar el futbolista del Barça. Sus declaraciones tras la pitada de la hinchada culé al himno de España durante la final de la Copa del Rey ante el Athletic ("la gente no pita de gratis. Al final la gente expresa un malestar") y su presencia en la manifestación de la Diada de Cataluña provocaron la ira de buena parte de los seguidores de la Selección.
Salta Piqué a entrenar con la selección. La grada a reventar. Pitos y aplausos pic.twitter.com/lLPd4ck6U0
— Alberto Piñero (@pineroalberto) March 21, 2016
"Me he dejado la piel en cada partido que he jugado, pero otra cosa es sentirse catalán y estar a favor de la consulta porque creo que es algo democrático que tiene que suceder. Todo el mundo tiene su derecho", llegó a decir Piqué ante los medios. Aquel malestar le llevaría a abandonar la Selección con sólo 31 años.
Fernando Llorente, «Y Llorente, ¿qué?»
El 1 de julio de 2012, Fernando Llorente se proclamó campeón de Europa con la Selección española. El delantero del Athletic añadía así un nuevo título a sus vitrinas tras el Mundial conquistado en 2010 en Sudáfrica. Pero poco le duraría la euforia al riojano, que, tras el campeonato, viviría un auténtico calvario en Bilbao. Su decisión de no renovar con el Athletic le convertirían en enemigo público número uno de la hinchada.
"Es un jugador que lleva 17 años en Lezama. Algo hemos hecho mal durante todo este tiempo si no hemos sabido transmitirle la importancia del Athletic", declaró el por entonces presidente del club bilbaíno, Josu Urrutia. La grada no le perdonaría su voluntad de abandonar el club y así se lo harían saber hasta que se marchara traspasado a la Juventus en enero de 2013. 'Mercenarios fuera', fue la antesala con la que le recibieron en la ciudad deportiva en uno de los primeros entrenamientos de la pretemporada.

Pintadas como "Llorente, muérete español", pitos y cánticos ofensivos cada vez que tocaba el balón o simplemente sentado en el banquillo y el famoso "Y Llorente, ¿qué?", acompañaron al delantero durante sus últimos meses en Bilbao. En San Mamés se vivió un ambiente irrespirable con un jugador que, en sólo unos meses, pasó de héroe a villano.
«A veces voy por la calle y me dicen 'eres un perro»
Ídolo en Mestalla, la historia de amor entre Dani Parejo y el Valencia no siempre fue de color de rosa. Leyenda del club che y siendo el Valencia CF "su vida", como confesó esta temporada en una entrevista en Relevo, la relación de Parejo con la hinchada valencianista fue como una montaña rusa.
El que fuera capitán de la Copa del Centenario vivió momentos de mucha tensión con la grada. "Cada día que estoy aquí entreno como el que más. Siempre he vivido con gente que me quiere y que no me quiere. A veces voy por la calle y me dicen 'eres un perro'. He llegado a un punto en el que me da igual que me llamen perro, ese no es un aficionado del Valencia", confesó en 2016 el ahora futbolista del Villarreal.
Ese verano, el de Coslada estuvo a un paso de salir del Valencia rumbo a Sevilla. "No hay ninguna queja al Sevilla, sí a quien tiene un contrato con el Valencia y a quienes tienen un jugador con contrato que además se renovó hace poco con unas cifras tan importantes. El Valencia no va a consentir que un jugador ponga contra las cuerdas al club, lo que tendría que hacer Parejo es pedir perdón a los aficionados y al Valencia por su actitud, además la afición seguro que lo iba a perdonar", confesó el que en su día fuera director deportivo del Valencia, García Pitarch.

Ya discutido, y centro de todas las críticas durante la última etapa de Nuno Espírito Santo al frente del banquillo valencianista (2015), Parejo se sinceró al hablar de cómo estaba gestionando toda esa situación. "Con Nuno di la cara como nadie. Me he partido la cara por el club y todos me mataban a mí. He llegado a llorar en casa. Yo voy a dar la cara por el club y por la gente hasta el último día que esté aquí".
Un vídeo suyo de fiesta en una discoteca, cuando la situación del equipo era crítica en LaLiga, enfadó mucho a una afición que incluso llegó a pedir su salida en diciembre de 2016. A diferencia de otros casos Parejo conseguiría darle la vuelta a la situación y seguiría vistiendo la camiseta valencianista durante muchas temporadas más.
Roman Zozulya, de fichar por el Rayo a salir semanas después
Roman Zozulya fue uno de los fichajes más breves de la historia del Rayo Vallecano. Procedente del Betis, el delantero ucraniano abandonaría Vallecas sólo un mes después de su contratación (enero de 2017) ante el rechazo de una parte de la hinchada de su nuevo equipo por su presunta ideología. Una fotografía del futbolista junto a una imagen de Stepán Bandera, nacionalista ucraniano y colaboracionista del nazismo, incrementaron las protestas.
"Vallekas no es lugar para nazis. Presa, para ti tampoco. Vete ya", rezaba la pancarta que colgaron los representantes de los Bukaneros en la ciudad deportiva del club. Acusado de "neonazi" por los radicales del Rayo, Zozulya tuvo que regresar a Sevilla mientras se resolvía el conflicto.

"Llegué al aeropuerto de Sevilla con una camiseta con el escudo de mi país y unos versos del poeta Taras Shevchenko, estudiado en todas las escuelas de la Unión Soviética. Un periodista publicó que traía una camiseta de un grupo paramilitar que se distingue del escudo de mi país porque lleva una espada de gran tamaño". "Nunca he estado vinculado a ningún grupo neonazi ni paramilitar", explicó el propio Zozulya a través de una carta.
Esa explicación no convenció a los ultras del Rayo, que siguieron pidiendo sin descanso su salida del club. "Gradas con conciencia y medios sin vergüenza. Orgullo de afición", fueron los carteles que inundaron el barrio de Vallecas durante días. Cuestión de estado, semanas más tarde Zozulya acabaría saliendo del Rayo para regresar al Betis.

Pero todo no quedó ahí. Dos años después de su salida, Zozulya visitaría el estadio de Vallecas con la camiseta del Albacete. Recibido con insultos por la que durante unas semanas fue su afición, el partido acabo suspendiéndose ante los cánticos de "Zozulya, puto nazi", "Los fascistas fuera de Vallecas".
La vuelta a casa de Antoine Griezmann
Otro de los casos más sonados tuvo como protagonista a uno de los jugadores más queridos por la afición rojiblanca, Antoine Griezmann. Tras anunciar en 2018 que seguiría en el Atlético de Madrid a través de un documental, sólo un año más tarde el francés cambiaría Madrid por la Ciudad Condal para fichar por el Barça.

Enemigo íntimo de la hinchada, dos años más tarde de su salida Griezmann regresaría al Atlético de Madrid. Su vuelta a la capital de España no convenció de inicio a una afición que en sus primeros partidos en el Metropolitano le recibió con música de viento y algún que otro insulto por parte de un sector de la grada. "Joao, lesiona a Griezmann, como el que no quiere la cosa", captaron las cámaras de Mediaset a un hincha a la salida de un entrenamiento.
‼️ 📺 Mario Hermoso contra la grada de animación del Metropolitano por defender a Griezmann
— Carrusel Deportivo (@carrusel) August 21, 2022
👉 Un sector de 30-40 personas insultaron a los jugadores
➡️ Insultaban a Griezmann y a Hermoso cuando iban a entrenar tras el partidopic.twitter.com/BhgKWeBgkS
Esta misma temporada, en el primer partido de los rojiblancos en casa ante el Villarreal, Mario Hermoso se encaró con la grada después de que los radicales empezaran a insultar al francés. Un miembro del personal de seguridad del estadio tuvo que sujetar al central para que la tensión no fuera a mayores. Meses más tarde, Griezmann terminaría el curso como el jugador más en forma y el más querido por la afición.