Caos en Brescia: invasión de campo y un coche incendiado

Otra nueva invasión de campo. Esta vez ha sido en Italia, en el Brescia - Cosenza, un partido de 'playoff' para evitar el descenso a la Serie C, la tercera categoría del fútbol transalpino. Un numeroso grupo de aficionados locales invadió el terreno de juego cuando su equipo encajó el gol del empate (1-1). Resultado que firmaba el descenso para el conjunto entrenado por Daniele Gastaldello.

El Cosenza marcó en el tiempo añadido (minuto 95) y fue cuando se desató el caos en el estadio Mario Rigamonti. Los ultras del equipo local pagaron la impotencia del descenso con botes de humo y actitudes violentas. Agentes de seguridad resultaron heridos y el árbitro del encuentro, tras media hora de parón, decidió suspender el partido definitivamente cuando el tiempo reglamentario se había superado en seis minutos.

En ese momento, la violencia se adueñó de algunos seguidores del Brescia, que comenzaron a destrozar todo cuanto había en su camino y a amedrentar a los seguidores del Cosenza, que tuvieron que permanecer en el estadio retenidos hasta la una de la madrugada como medida de seguridad.

En el césped, los radicales fueron desalojados por la policía, que finalmente se hizo con el control del estadio pasados unos minutos de mucha tensión; mientras que los jugadores tuvieron que salir corriendo hacia el túnel de vestuarios para impedir cualquier agresión.

A la salida del campo, y tras la frustración del empate que les condenaba a la Serie C 38 años después, los ultras del Brescia incendiaron un coche, el del defensa francés Matthieu Huard, según informa la Gazzetta dello Sport, en lo que fue una noche lamentable para el fútbol italiano. En los alrededores del estadio continuaron los altercados entre los propios aficionados, quienes protagonizaron diversas peleas.