Carlos Gurpegui explica su adiós: "Tenía la sensación de que algo no me dejaba disfrutar"
La leyenda rojiblanca dejó el banquillo del Bilbao Athletic tras lograr el ascenso a Primera Federación.

Carlos Gurpegui decidió dejar el banquillo del Bilbao Athletic tras una excelente temporada, en la que devolvió al filial rojiblanco a Primera Federación a las primeras de cambio. Sin embargo, abandonó su puesto al término de la temporada e incluso se alejará de los banquillos por tiempo indefinido. Una decisión que sorprendió en el exterior, pero que en el club sabían que podía darse por las dudas que ha tenido la leyenda rojiblanca durante este último año. Él mismo lo reconoció hoy en Lezama, en su rueda de prensa de despedida: "Si siendo primeros y haciendo una temporada increíble, mi interior no me está diciendo que esto es para mí es porque algo dentro me está pidiendo parar y valorar otras cosas en la vida".
Más allá de su salida, es evidente el cariño que le profesa la afición y también el club, como quedó demostrado por el masivo apoyo en el acto. Jon Uriarte encabezó la representación de la entidad, además de toda la dirección deportiva, ayudantes y la plantilla del Bilbao Athletic al completo. Gurpe compareció junto Mikel González, Director de Fútbol de la entidad bilbaína, y explicó sus motivos para dar un paso al costado y centrarse más en su familia, alejado de los focos y de la rueda del fútbol profesional. "No es una decisión sencilla porque llevo 26 años en el club. No me levanto un día y digo que no quiero seguir, sino que es una decisión que viene de atrás, sé lo que me aporta entrenar, me gusta, pero también sé a lo que renuncio cuando soy entrenador", explicó en su discurso inicial, tras los agradecimientos a la parcela deportiva, a sus ayudantes y jugadores.
Por ello, considera que necesita "un tiempo para descansar, para parar y para reflexionar" sobre la profesión. Es momento, dice, de "disfrutar de la familia", y de pensar en qué le pide el cuerpo. "Sí tengo la sensación que desde la tranquilidad y desde la calma voy a tomar mejores decisiones". Y es que Gurpegui no se había alejado de Lezama en todo este tiempo. Desde que se retiró en 2016 había ocupado diferentes puestos en la estructura del club, desde representante institucional hasta entrenador, pasando por ayudante de Valverde en el primer equipo o incluso entrenador específico.
"Yo vengo de jugar al fútbol, vengo de tener una carrera deportiva diferente en la que he tenido momentos muy complicados que afortunadamente los pasé. Muchas veces tengo la sensación de que todavía no me he quitado esa mochila", respondió sobre el proceso de tomar la decisión. "Cuando terminó la temporada pasada ya me empezaron a surgir dudas porque hay muchas cosas que como entrenador te llevas a casa y más cuando estás con chavales que apuestan fuerte por esto y tus decisiones les afectan", explicó. Todo ello le hizo que en febrero, cuando recibió la propuesta de renovación, decidiese dejar el banquillo del filial rojiblanco.
"Cogimos una racha de 13 partidos ganados y yo tenía la sensación por dentro de que algo no me dejaba disfrutar de todo lo que estaba pasando"
Entrenador del Bilbao Athletic"Se lo expliqué a Mikel", inicia en su respuesta sobre el momento en el que se dio cuenta finalmente y tomó la decisión: "Cogimos una racha de 13 partidos ganados y yo tenía la sensación por dentro de que algo no me dejaba disfrutar de todo lo que estaba pasando". Esa falta de disfrute le alejó del banquillo, aunque admite que muchos no lo entiende. "Incluso en mi familia hay gente que no la entiende. He dudado, no lo he tenido claro, pero que es lo mejor para mí y para el Bilbao Athletic". Ahora es tiempo de pensar: "Yo tengo muy claro siendo entrenador a lo que renuncio. Quiero ver la balanza ahora alejado e igual en octubre me estoy tirando de los pelos".
Esas dudas se acrecentaron por el apoyo de los jugadores, que le pidieron continuar, y también porque el club intentó convencerle durante estos meses, como reconoció Mikel González, quien destacó la figura del entrenador como referente en valores para este grupo de jugadores. "Desde febrero a fechas recientes hemos intentado convencerle de que era la mejor opción para entrenar al Bilbao Athletic, aunque también respetando muchísimo su decisión y lo que nos trasladaba porque es un discurso muy sincero y muy personal. Entendemos que necesite tiempo para ver por dónde quiere continuar su carrera profesional".
El legado de Gurpegui
El cariño que le tienen los jugadores quedó demostrado en este acto, no solo por la presencia de toda la plantilla, sino por el calor que le dieron con los aplausos finales e incluso coreando su nombre tras fotografiarse junto al que ha sido su técnico. "Lo que me gustaría es haberles enseñado a no rendirse. Que esto del fútbol es una montaña rusa. Esta temporada hemos tenido un jugador (se refería a Mikel Jauregizar) que iba a jugar con el Basconia (tercer filial) y ha acabado ganando la Copa con el primer equipo y ascendiendo con nosotros. Y también otros que hicieron la pretemporada con el primer equipo y no han tenido un buen año...", razonó el entrenador.
El legado también es deportivo, habiendo devuelto al filial a Primera RFEF. De hecho, reconoció que ese éxito facilitó su decisión. "Tengo la sensación de que no había mejor forma de cerrar una etapa en mi vida en el Athletic que habiendo sido partícipe de este éxito, incluso que el primer equipo haya ganado la Copa. Tenía la sensación de que no había un mejor final para esta etapa. Igual si no hubiésemos ascenso me hubiese quedado esa espina".
Por esos éxitos, está convencido de que estos jugadores "están preparados de sobra" para competir en una categoría más y que muchos de ellos llegarán al primer equipo. Ahora le tocará verlo desde casa, aunque se ofreció en varias ocasiones para ayudar en lo que sea necesario. Incluso a su sustituto, que como desveló este medio será Jokin Aranbarri. Un adiós a la altura de la leyenda que es Carlos Gurpegui en el Athletic: "Esto es como mi familia y siento que formo parte de este club".