La Cartuja sufrirá una importante remodelación para cumplir con los requisitos de cara al Mundial 2030

El Mundial 2030 se jugará mayoritariamente en España, Portugal y Marruecos, tal y como anunció la FIFA el pasado mes de octubre. Todavía se desconoce con exactitud el número de estadios de cada país que albergarán encuentros del torneo, pero las primeras informaciones apuntan a que nuestro país tendrá alrededor de una decena de sedes. No son muchos los recintos que cumplen con las exigencias del máximo organismo del fútbol mundial, y varios de ellos tienen previstas obras para posicionarse como una de las sedes.

El último estadio en anunciar una profunda remodelación es La Cartuja, en Sevilla, que en los últimos años ha actuado en numerosas ocasiones como sede oficiosa de la Selección e incluso allí disputó el combinado nacional sus partidos de la primera fase durante la última Eurocopa. Ahora, los responsables del campo andaluz quieren darle una nueva imagen para que el Mundial 2030 pase por sus instalaciones.

"La readecuación diseñada, consistirá en aumentar en un anillo adicional el graderío, acercando por tanto a los espectadores al terreno de juego y dotándolo con 12.000 asientos netos adicionales a los 58.000 actuales. El diseño contemplará la opción de poder instalar pistas de atletismo, caso de poder optar a algún evento de atletismo internacional, como ya se ha realizado en otros recintos similares", explica el escrito mandado por los responsables de La Cartuja.

A mayores, y a falta de pequeñas obras de menor envergadura previstas para los próximos meses, también se mejorarán los accesos y el entorno del estadio. El inicio de las obras todavía no tiene un inicio previsto, pero la duración de las mismas será de ocho meses, por lo que si todo transcurre con normalidad, estarán terminadas a lo largo del próximo verano.

Esta actuación afecta de manera directa al Betis, que también tiene previstos trabajos en su estadio que ahora tendrá que retrasar. El conjunto verdiblanco utilizará La Cartuja para actuar de local mientras dure la reforma en el Benito Villamarín. El CEO del club, Ramón Alarcón, calificó como "gran noticia" estas obras en el estadio sevillano ya que así podrían tener más capacidad y acoger un mayor número de aficionados cuando tengan que realizar esa mudanza. "Estos meses de demora quedarán compensando con creces para ir a unas instalaciones muchísimo mejores", expuso.