UEFA

Ceferin desprecia las críticas de Boban y deja abierto su futuro: "Esa persona no merece mi respuesta"

El presidente de la UEFA responde a Relevo tras la marcha del croata.

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA. /Agencias
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA. Agencias
Sebastián Fest

Sebastián Fest

¿Quince años consecutivos de Aleksandr Ceferin al frente de la UEFA? ¿Presidente hasta 2031? El esloveno no dice ni sí ni no, pero asegura que la sonora renuncia de Zvonimir Boban como jefe de fútbol del ente rector del balompié europeo no tiene importancia alguna.

"Esa persona no merece mi respuesta", dijo a Relevo el presidente de la UEFA, que se encontró la semana pasada con una inesperada carta abierta en la que el exmediocampista de la selección croata y del Milan hablaba de su "total desaprobación" ante los últimos pasos de Ceferin.

Son dos pesos pesados de los Balcanes, croata uno, esloveno el otro. Boban cree que Ceferin está traicionando su promesa de no eternizarse en el cargo. "Hablé con el presidente de la UEFA sobre un problema que se produjo durante la última reunión del comité ejecutivo en Hamburgo: la propuesta de cambiar el estatuto de la UEFA para permitir la nueva candidatura de Ceferin tras agotar su último mandato", escribió Boban en una carta en el medio croata "Telegram".

"Tras expresar mi más profunda preocupación y mi total desacuerdo con la propuesta en sí, el presidente respondió que no ve en ella ningún problema legal o ético-moral, y que, sin ninguna duda, seguirá adelante con esta idea que encuentro fatal". "Entiendo perfectamente que nada es ideal, ni siquiera yo mismo. También sé que muchas veces hay que aceptar una lógica de compromiso, pero si aceptara una decisión así de difícil y así de equivocada, volviendo la cabeza hacia otro lado, iría en contra de principios y valores generales en los que creo profundamente. No pretendo ser ningún héroe y sé que muchos otros tienen la misma opinión. Es quizá ingenuo, pero sin duda correcto". "Lo siento y estoy triste, pero dejo la Uefa", concluyó Boban.

La carta es más propia del ambiente de aquella FIFA abonada a los escándalos que de la UEFA que Ceferin se esmeró en construir tras la salida de Michel Platini y Ángel María Villar, sus dos predecesores.

Cuando llegó al cargo, en septiembre de 2016 en Atenas, Ceferin era un exitoso abogado en su pequeño país, pero además presidente de la Federación Eslovena de Fútbol desde 2011. Así y todo, muchos no lo conocían, su ascenso a la presidencia del organismo continental sorprendió.

En una entrevista hecha con el autor de este artículo en 2018, Ceferin recordó aquellos momentos en los que una UEFA desacreditada estrenaba un presidente de 48 años que era un enigma.

“El 90 por ciento de los que se sentaban ahí estaban en mi contra”.

- ¡Qué momento!

- Sí, fantástico (ríe).

- ¿Lo disfrutaba pese a todo?

- Tenía mucha confianza, acababan de elegirme. Si te eligen con el 76 por ciento cuando nadie lo esperaba... Pero al mismo tiempo no es fácil hablar ante los tipos que durante meses hablaron mal de ti.

- Tenía la legitimidad, pero aún no el poder...

- ¡Exacto! Y tienes que mostrar el poder.

- ¿Cómo?

- Yo les dije: señores, voy a hacer esta, esta y estas reformas. Ustedes van a votar primero, luego vota la asamblea general. Les recuerdo que represento el voto del 90 por ciento de las federaciones miembro, así que si votan en contra de mis reformas lo que espero es que todos ustedes renuncien mañana y yo también lo haré.

- ¿Y qué pasó?

- Aprobamos las reformas en el ejecutivo con el cien por ciento de los votos. Y cuando les dije que no íbamos a tomar más decisiones con favores al estilo de 'me caes bien y te doy la sede de la final de la Champions', sino que todo se haría por procesos transparentes, había gente que no lo podía creer. Uno levantó la mano y dijo 'presidente, ¿por qué transparencia?' ¡Imaginate la pregunta! .

Aquel Ceferin de 2018 era un huracán de aire fresco en la UEFA. El desafío de la Superliga aún no se había concretado y, en lo personal, tampoco había sido traicionado por Andrea Agnelli, presidente de Juventus y, ya en 2021, también de la Asociación Europea de Clubes (ECA). El esloveno era (es) padrino de uno de los hijos del italiano.

La traición de Agnelli es algo que Ceferin no olvida ni perdona. "A mis ojos, este hombre ya no existe. Pensé que éramos amigos, pero me mintió en la cara hasta el último minuto del último día", dijo por entonces.

La pregunta hoy es si el Ceferin de 2024 es el mismo que en aquella entrevista de 2018 recordaba la asamblea de 2016 en Atenas y decía lo siguiente: "Cuando hablé de la limitación de mandatos, otro dirigente dijo 'pero presidente, ¿por qué limitarse? Usted es joven, ¡podría estar en el cargo por 30 años!'. Claro, le dije yo, ¡¡pero no quiero estar en el cargo por 30 años!! El ambiente ya cambió, no queda casi ninguno de aquellos dirigentes. Y hoy, si se volviera a votar, gano con el 99 por ciento".

No serán 30 años, de eso no cabe duda, pero Ceferin bien podría completar 15 años al frente de la UEFA si apuesta por la reelección en 2027 para enhebrar un cuarto mandato consecutivo.

El jefe del fútbol europeo aseguró a Relevo que lo que señala Boban no es cierto, que en Hamburgo no cambió nada: ya estaba en condiciones de postularse en 2027. "El cambio de estatutos no cambia nada en cuanto a mis posibilidades legales de presentarme a la elección. Fue un asunto simplemente manipulado por la persona que usted mencionó (Boban) y un payaso", aseguró, sin explicar quién sería ese "payaso".

En declaraciones hechas días atrás a "The Guardian", Ceferin explicó las enrevesadas razones que lo llevan a decir que "nada cambia" y que la carta de Boban no tiene sentido.

"Hay una cuestión legal y una cuestión de hecho. La cuestión legal: en 2017 tuvimos un congreso y propuse límites de mandatos, que se incluyeron en los estatutos. Pero la redacción era tan poco clara que de hecho no teníamos límites de mandato, porque después de cada cambio de los estatutos cualquier mandato cumplido previamente no contaría. Yo no lo sabía en aquel momento. Así que en 2018 nuestra administración cambió la redacción para vincularla siempre a los estatutos existentes. Pero eso se hizo sin la aprobación del Congreso, que es obligatoria, y sin la aprobación de ningún otro órgano de la UEFA, lo que invalida la disposición. Lo estamos haciendo para aclarar esta disposición, y si no lo hacemos entonces no habría límite y podría presentarme para siempre".

Es decir, Ceferin viene a decir que lo que está planteando es casi lo contrario de lo que dice Boban. Así y todo, deja sin respuesta una pregunta de Relevo: ¿qué debería suceder para que cambie su idea de los años iniciales y aspire a un cuarto mandato, y qué debería suceder para descartarlo y que su presidencia termine en 2027?

Ceferin patea el balón hacia adelante, por unos días más. "Voy a explicar todo tras el Congreso", dice a Relevo. El Congreso de la UEFA será la semana próxima, el 8 de febrero en París. Quizás entonces quede más claro si Ceferin mantiene su negativa a ser presidente por 30 años, pero así y todo apuesta por serlo 15, hasta 2031.