Alexia Putellas, Irene Paredes y otra imagen imborrable: "Le he dicho que parecía que estaba escrito"

La árbitra pitó, San Mamés enloqueció y, en medio del caos, una imagen: Alexia Putellas corriendo hacia Irene Paredes para fundirse en un abrazo eterno. Sobre ellas, empezaron a caer jugadoras. Todas las del Barça y el cuerpo técnico fueron hacia ellas para formar una piña de felicidad tras ganar la tercera Champions. Su primera ante el Olympique de Lyon, su bestia negra. Un hito en el que no faltó la magia. Si Aitana Bonmatí, jugadora del momento, hizo el 1-0, Alexia fue la encargada del poder el 2-0 tras salir desde el banquillo y con una celebración icónica que dejaba todo lo malo que ha vivido atrás.

"La primera persona a la que he abrazado ha sido a Alexia, que ha sufrido mucho esta temporada y que haya metido ella el segundo gol, el de la tranquilidad… pues he corrido hacía ella, nos hemos abrazado, ha sido una locura", dijo Irene Paredes en zona mixta tras el partido y en medio de una celebración que llegó hasta la sala de prensa, con varias jugadoras, entre ellas Alexia, apareciendo en ella bailando, con carteles 'robados', música, un número tres gigante, y mucho más.

Tras aquella fiesta había toda una liberación. Atrás quedaban dos finales perdidas ante el Lyon. Y, de manera individual, la cita también sanaba heridas de algunas de las jugadoras. Como Irene Paredes, que viene de un año complicado en el que perdió a su padre. "Llevo un año jodido, pero bueno... La vida sigue y sigo entrenando para mejorar cada día. Queremos ser mejores y el objetivo era ganar los cuatro títulos a final de temporada. Lo hemos conseguido y de qué manera. Con un San Mamés lleno, blaugrana, en mi casa...", indicó la central vasca, con los ojos vidriosos: "¿Cómo no me voy a emocionar...?".

Junto a la historia de Irene Paredes y su año "jodido" está la de Alexia Putellas, que cierra dos temporadas complicadas. La dos veces Balón de Oro salió de una grave lesión la temporada anterior y, en este curso, ha vivido varios momentos difíciles: desde la lucha en la Selección, siendo capitana con Paredes en las reuniones con la RFEF, hasta sus molestias en la rodilla que le hicieron pasar por el quirófano en diciembre, un capítulo de tensión con el Barça o el runrún con su renovación, que fue anunciada antes de la final de Champions para que Alexia pudiera llegar a esta cita sin distracciones. Y así lo hizo.

"Le he dicho que parecía que estaba escrito. Ella también llevaba un par de temporadas difíciles, no es fácil quedarte en el banquillo en una final como la de hoy y que salga y que me meta el gol de la tranquila pues... ¿Quién mejor que Alexia?", afirmó Irene Paredes, que volvió a dejar una imagen imborrable junto a Alexia. Ambas no dejan de coleccionar momentos únicos en el verde. Son historia. Del Barça. Del fútbol femenino español y mundial.