El Barça entierra lo de Mánchester y acaba con el 'duelo' de sus jugadoras

El Barça entierra todas sus penas. Las tiene, sí. A pesar de que sólo ha tenido una mancha -la derrota ante el Manchester City- en este inicio de temporada y que cuenta sus partidos por goleadas, la victoria de esta noche en Champions tuvo un valor especial. "Ninguna jugadora está contenta", avisó Pere Romeu en la previa de esta segunda jornada de la fase de grupos. Un duelo en el que las azulgranas necesitaban un triunfo para eliminar ese 0 en el contador. Y que, sobre el tablero, dibujó una victoria perfecta: la mayor goleada de su historia en la Champions. El cuadro culé dejó un partido sobresaliente para disipar cualquier duda de este arranque de curso. Porque al festín de goles de Graham, Pajor, Pina y las demás se sumó una portería a cero.

Y eso que la primera parte arrancó con susto. Avisó el Hammarby nada más salir al campo tras una mala salida de balón de Engen. Cata Coll estuvo segura y bien colocada para evitar el gol. El toque de atención despertó al Barça, que ocho minutos después desencadenó la goleada en las botas de Caroline Graham Hansen, que también salió en la foto de la jugada de varios goles de su equipo. El de la noruega llegó tras una gran combinación de Alexia Putellas y Claudia Pina, que se empeñaron en compartir MVP del partido.

La atacante catalana quiso tener también su tanto y estuvo lista al esperar tras Pajor, que falló al rematar un centro desde la derecha de Hansen. No falló Pina. Como tampoco lo hizo la dos veces Balón de Oro veinte minutos después. Esta vez fue Patri Guijarro la que protagonizó el último pase para que Alexia, de cabeza, hiciera el tercero.

Se confirmaba la fiesta en el Johan Cruyff, que cambió de figuras para el 4-0. Centro de Aitana Bonmatí y gol de Mapi León tras un testarazo en el corazón del área. El Barça quería más y pintó otra jugada preciosa: pase filtrado de Aitana Bonmatí sobre Claudia Pina. La atacante española se lleva el premio a su partidazo con un golazo. Lo que vino después fue un baile entre dianas de Graham, Pajor, Brugts y Rolfö, que puso la guinda al encuentro desde el punto de penalti. Era la séptima goleadora diferente de un partido que desbloquea un malestar en el Barça. Las azulgranas ganan de nuevo en esta Champions y recuperan un mantra, con sus imparables goleadas, para defender el título de campeonas con convencimiento.