El Barça mira a semifinales con solo un 'pero' tras deslucir a un Wolfsburgo vestido de vieja gloria europea

Visitar al Wolfsburgo tendrá un sabor diferente para el Barça desde esta misma noche. Las alemanas eran una de esas deudas en Europa para las catalanas. Y ya saben eso de que este equipo no entiende de cuentas pendientes en estos últimos años: ganaron por primera vez en el Volkswagen Arena. Las de Pere Romeu perdieron otro miedo en un partidazo que solo tuvo un 'pero', con gol de Minge para recortar distancias con el 1-3. A la superioridad de las catalanas se sumó la ilusión tras el buen nivel de jóvenes como Jana Fernández o Vicky López y la irrupción, con golazo, de otra 'pequeña' que pide a gritos protagonismo: Schertenleib.

Su tanto que puso la guinda a un encuentro en el que el Wolfsburgo hizo olvidar aquellos éxitos del pasado para retratar sus debilidades del presente. Un equipo que flaqueó en defensa y jugó anestesiado ante un Barça que ya mira con intenciones a las semifinales. La vuelta será el próximo jueves (18:45h, DAZN) en el Johan Cruyff. Y, sin duda, tras el triunfo en Alemania, las catalanas son grandes candidatas. Y no solo para el pase a la siguiente pase...

Porque era el minuto 8 y el Wolfburgo saboreaba sus miedos frente a las dos mejores jugadoras del mundo. Aitana Bonmatí y Caroline Graham Hansen se buscaron en varias jugadas en medio de un dominio absoluto del Barça. La noruega, con un centro engañoso que tuvo que palmear Borbe, dio la primera pista de lo que es capaz de hacer. Minutos después, en su botas nació la jugada del 0-1. Jugada rápida, buscando la espalda de la defensa alemana, y un gol fabricado en apenas tres toques.

La puso Graham, con efecto, al espacio para Aitana Bonmatí. La dos veces Balón de Oro la puso atrás para Ewa Pajor, que fue clave para el tanto. No lo marcó, pues la pelota golpeó en Dijkstra antes de cruzar la línea de gol, pero la polaca participó de manera indirecta en la primera diana del partido. Y en la que fue su casa durante casi una década. Por lo que no hubo demasiada celebración de la '17' del Barça, que pudo anotar el 0-2 antes del descanso. Aunque no se entendió bien con Aitana y Salma.

"Eso es", gritó Alexia Putellas tras el tanto. El conjunto de Pere Romeu tuvo el control absoluto del encuentro. No obstante, se mostró atascado en el último pase frente a un Wolfburgo que propuso un bloque bajo, buscó alguna que otra jugada en largo. Sin éxito. Y probó de su propia medicina con un Barça que, para adelantarse en el marcador, tiró de verticalidad. Porque su éxito no solo se mide por ese ADN culé de toque. Las azulgranas hacen daño de todas las formas. Frente al Wolfsburgo se echó en falta más contundencia en el área rival de inicio.

Una frustación contenida que desató, en la segunda parte, al mejor Barça. El dominio y la gran solidez defensiva, con una gran Jana Fernández como lateral diestra y llegando a todo, culminó la 'perfección' en el segundo tiempo con la llegada de los goles. El primero (0-2 en el luminoso) cayó a los cuatro minutos de saltar al campo y fue más que significativo de lo que es este equipo. Por su forma y por sus nombres, con una conexión de Mapi León e Irene Paredes, las centrales españolas, como si de dos delanteras se tratara.

Buscaron ambas portería con ese alma de gol que tienen. Asistió la maña con un disparo lleno de intenciones y remató Paredes desde el corazón del área. Un tanto que sonrojó a la defensa alemana, que ni vio venir a la capitana del Barça. Las de Pere Romeu cogieron confianza y volvieron a la carga. Esta vez bajo el nombre de Salma Paralluelo tras varios errores del Wolfsburgo.

Contragolpe del Barça, la pisa Aitana, se frena y la cambia de orientación para una Salma cuyo envío, con algo de suerte, sorprendió a Borbe. Se le ponía el partido al Barça como merecía por su fútbol. El equipo alemán hizo aguas por momentos y sucumbió ante el poderío culé, que marcó el 0-4 casi de manera inmediata, pero este no terminó sumando por estar Salma en fuera de juego.

Se confió el Barça. Invitado por un contexto peligroso. Y terminó cayendo en ese 'pero' que le persigue durante esta temporada: encajar un gol en medio de su dominio. Las de Pere Romeu perdieron la marca de Minge en una de las poquísimas llegadas de las alemanas y la centrocampista no falló para darle un hilo de vida al Wolfsburgo. Reaccionó el Barça a golpe de juventud, con golazo de Schertenleib por toda la escuadra. La suiza nos ha obligado a decir con soltura su apellido tras una irrupción que la pone en el centro de todos los focos. Ha nacido una estrella.