El antes y el después del gol más decisivo de Aitana para disparar su siguiente Balón de Oro
La centrocampista del conjunto culé fue elegida como la mejor jugadora de la final ante el Olympique de Lyon.
Ya no hay partido grande, ni título, ni escenario posible que se le resista a Aitana Bonmatí. "Volveremos", avisó después de Turín. Lo hicieron el año pasado ante el Wolfsburgo y rompieron el límite, el único que les quedaba, ante el Olympique de Lyon en San Mamés ante 50.827 aficionados.La centrocampista del Barça no se despegó de su medalla de campeona, aquella que en la temporada 21/22 era de plata y mostró orgullosa ante la cámara. Salió a la rueda de prensa emocionada y sonriendo, esta vez y por segundo año consecutivo, con el oro colgado en el cuello.
El partido empezó hace días, cuando la UEFA anunció que ya no quedaban entradas para la final. Continuó durante el recibimiento a los autobuses. La afición del Barça se apoderó de la esplanada de San Mamés para acoger a las rivales con pitidos y a las suyas con bengalas, cánticos y votes de humo.
"Lo que hemos vivido hoy es algo único, increíble, mágico. Cuando veníamos en bus y veíamos todas las calles llenas a mí se me ponía la piel de gallina y no me quedaba otra que pensar en que no podíamos fallar", confesó la jugadora en rueda de prensa. Aunque dejó claro que no le gusta hablar del pasado, por su mente recorrió la fatídica final ante el Olympique de Lyon en Turín donde la afición culé protagonizó un desplazamiento masivo de más de 15.000 personas: "Si algo me duele en otras finales fue en la de Turín, con el desplazamiento que hubo y no supimos estar a la altura".
Sobre el terreno de juego, Aitana marcó el que probablemente sea uno de los goles más importantes de su carrera hasta el momento. Esta vez sí. la suerte, la mística, el estar en el momento adecuado y la recompensa a la insistencia hicieron que ese mitad centro, mitad disparo, terminara en el fondo de la portería y el nombre de Aitana Bonmatí volviera a teñirse de oro cuando adelantó al Barça ante su bestia negra. Volvió a ser la protagonista de las grandes citas y a estar rodeada por el aura del Balón de Oro.
"El día de hoy es muy especial, seguramente uno de los mejores que he vivido como barcelonista", se sinceró, y puso el foco en el equipo y sobre todo en la afición: "Por todo lo que estamos consiguiendo, todos los culés que se han movido hoy aquí al campo. Me siento muy privilegiada de vivirlo. Es muy grande lo que estamos consiguiendo. Hoy la afición ha sido la jugadora numero doce".
"El día de hoy seguramente es uno de los mejores que he vivido como barcelonista"
Tampoco quiso entrar en comparaciones con el Olympique de Lyon. Ambos equipos mostraron respeto mutuo durante todo el fin de semana. "Ellas tienen su camino y nosotras estamos haciendo el nuestro. Lo que hemos conseguido hoy es muy grande, no solo por el partido, por el movimiento social que estamos consiguiendo. Es único y quedará para siempre en nuestros corazones", reiteró una Aitana Bonmatí que dejó la sala de prensa sonriente -como entró- y abrazada a Jonatan Giráldez.