El Madrid fue todo lo que le han pedido siempre y vivió su primera gran noche europea a costa del Arsenal

El Madrid vivió su primera gran noche Europea y fue lo que muchos le llevan pidiendo desde hace un tiempo: efectivo y competitivo. El partido ante el Arsenal requirió de oficio y de coraje y el las de Alberto Toril se lo echaron. Linda Caicedo apareció para todo lo demás.

En una segunda parte con más rock and roll que la primera, el conjunto madrileño supo competir y mancharse de barro (porque no paró de llover y el campo estaba para verlo) para conseguir defender la ventaja en el marcador, otorgada por Linda Caicedo. Ni siquiera aparecieron los fantasmas de las últimas veces y cuando el Arsenal apretaba, Athenea del Castillo mató el partido y el Madrid se pone por delante en los cuartos de final de la Champions. La ida tendrá lugar el próximo miércoles, en el Emirates, a las 21:00h (DAZN).

Los dos equipos quisieron ganar a la contra, pero al Madrid y a Linda Caicedo les salió mejor. No se habían jugado ni cinco minutos del partido y el Arsenal, a través de McCabe, ya había metido tres balones a la espalda de las dos centrales blancas. A la cuarta, Lakrar —que volvió a ser de lo mejorcito del Madrid— fue al suelo para arrebatarle el balón a Blackstenius y, de paso, enseñarle que las que jugaban en casa eran ellas.

El Arsenal tuvo dos y una la paró Misa y la otra se fue lamiendo el poste izquierdo de la meta defendida por Misa. En la primera, Alessia Russo disparó un balón cruzado y la portera del Madrid se estiró para despejar el balón a saque de esquina. En la segunda, Beth Mead remató a portería un rechace en la frontal del área. Pero quien acabó marcando, en el minuto 22, fue Linda Caicedo.

La colombiana es otra cosa. El público se vuelve loco con cada conducción en carrera y el rival tiembla. Ya no es solo lo que aporta con balón, es a todas las rivales que atrae. El caso es que el Madrid metió para dentro la única que tuvo en la primera parte. Bruun filtró un balón a la espalda de la defensa, Leah Williamson erró en el despeje y Linda aprovechó el momento: se fue en velocidad de una rival y se la puso a Zinsberger en la esquina de la red.

La segunda parte se volvió —más— de ida y vuelta y hubo más rock and roll. En el lado del Madrid, golpearon las de siempre: Linda Caicedo y Bruun. En el del Arsenal, Renée Slegers metió a Chloe Kelly y a Caitlin Foord en el descanso. Las inglesas tampoco mejoraron demasiado. Mariona Caldentey, un buen medidor del fútbol del Arsenal, apenas apareció. Tras 20 minutos de igual a igual, el Arsenal se vino arriba y el Madrid se defendió con uñas y dientes. Lakrar y María Méndez estuvieron perfectas.

En esa lucha, el Madrid perdió a Leupolz. En el minuto 61, la alemana, completamente sola y al golpear en largo el balón, se hizo daño en la rodilla derecha. Se tiró al suelo, retorciéndose de dolor, y todo el mundo se temió lo peor. La imagen de Lakrar llevándose las manos a la cabeza lo decía todo. La alemana sufrió una rotura del ligamento lateral interno de la rodilla derecha en enero y volvió hace nada.

En el 73', Alberto Toril sacó del campo a Linda Caicedo (por Feller) y a Bruun (por Athenea del Castillo). La grada del Di Stéfano, prácticamente al completo, se levantó para aplaudirles. El plan parecía claro: aprovechar, ahora que el Arsenal estaba volcado en busca del empate, la velocidad de la francesa y la cántabra. Antes, y por Leupolz, Irune Dorado había saltado al campo. Se lo dejó todo en el barro y volvió a demostrar por qué se ha ganado la confianza de Toril.

A Alberto Toril le salió bien la jugada y Athenea, que llevaba unas jornadas enchufada, anotó el segundo. Encontró el hueco en la frontal del área y golpeó fuerte con el empeine y a Zinsberger se le escapó el balón. El Madrid disfrutó de su primera gran victoria en Europa. Ahora, toca defender la ventaja en Londres.