La final con el Wolfsburgo que, dos años después, sigue empoderando al Barça: "Aquello se nos quedó grabado"

Mayca Jiménez

Publicado19 de marzo de 2025, 6:57 h

• Link
• Whatsapp
• X

El cambio de chip que protagonizó el Barça en 2019 tras perder su primera final de la Champions ante el Olympique de Lyon, el "no hi ha distancia" de Alexia Putellas tras la semifinal europea en Anoeta frente al Wolfsburgo... O la remontada de Eindhoven para ser campeonas de Europa en 2023. El éxito actual del equipo azulgrana, que lo ganó todo en 2024 (Liga, Champions, Copa y Supercopa) y es favorito a repetirlo en este curso, no se puede entender sin sus recuerdos. Algunos malos. Otros buenos.

El que vivió en suelo neerlandés ocupa el baúl de los segundos, con una remontada difícil de olvidar para la hinchada culé. También para las jugadoras, quienes se reencontrarán con el Wolfsburgo este miércoles (18:45h, DAZN) en la ida de los cuartos de final de la Champions femenina en el Volkswagen-Arena.

"Creo que aquello se nos quedó grabado. Que siempre confiamos, pase lo que pase. Pero en cualquier partido, no solo contra el Wolfsburgo. Es inevitable pensarlo, pero también es inevitable pensar que ahora estamos 50-50. Hemos jugado cuatro veces, hemos ganado dos y está igualado", apuntó Patri Guijarro en TV3 en la previa del partido.

La balear fue la estrella de aquella final, con un doblete, y llega de dulce a este tramo final de la temporada. Como una de las fijas en los planes de Pere Romeu y tras sumar las mejores cifras ofensivas de su carrera, Patri Guijarro vivirá un partido doblemente especial. Además, lo hará tras marcar un golazo en Liga F (el 0-2 ante el Costa Adeje) en un duelo en el que fue suplente por las rotaciones pensando en la Champions.

En total, lleva ocho tantos y 12 asistencias. Así, apunta a ser una de las titulares en Alemania frente a un rival abonado a los grandes recuerdos del Barça. En Eindhoven, Patri Guijarro acaparó las miradas en una final que contó con el faro de Alexia Putellas, quien volvía de lesión y fue suplente (jugó 9 minutos).

Pese a esto, Alexia incidió de manera indirecta en el juego de sus compañeras. Su cara de impotencia tras el 0-2 del Wolfsburgo en el minuto 37 fue el espejo de un alma que necesitaba liberarse. Cinco minutos después, Jonathan Giráldez la puso a calentar. Un movimiento maestro que desencadenó todo lo demás.

"Si hay alguien que puede remontar este partido, somos nosotras", les dijo a sus compañeras en el descanso. Esa misma fuerza, aunque en otro momento y con otras palabras, también dio confianza a Patri Guijarro en el nuevo rol que tomó la balear durante su grave lesión de rodilla. "Me ha pasado sus energías y he podido hacer un poco de ella", aseguró la que se convertiría en la gran heroína de la final europea.

Mientras, Alexia Putellas decía en los micrófonos de DAZN: "Quiero celebrar. No dormir esta noche. Estoy feliz por todo el equipo, por toda la afición, por todo el trabajo que ha hecho el club, por todas las personas que han pasado también anteriormente en este proyecto que al final todos los que pasamos intentamos poner un granito de arena para que esto se consiga". Y, tras admitir que todo el "sufrimiento" merecía la pena avisó sobre algo que se terminaría cumpliendo, con la tercera Champions, la segunda consecutiva: "Nos vemos la temporada que viene e iremos a por Bilbao".

A la citada remontada, que empoderó a las culés ante lo 'imposible', también se añade el récord de asistencia mundial en el Camp Nou. Como infiltrada a su favor, el Barça cuenta ahora con Ewa Pajor en su plantilla. La delantera polaca, que llegó el pasado verano y es Pichichi de Liga F con 17 goles, jugó en el Wolfsbugo durante casi una década y fue quien puso el 2-0 en el marcador en la final de Eindhoven. "Será un partido muy especial", afirmó.

"Tenemos claro que es un partido muy difícil, porque el Barça nunca ha ganado aquí en Wolfsburgo, y es un reto para nosotros conseguir una victoria aquí", comentó Pere Romeu en la rueda de prensa desde el feudo del Wolfsburgo. El técnico asume este partido con el alta de Claudia Pina, que vuelve de lesión, y dos bajas muy sensibles: Ona Batlle y Kika Nazareth.

"Tenemos una plantilla competitiva, una plantilla que en todas las posiciones, juegue quien juegue, es muy competitiva. Así que aunque sea una baja sensible la de Ona, mañana la jugadora que juegue de lateral diestra lo hará bien, con garantías, y lo hará para poder competir en un partido de esta exigencia", indicó sobre la portuguesa, que pasará por el quirófano tras romperse el ligamento interno lateral de su tobillo.

Y se detuvo para hablar de la portuguesa, quien se perderá lo que resta de temporada. "Lo de Kika parecía que era únicamente un golpe, al final se ha alargado, la cosa no ha sido tan positiva como esperábamos. Pero sí que es verdad que es una jugadora joven, que intentaremos estar muy cerca de ella para intentar que tenga una buena recuperación, no tendremos prisa para que vuelva", argumentó el técnico del Barça, que se medirá la próxima semana en la vuelta que se jugará en el Johan Cruyff el próximo jueves, 27 de marzo, a las 18:45h. Será su último paso para estar en la semifinal un año más. Antes, todo pasará por Wolfsburgo.

La 'terapia' del gol entre Ewa Pajor y Lewandowski, dos '9' polacos en el Barça: “Hay batallas que no siempre son visibles”