EL VESTUARIO

Vero Boquete y los hombres en el fútbol femenino: "Normalmente, son los peores"

En medio de la explosión del futfem en España, la jugadora de la Fiorentina ilustra en 'El Vestuario' todo que aún queda por mejorar

Veronica Boquete mira el trofeo de copa junto a su entonces entrenador del AC Milan, Maurizio Ganz, tras perder la final de 2021 frente a la Roma /Jonathan Moscrop / Getty Images
Veronica Boquete mira el trofeo de copa junto a su entonces entrenador del AC Milan, Maurizio Ganz, tras perder la final de 2021 frente a la Roma Jonathan Moscrop / Getty Images
Equipo Relevo

Equipo Relevo

A Vero Boquete le ha tocado nadar entre dos aguas. Sus palabras denotan esa experiencia de haber vivido dos realidades muy distintas del futfem: la del "barro más barro" donde apenas era reconocida y la de llenar estadios de fútbol, ya en los últimos años, en plena revolución por su disciplina. Sus sentimientos, mientras, balancean entre la felicidad por haber sido partícipe de ese cambio y un pequeño resquemor porque no le haya tocado con 10 años menos en su DNI ("Es un 50-50", reconoce). En todo este viaje Vero se ha encontrado con muchas situaciones de desigualdad, de cierto intrusismo masculino en un mundo de mujeres. De todo ello ha reflexionado y charlado abiertamente con Quique Peinado en una nueva entrega de 'El Vestuario', segura de que, por mucho que algunos lancen las campanas al vuelo, el futfem necesita aún cambios estructurales para explotar definitivamente.

Puedes ver aquí la entrevista completa de Quique Peinado a Vero Boquete

Supongo que la erupción de esta cuarta ola del feminismo, de 10-15 años para acá, a ti, hace que las cosas que tú dices o las cosas que te salen a ti orgánicas se empiecen a ver de manera diferente, también en quien las recibe.

Sin duda, creo que en estos últimos 10-15 años ha habido un poco ese cambio de mentalidad que era necesario y yo no he sido la primera mujer deportista o futbolista que ha dicho o que ha hecho las cosas. Quizás antes el megáfono que teníamos no tenía pila y yo he tenido ese momento en el que se ha escuchado un poquito más, ha tenido un poquito más de repercusión y eso llega a mucha más gente y a gente con una mentalidad que ya inicia a cambiar y yo creo que en los próximos años eso será el gran empuje.

Te he oído alguna vez como que el gran salto del fútbol femenino llegará cuando los hombres se incorporen al fútbol femenino, como aficionados, como que los ídolos sean chicas. ¿Crees que es el salto definitivo?

Yo creo que ya no del deporte, sino de la sociedad en general. Cuando un niño quiera ser como una referente femenino estaremos en el momento correcto porque yo he crecido queriendo ser como los futbolistas, hombres. Entonces cuando ese cambio se dé, cuando dé igual el referente que tengas, su género de exactamente lo mismo, yo creo que será bueno para el fútbol, será bueno para la sociedad, será bueno para todos y en eso estamos. ¿Cuánto va a tardar? Pues seguramente tarde mucho todavía, pero yo creo que estamos en el camino correcto y cada vez vamos un poquito más rápido.

¿Y tú te sientes parte de una conquista que va más allá del fútbol? Es decir, hay muchas mujeres que han abierto camino. Tú has visto el camino en uno que es muy importante, que es el fútbol, que es una de las cosas más importantes, la cosa más importante de las menos importantes, eso dicen. ¿Tú te sientes como responsable orgullosa de haber abierto un camino o esto se lleva de otra manera?

Sí, yo me siento orgullosa de formar parte de este proceso y de tener un rol importante en lo que a mí me ha tocado. Para mí ha sido y es una responsabilidad, pero también es una motivación. Y yo creo que mi carrera está siendo como es, también gracias a esta responsabilidad que tengo, a que muchas veces tienes muchos ojos que te están mirando y eso te empuja a seguir haciendo las cosas bien, a seguir demandando cambios, a ser un poquito más activista, más inconformista y provocar muchas veces esos cambios y de ahí a que tienes un papel más importante y más activista.

Dices que el 95% de las personas que trabajan en el fútbol son hombres. ¿Son los mejores?

No, normalmente son los peores. En mi carrera he jugado en varios clubes y si tengo que valorar los entrenadores y directivos que he tenido no llegan al suficiente. Si tienes una carrera exitosa y un nivel futbolístico bueno, imagínate lo que hubiese sido si tuvieses a gente más capacitada a tu lado. En el fútbol femenino, hasta ahora que ha empezado a cambiar, vivías de la gente que no servía para el fútbol masculino. Así he crecido, desde los 10 años hasta el máximo nivel. Ahora empieza a cambiar, porque los contratos son mejores. Igual prefieres entrenar a un equipo de la Liga F a uno de la tercera división masculina. Dentro de un club los entrenadores preferían entrenar a un Cadete que a un equipo femenino. Eso va cambiando, antes nos encontrábamos a los que no servían para el fútbol masculino.

¿Por eso has hecho carrera fuera de España?

Puede ser una de las razones, pero tampoco te creas que fuera me he encontrado la panacea. He estado en sitios que era bastante mejor y otro que era igual o peor. En ese sentido todo el fútbol femenino va a la par, no hay grandes diferencias.

¿Cómo vivías la frustración de estar en un gran club europeo, con mejores medios y atención mediática y luego venir aquí a jugar con la Selección española?

Con frustración. Por eso entiendo el caso de las 15. A nivel futbolístico esta es una de sus demandas, yo fuera tenía mejores condiciones y venía a la selección y veía que no tenía ese nivel. Si esto es la Selección y no llega al nivel que tengo diariamente, si mis compañeras juegan en España y no tienen lo que tienen en la selección, al principio fue difícil porque no pensábamos que podía ser mejor. Cuando los clubes empiezan a invertir y mejorar sus condiciones, las futbolistas españolas se dan cuenta de que cuando vas a la selección hay algo que no llega.

En los documentales de Alexia Putellas para Amazon, ves la exigencia física y la preparación y luego vas a la Selección y está un escalón por debajo, tiene que generar una frustración lógica. La frustración tiene que ser tremenda como futbolista y como persona.

Sí y de ahí que las respuestas que llegan sean las de ahora, una ruptura total. Hay tantas cosas que no llegan a los estándares que tendrían que ser básicas para una selección donde hay futbolistas de máximo nivel. Si no hay nadie que controle si tienes las máximas herramientas y año tras año no cambia, eso frustra. La carrera de un futbolista es muy corta y su resultado final depende de tanta gente que no hace lo que debería de hacer. Podrías tener una carrera muy alta, pero por el no hacer de la gente termina siendo mediocre. Eso genera una frustración interna brutal.

Estos días se ha hablado si el fútbol es más racista que España. ¿El fútbol es más machista que España?

Yo creo que el fútbol es reflejo de la sociedad, de las calles, de los colegios… Si el futbol es machista o es racista es porque la sociedad es así. Quizás en el fútbol se ve mucho más porque tiene más repercusión, pero esto lo llevamos viendo toda la vida. Nos hemos habituado a algo que no es normal, pero creemos que es normal porque es nuestro día a día. Yo creo que machismo y racismo hay en futbol como en la calle y en la sociedad. Quizás se señala más, porque estamos en un momento de cambio. La gente no quiere seguir siendo como era antes, la gente sabe que esto no está bien. Con los medios hay personas que llegan a más gente y se crea un revuelo mayor, pero las situaciones que se dan ahora se daban hace 10 años.

¿Tú cuando decías la palabra feminismo hace 10 años se torcían más las caras que ahora?

No, se torcían igual. Ahora alguna gente ya empieza a parecerle muy incómodo el feminismo. Antes quizás era porque no sabían de qué estabas hablado, pero yo creo que estamos en un momento feminista. También porque muchos hombres son feministas y ahí está el cambio. Lo hablábamos previamente con la camiseta de Alexia, yo creo que ese es el cambio, tenemos que ir todos juntos. Estamos en un momento muy bueno para hacer ese cambio.

¿Qué idea tienes a futuro?

Banquillo. Quiero ser entrenadora, ahora termino mi máster en dirección deportiva. No soy mucho de oficinas y de dirección, aunque sé la importancia de cambiar las cosas desde ahí. Es donde más impacto puedes tener, pero por ahora solo quería el conocimiento de esa gente. Mi objetivo está cerca del campo, en los banquillos y por qué no en fútbol masculino.

Eso te iba a preguntar. ¿Banquillo masculino o femenino?

Me daría igual, pero mi objetivo es llegar al máximo nivel y creo que está en el fútbol masculino. Entonces me encantaría ser entrenadora de fútbol masculino.

¿Lo ves posible? ¿Ves al fútbol lo suficientemente maduro para cuando tengas la suficiente experiencia para entrenar el fútbol masculino?

Yo creo que va a llegar. Va a llegar un momento en el que una mujer sea entrenadora de un equipo de LaLiga o de la Champions masculina de un equipo del máximo nivel. No sé cuándo va a pasar, mi sueño es conseguirlo. Ojalá lo consiga otra mujer antes que yo, sería mucho más fácil para todas las que vengamos después. ¿Si el fútbol está preparado para ver una mujer en un banquillo? Pues está difícil, pero alguien tendrá que intentarlo. Yo solo espero que me juzguen por mis capacidades, si ven que soy apta que me den la oportunidad.

Otro de los mundos donde te estás adentrando es el periodismo. Estás comentando partidos masculinos. ¿Cómo has visto la acogida de los periodistas?

Mi experiencia, por ahora, está siendo fantástica. He recibido el mayor apoyo y respeto posible, más de lo que yo creía. Evidentemente, mi condición de futbolista ayuda, pero mi experiencia es fantástica. No puedo decir nada negativo de mis compañeros de radio o televisión. Es algo que no creía que me iba a gustar y me está encantando, ya veremos a dónde llega.

Cuando ves una redacción como la de Relevo, con mujeres periodistas con autoridad en el gremio, con una gran cobertura del fútbol femenino, supongo que te parecerá positivo.

 

Yo lo he vivido en el fútbol y en la educación y se ve en cualquier empresa. Relevo es un ejemplo de que cada vez hay más paridad. Es algo que nos hace sentir bien a todas y nos da esperanza. Por ejemplo, una mujer va a estar en un banquillo del fútbol masculino, cuando ves estos avances te da más energía. Ahora en el 2023 estamos viendo cosas que hace una década eran imposibles, imagínate dentro de otros diez años.