REAL MADRID

Por qué la afición del Real Madrid puede respirar tranquila por la lesión de Jude Bellingham

El inglés sufre una dolencia que no le haría perderse ningún encuentro salvo por precaución.

Bellingham, el pasado domingo./REUTERS
Bellingham, el pasado domingo. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

¿Por qué Bellingham siguió jugando el pasado domingo y se ejercitó con sus compañeros durante buena parte del entrenamiento de este martes? El inglés, pieza clave en el arranque del curso, sufrió contra el Rayo una luxación en el hombro que encendió todas las alarmas, aunque se apagaron cuando a los pocos segundos, desde la banda, indicó que podía seguir jugando.

Ancelotti, sobre Bellingham.EFE

Para entender cómo pudo continuar sin problemas el domingo y por qué podría jugar contra el Braga si el encuentro fuese decisivo, Relevo ha consultado a Carlos Gavín, uno de los doctores más reputados de España en este tipo de dolencias, que ofrece la siguiente explicación: la diferencia entre una luxación escapulohumeral y una luxación acromioclavicular. Excepto para los expertos en articulaciones, estos términos son bastante desconocidos, aunque la aclaración no es tan complicada.

A pesar de que el Real Madrid no da detalles en sus comunicados médicos, es casi seguro que la lesión que sufre Bellingham sea una luxación acromioclavicular. ¿En qué consiste? Se trata de un traumatismo directo sobre el hombro que en función del grado de la lesión precisa de un tratamiento conservador (no quirúrgico) o una cirugía. En los grados más leves (I y II) a una persona común se le recomendaría el uso de un cabestrillo durante dos o tres semanas para mejorar el dolor y la inflamación. Sin embargo, en el caso de un deportista de élite, ante esta misma lesión, suelen obviar este tratamiento y acortan los plazos de inmovilización ayudándose si es necesario de infiltraciones cortico-anestésicas para reducir el dolor y la inflamación.

Tranquilidad en el cuerpo médico

Este caso leve, que presumiblemente es el que sufre Bellingham, se denomina esguince acromioclavicular y normalmente no impide que el futbolista siga disponible para el entrenador, siempre que aguante el dolor. Lógicamente lo más recomendable es evitar un nuevo golpe en la zona afectada, pero no existe un gran riesgo de empeorar la lesión por seguir entrenando y jugando. En este tipo de lesión sólo los casos más graves (a partir de un grado IV) requiere del paso por el quirófano, algo que en el caso del inglés está descartado. La misma lesión, por ejemplo, probablemente la sufrió Brahim (jugó infiltrado ante Las Palmas) o recientemente Hugo Duro, delantero del Valencia.

La opción grave, poco probable

La otra posibilidad es la de una luxación escapulohumeral, pero es poco probable que la sufriera Bellingham porque en ningún momento le colocaron la articulación. Esto se produce cuando la 'bola' del hombro (cabeza humeral) pierde el contacto con la concavidad de la escápula (glena). En estos casos, cuando sucede tras un traumatismo, suele ser necesario realizar una reducción cerrada mediante maniobras específicas sobre el brazo, aunque ocasionalmente puede entrar solo de forma inmediata tras la luxación. En estas ocasiones se produce una rotura de las estructuras que mantienen la articulación en su sitio y algunas veces se recomienda una intervención quirúrgica tras el primer episodio porque existe un riesgo elevado de sufrir nuevos episodios. Algunos futbolistas que sufren esta lesión están de dos a cuatro semanas de baja y posponen la decisión sobre una intervención hasta el final de la temporada. Por tanto, está casi descartado que esto fuese lo que le ocurrió a Bellingham, ya que pudo continuar el partido con normalidad y este mismo martes se ha reincorporado a los entrenamientos. Algunos jugadores como Fran García, Óliver u Oblak han padecido esta dolencia durante sus carreras.

El inglés, disponible a corto plazo

¿Conclusión? Los aficionados del Real Madrid pueden respirar tranquilos. Ancelotti ha incluido a Bellingham en la convocatoria y decidirá horas antes del encuentro si le da descanso o si le mantiene en el once. En cualquier caso, si no juega, será por precaución y porque el equipo tiene totalmente encarrilado el pase a octavos. Si el duelo fuese de vital importancia, el inglés estaría en el once con total seguridad.