BENFICA 4 - ATLÉTICO 0

El Atlético pasa vergüenza en Lisboa y se lleva un correctivo del Benfica

Los rojiblancos fueron goleados por un Benfica superior. Simeone prescindió en el descanso de Koke, De Paul y Griezmann.

Giménez se lamenta durante una acción del partido. /REUTERS
Giménez se lamenta durante una acción del partido. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

LISBOA-. 30 segundos tardaron los 2500 hinchas del Atlético de Madrid en 'defender' públicamente a su entrenador Diego Pablo Simeone. Así empezó el partido en la Luz, un estadio que tiene de nombre su conexión WiFi 'Inferno Da Luz' y así querían recibir los aficionados a sus jugadores, que tras la exhibición de su Águila y el saludo de los futbolistas, comenzaron a gritar y demostrar que es de verdad, que impacta.

Y el Atlético perdió, pero no sólo eso. Porque se puede perder en Champions, se puede perder fuera de casa, pero no se puede dar vergüenza. Y el Atlético, en Lisboa, dio vergüenza como hace mucho que no ocurría. Los jugadores no estuvieron a la altura y el entrenador tampoco, porque los cambios que hizo, quitando a los jugadores más importantes de la plantilla, no los puede hacer.

El partido había comenzado ni tan mal para el Atlético con una buena presión de Julián. El Atlético volvía a la línea de 5, con dos pivotes como De Paul y Koke, con Griezmann de nueve pero libre y Correa junto a Alvarez moviéndose arriba e intercambiando posiciones. Pero fue otro argentino el que apareció y no vestía de rojiblanco.

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Ángel Di María, del que hablamos aquí en Relevo estos días, tiró dos recortes y le dio un pase a Pavlidis que lo dejó solo. Si pensamos que el rosarino está cerca de su retirada (todavía le queda gasolina) es para echarse a llorar. Porque físicamente está fino, muy fino y el reciente retiro de la albiceleste la dará más respiro. Angelito creaba peligro primero con el juego y después con el balón parado, pero Oblak, que vuelve a estar muy ágil, le negaba por segunda vez el tanto a Pavlidis.

No se puede ir a pesar por Europa

Diez minutos de asedio y pérdida de balón de Lino suele terminar en gol en contra. Ni Witsel se enteró, ni Llorente pudo cerrar, por lo que la fórmula se traduce en gol de Kerem Aktürkoğlu. Simeone se enfadaba y con razón por el error, porque ir a remolque en Champions es complicado y porque el Benfica, en el campo, se sentía muy pero que muy cómodo, dominando en todo momento.

Julián y Griezmann para despertar

El argentino, que esta vez no tuvo que jugar tan en banda como contra el Real Madrid, se metía para adentro todo lo que podía, quería entrar en juego, tocar el balón, ser parte de la construcción del fútbol. Griezmann, que lo entiende a la perfección, comenzaba a moverse más en la banda derecha dejando a Correa arriba, moviéndose más entre los centrales.

Witsel tocado y Llorente lesionado

Si durante el primer gol se vio que Witsel no estuvo acertado, un golpe lo dejó un poco tocado durante unos minutos. El belga se pudo recuperar pero la falta de ritmo pasa factura a cualquier futbolista.

Pero eso no fue lo preocupante, que llegó después. Llorente, que ya había acabado cargado el partido contra el Madrid segundos antes de la expulsión, pidió el cambio cuando no pudo más. Intentó un regate en la banda derecha y, tras intentar recuperar el balón perdido, pinchazo en la zona del cuádriceps que lo dejaba 'ko'. El madrileño pedía el cambio y en su lugar entraba Molina.

Cambios urgentes

El final del primer tiempo fue un despropósito para el Atlético de Madrid. Porque no encontraba los espacios, los movimientos de los jugadores eran muy forzados, la distancia entre líneas era muy amplia y a la contra se sufría. Incluso, en un saque de banda totalmente irrelevante el Benfica se quedó mano a mano, con Di María con Witsel y el rebote le cayó a Aktürkoğlu que, de milagro, no marcó el segundo.

Ya desde el minuto 40 estaban calentando Sorloth y Gallagher. El Cholo no veía claras las cosas porque en Europa se juega a otro ritmo, se juega a otra cosa. Y, claro, no se puede ganar un partido fuera de casa al trote, viéndolas venir, como pasó el otro día en Vigo. En Europa, eso, se paga.

Sorpresa Javi Serrano

Los cambios de Simeone fueron muy sorprendentes. Fuera tres de los pilares del equipo: Griezmann, De Paul y el capitán Koke. Por ellos entraron Gallagher, Sorloth y Javi Serrano, que debutaba en el primer equipo esta temporada después de decidir no irse fuera y priorizar jugar en su club.

Fue una auténtica sorpresa el cambio del canterano, que ya había jugado con el Atlético B y había entrado en muchas convocatorias del primer equipo pero no había tenido oportunidad todavía de tener minutos.

Lo que sale mal puede salir peor

Y cuando el equipo tenía que empatar el partido, llegaba el segundo tanto del Benfica tras un penalti muy 'tonto' entre Giménez, Gallagher y Witsel que el árbitro fue a revisar al VAR para, después, pitar. Tres contra uno dentro del área que terminó con el rival del equipo portugués en el suelo y con el equipo que hoy vestía de azul teniendo que ir a remolque.

Los fantasmas del Atlético de Madrid fuera de casa volvían, al igual que el año pasado. Un partido, el día 2 de octubre, que demuestra que se había mejorado pero que para jugar encuentros de alto nivel no basta.

Otra vez Julián fuera

Contra el Leipzig fue en el minuto 63 con empate a uno. Contra el Benfica en el minuto 60 con 2-0 abajo. Julián no termina de arrancar en el equipo rojiblanco, cambia mucho de posición, conduce mucho la pelota, intenta buscar socios pero no los encuentra. Tampoco se encuentra él en el campo, sus característicos remates desde fuera del área y las internadas desde atrás. La adaptación le está costando y el cambio de Simeone sólo se podía entender porque estaba pensando en Anoeta y no en la Luz.

Ovación a Di María y goleada durísima

Bruno Lage quitó al argentino y la Luz fue el infierno que su conexión de WiFi decía. El publico portugués se ponía de pie para ovacionar a uno de sus mayores ídolos de la última década, un jugador histórico para el Benfica y que demostró cariño al volver tras darle la oportunidad de jugar en Europa.

Pero dos tantos no eran suficientes. Todavía había tiempo para el tercero y este llegó por parte de Bah tras un córner que, si no remataba el '6', lo iba a peinar Otamendi. No podía estar peor defendido ese tiro de esquina por parte del equipo de Simeone, que era un mero espectador del meneo que le estaba dando el equipo local. La gente se lo pasaba en grande y disfrutaba de su equipo tras un inicio de temporada complicado.

Terminar con otro penalti en contra, con una imagen muy mala de Giménez protestando una jugada clara como esa y con Kokcu metiendo el cuarto. Como ante el Bayern en aquel duro correctivo de Múnich, sin tirar a puerta como contra el Inter el año pasado. Los aficionados no tenían ni fuerzas para animar, los jugadores no tenían fuerzas ni para ir para arriba, aunque Simeone lo pedía. Si lo del domingo en el estadio fue una vergüenza para el club, esta fue otra pero de otro estilo, una que puede hacer mucho daño para lo que viene en el futuro.

Ficha técnica

  • Benfica : Trubin; Bah (Antonio Silva, m. 86), Tomás Araujo, Otamendi, Carreras; Aursnes, Florentino, Orkun Kokçu (Barreiro, m. 86); Di María (Rollheiser, m. 71), Pavlidis (Amdouni, m. 60), Kerem Arturkoglu (Beste, m. 71).
  • Atlético de Madrid : Oblak; Llorente (Molina, m. 31), Witsel, Giménez, Reinildo, Lino; De Paul (Gallagher, m. 46), Koke (Javi Serrano, m. 46); Correa, Griezmann (Sortloth, m. 46), Julián Alvarez (Giuliano Simeone, m. 60).
  • Goles : 1-0, m. 13: Kerem Arturkoglu. 2-0, m. 52: Di María, de penalti. 3-0, m. 75: Bah. 4-0, m. 83: Kokcu, de penalti.
  • Árbitro : Serdar Gözübüyük (Países Bajos). Amonestó con tarjeta amarilla al local Aursnes (m. 22) y a los visitantes Javi Serrano (m. 70), Giménez (m. 83) y Correa (m. 95).
  • Incidencias : partido correspondiente a la segunda jornada de la fase liga de la Liga de Campeones, disputado en el estadio La Luz de Lisboa ante unos 64.000 espectadores.