Este Barça es tan de Hansi Flick que un tridente que sigue la estela de la MSN no tiene ni nombre: "Siempre queremos jugar juntos"

Para tratar de disolver el impacto que tenían Leo Messi, Luis Suárez y Neymar, una vez Cristiano Ronaldo dijo que no le hacía falta ir a cenar con Gareth Bale y Karim Benzema para tener buena química dentro del campo. Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha son muy distintos: uno empieza, el otro llega a su clímax y el otro golea con casi 40 años. La buena dinámica les ha llevado a generar una buena relación. No hace falta ni poner en orden sus siglas.

El debate está ahora en si pueden ser uno de los mejores tridentes del mundo. Lo que es seguro es que, probablemente, sean el más complementario. Entre ellos, todo encaja. Y casan a la perfección con un entorno que les alimenta constantemente. Los tres marcaron contra el Borussia Dortmund en la que fue la enésima demostración de su poderío ofensivo. Raphinha acarició un gol que ya celebraba Pau Cubarsí, en el segundo participaron los tres, Lewandowski anotó el tercero y Raphinha asistió a Lamine en el cuarto. Llevan 82 goles entre todos ellos, más que el tridente del Bayern (65) o el del Madrid (64).

"Me encanta jugar con jugadores de mucho nivel y con Lamine y Robert nos conocemos muy bien. Esto es muy importante y espero seguir haciendo números espectaculares", valoró Raphinha al final del partido, que sigue como máximo goleador de la Champions con 12 goles, uno más que su compañero polaco. "Jugamos como un equipo, es lo importante. Lamine, Raphinha o yo marcamos para el Barcelona, siempre queremos jugar juntos. No solo en el campo, sino fuera. Tenemos mucho potencial", añadió Robert.

En el constante control del mensaje, Flick esta vez aprovechó para hacer tocar con los pies en el suelo: hizo autocrítica y empezó a pensar en el viaje a Leganés. "Se pueden hacer cosas mejor, evidentemente. El resultado fue excelente, pero cometimos demasiados errores. Hemos defendido muy bien y hemos jugado a un nivel muy alto. Estoy muy contento en general", apuntó. Y volvió a elogiar a Raphinha, del que dijo que confirmó su "primera impresión cuando lo vi jugar por primera vez".

En caso de llegar a la final de la Champions, el Barça podría tener todavía 13 partidos por delante si quiere soñar con el triplete. De seguir a este ritmo -el tridente va 1,74 goles por encuentro-, entre Lamine, Raphinha y Lewandowski alcanzarían una cifra sobre los 105 tantos. A pesar de lo pesado que es el número, todavía quedarían lejos de la mejor temporada la MSN: 122 goles. Aunque como reto están los tantos cosechados por Messi, Thierry Henry y Samuel Eto'o en la 2008/09: 100.

El Barça de Hansi Flick tiene más tintes del de Luis Enrique que del de Guardiola. Aunque es un equipo todavía más coral. No ha necesitado el compensador que fue Ivan Rakitic para que las líneas no se descosieran. Y respira igual: cada partido se afronta con la sensación de que pueden acabar arrollando. Lo han hecho contra el Bayern, el Real Madrid y ahora también ante el Borussia Dortmund, en cuyo estadio ya demostraron lo bien que se proyectan al contragolpe.

No quiso Hansi Flick dar por finalizada la eliminatoria, a pesar de que solo un equipo en toda la historia de la Champions League logró levantar un 4-0. Fue, precisamente, el Barça de la MSN. Antes de viajar a Dortmund, el Barça tendrá que ganar en Leganés para seguir caminando hacia LaLiga. Si Flick opta por rotar, sabe que tiene a la segunda unidad conectada. El 4-0 en Champions fue más dulce con la reaparición, con ovación cerrada, a Ansu Fati.