El Barça de los Joaos ya se divierte en Europa

Este Barça es otra cosa. Tiene algo inefable el himno de la Champions que sigue erizando la piel a todo aquel futbolero que lo escucha. Durante los últimos años, el Barcelona lo tenía como el preludio de la catástrofe. El Barça de esta temporada ha dejado de sentirlo como el prólogo de la pesadilla para convertirlo en el prólogo del sueño. Nadie le pide a este equipo ganar la Champions, sino que emane ilusión. Porque la ilusión es la gasolina que mantiene al barcelonismo conectado.

Y la llama que lo prende la llevan en la mano los Joaos, que en apenas dos partidos han logrado llevar al Barcelona a otro nivel. De juego y resultados. A los blaugrana les envuelve un aura distinta. Todo sale bien. No hay notas negativas. Se divirtió y goleó ante el Amberes en otro partido perfecto. La herida que era Europa, en la que el Barcelona se acostumbró a vivir, es ahora el parque al que Gündogan, Gavi, De Jong y compañía bajan a jugar.

A veces el fútbol es tan simple que depende del talento. El talento es capaz de dejar fuera de las ecuaciones los triángulos, los cuadrados, la tiza de la pizarra.. Joao Félix es un simplificador. Logró salir de la cárcel de oro en la que llevaba años olvidado de su talento, del que solo escapaban chispazos puntuales que le convertían en una eterna promesa.

El último tiro de Joao Félix antes de ir a vestuarios, quince minutos antes de saltar al campo para escuchar el himno de la Champions, fue idéntico a su primer gol. Batió a Astralaga mandando un disparo raso y fuerte pegado al palo. Y con la sensibilidad todavía enganchada a su bota, repitió en el primer intento del partido. Luego llegaron pisaditas y hasta sombreros que mejoraron el juego del Barça y levantaron Montjuïc. Regaló el segundo gol a Lewandowski y el resto de partido se dedicó a alimentar la ilusión del barcelonismo. También con su segundo gol.

Con la temporada recién empezada, el Barça poco a poco va reconociendo las formas que tendrá a lo largo del curso. El debut en Europa, una fecha marcada en rojo entre el barcelonismo, dejó varios mensajes. Fuera o no rotación la suplencia de Oriol Romeu, Xavi se reafirmó en varias zonas del campo. Los laterales serán el termómetro de este Barça. Balde como puñal, Cancelo como verso libre en los primeros pases de la jugada.

Cuando más camuflado está De Jong, mejor juega el equipo. Joao le resta foco y el Barcelona se vuelve un equipo menos dependiente. Además, sin Oriol, Gündogan volvió a jugar adelantado, en la parte superior del cuadrado. Xavi le quiere ahí a pesar de que el alemán puede jugar como pivote. El entrenador pidió antes del verano sumar talento en tres cuartos y Gündogan multiplicó el que tenía el Barça. Como ingeniero del pase, asistió a Joao en el primer gol. Habrá piezas que irán bailando, pero varios ya están tatuando sus nombres en el once titular.

Lamine Yamal es algo inevitable. Xavi promete cuidar algo, dejarlo cultivar poco a poco, pero el ya internacional español rompe barreras. De Raphinha depende que Lamine pueda crecer en la calma y no en la necesidad, en la dependencia del Barcelona sobre su extremo derecho. Este Barça es un conjunto menos dependiente de su atacante por banda diestra. Ya no vive únicamente de la inspiración de la zona de Dembélé, sino que ha democratizado los recursos en fase ofensiva.

Cuando Raphinha es recurso y no parte del discurso principal, suma mucho más. Con menos foco de la defensa, juega con el factor sorpresa a favor. No tiene dobles marcas porque las alertas se encienden por todos los flancos. Balde, Cancelo, Joao Félix o Gündogan ayudan a eso. Hasta la suerte jugó a su favor en el tercer gol. Y el quinto se lo puso en bandeja a Joao. Montjuïc le despidió con una ovación.

No era un capricho lo de jugar como central. Al Koundé de la última campaña le costó adaptarse a jugar en la banda. Se le veía algo desconcertado, con desconexiones puntuales. En el eje de la defensa, es un jugador totalmente distinto. Con balón lidera sin miedo. Y baja al barro a defender. Si el Barça sigue proyectándose con Cancelo y Balde, dos puñales que de momento muestran poco sostén, el equipo le demandará mucho a sus centrales a la hora de correr hacia atrás.

Y todavía falta Araujo. Otro bendito problema para Xavi. Koundé se convierte en un fichaje blaugrana por segunda temporada consecutiva. Todavía no sabe lo que es jugar en la banda esta campaña. Tampoco deja motivos para que Xavi vuelva a probarle allí. Es el guardián de la espalda de Cancelo en ataque. Otro argumento para que Ter Stegen vuelva a construir números de récord.

Fermín López, Oriol Romeu, Lamine Yamal, Ferran Torres y Sergi Roberto. Y con Pedri y Araujo todavía recuperándose de sus lesiones. La plantilla de esta temporada se ha ensanchado. Las suplentes ya no son oxígeno, una prolongación del ritmo de juego y la intensidad, sino una alternativa. También en el plano táctico. Comentaba Oriol Romeu en la previa que la plantilla igual era algo corta. Lo que es una evidencia es que la competencia interna -sana- ha entrado en ebullición en el vestuario blaugrana. Será el Barça de las mil caras.

Barça: Ter Stegen; Cancelo (🔁 Sergi Roberto, 75'), Christensen, Kounde, Balde; De Jong (🔁 Oriol Romeu, 57'), Gavi (🔁 Fermín, 57'), Güngodan, Joao Félix (🔁 Ferran, 67'); Raphinha (🔁 Lamine, 67') y Lewandowski.

Royal Antwerp: Butez; Bataille (🔁 Kenk, 73'), Alderweireld, Coulibaly, Wijndal; Keita, Vermeeren, Muja (🔁 Anthony Valencia, 82'), Ekkelenkamp (🔁 De Laet, 60'), Balikwisha (🔁 George, 60'); Janssen (🔁 Yusuf, 60').

Goles: Joao Félix (11', 66'), Lewandowski (19'), Bataille P.P. (22'), Gavi (53')

Tarjetas: Gavi (🟨, 35')