No todos aprovecharon la oportunidad
"Hay muchas formas de morir, la peor de todas es seguir viviendo", dijo Cheyenne en Un lugar para quedarse, de Paolo Sorrentino. El Barça sucumbió en Europa, pero aún le quedaba el castigo de Plzen. El partido se presentaba como la posibilidad de redimirse y la primera parte dejó muy malas sensaciones. O lo que es lo mismo en clave Barça, que el marcador mejorase la puesta en escena. La segunda apenas cambió la percepción. Como ya pasó en Mestalla, aunque el fin de semana los tres puntos sí que estaban por encima de cualquier otra cosa. El Barça concedió 22 remates, más que en cualquier partido de toda la temporada. La última vez que recibió más fue en el 2-8 del Bayern.
No todos pidieron perdón con la misma franqueza.. Ferran fue una de las notas positivas. Igual que Raphinha, al que Xavi se empeña en sustituir independientemente de su rendimiento. Cambios prefabricados. El brasileño, pisando el carril central más que de habitual, trazó dos asistencias. El papel de Iñaki Peña y el gol de Pablo Torre, fue lo más positivo del encuentro. El miércoles comienza otra temporada para el Barça.
FERRAN TORRES
😎 Me reafirmo
Guardiola fue el primero en imaginarlo, Luis Enrique llegó a probarlo y Xavi en la República Checa volvió a replicarlo. Ferran Torres jugó un partido muy completo como delantero y volvió a reencontrarse con el gol. Era el escenario ideal para brillar. Con Kessi vigilado por los delanteros rivales y Pablo Torre y Gavi recibiendo un marcaje al hombre, el camino de salida de los centrales pasaba por Ferran. Siempre quirúrgico en la descárrega, fue el eje sobre el que pivotó los recorridos con balón del equipo. Hasta se destapó con delanteros de nueve clásico. Ferran fue el que mejor se aprovechó de Plzen: el momento para redimirse. Punto de inflexión para él. Ahora toca.
GAVI
💯 Mis 'dieses'
Fue líder indiscutible del equipo. Pidió el balón, lo movió y removió y fue el camino hasta el área más lúcido del equipo. Poco le importó que el Plzen le metiera un hombre encima. Aunque recibiera de espaldas, fue capaz de girarse y de bailar entre gigantes para hacer progresar al equipo. Para Gavi no hay descanso. Y sin bien en el día a día el foco pasador siempre apunta a Pedri, el de Los Palacios demostró que no solo destaca a la hora de correr hacia atrás. A su lado, a Pablo Torre se le vio nervioso y estuvo algo fallón. A su edad, sin embargo, no hay nada mejor que el lujo de crecer a partir del error. El gol fue el premio que se merecía tras la larga espera entre bastidores.
PIQUÉ, MARCOS ALONSO Y BELLERÍN
🤔 Hay run rún…
Era partido para pedir perdón goleando y tanto Piqué, un día antes de anunciar su retirada del fútbol, como Marcos Alonso salieron en la foto de ambos goles. Los que ensuciaron el marcador. Los centrales saltaron a por el balón dentro del área, sin comunicarse, y el toque del lateral reconvertido desembocó en el penal para el Viktoria Plzen. En el segundo tanto local, pese a que los checos jugaron sólo con un punta, Piqué y Marcos Alonso le perdieron de vista y el gigantón Chorý batió a placer a Iñaki Peña. El portero, justamente, venía de hacer una buena parada en la misma jugada. Bellerín, tras el esperpento ante el Bayern, evidenció que Xavi necesita un lateral derecho. El Barça se despide de la Champions con tantos goles a favor como en contra (12).
KESSIE
🚨 Poco se habla de…
Plzen era un examen para el costamarfileño y éste lo superó. La posición de pivote es algo bíblico para el Barça. Solo hay un Busquets y las probaturas, pensando en el futuro, evidenciaron que solo algunos logran chapurrear palabras del pivote de la última década. Xavi decidió que la hoja de ruta de la 22/23 pasaría por Sergio: no invertiría, al menos de momento, en De Jong como ama de llaves del equipo. No era el rival ni el estadio más exigente, pero a Kessie se le vio cómodo tanto con balón como sin éste. Le abrió las puertas a Xavi a ser algo más que un interior con llegada.
ANSU FATI
🔍 Ojito con…
Cuando nació aquel niño maravilla, se le colgó la etiqueta de sucesor de Messi. El argentino le apadrinó y Ansu comenzó a batir récords. Nadie era más efectivo que él. Estaba tocado. Cada acción dentro del área, cada disparo, suponía acariciar el gol. Las lesiones le frenaron, aunque el club no dudó en vestirle con el diez a la espalda. Era el mensaje: sería el próximo jerarca. La magia se fue apagando y el club le quitó responsabilidades de cara a gol para que no se viera obligado a crecer a pasos agigantados. En Champions, tan solo él y Kessie han participado en los seis partidos. Ansu únicamente fue titular en los partidos contra el Viktoria Plzen. Ansu se ha ido desvaneciendo en el área rival. Y Xavi debe ponerse como reto recuperarlo.