El Barça ve la luz con un Szczesny heroico y un Raphinha bañado en oro
El portero salvó al equipo en múltiples ocasiones y el brasileño se inventó un golazo en un encuentro que los culers jugaron con uno menos durante 70 minutos.

El Barça de Hansi Flick es ese adolescente rebelde que quiere aparentar ser mayor. En Lisboa, Pau Cubarsí cometió un pecado de juventud y fue expulsado. Y ante un escenario que parecía limitar al equipo a resistir, maduró de golpe en una actuación heroica de Szczesny. En el mismo estadio que amenazó con romper su rocambolesca y romántica historia como blaugrana, fue el salvador. El proyecto de Flick es muy joven, quizá todavía no le tocaría vivir momentos así, pero en encuentros como este demuestra que no se pone techos. Y menos cuando pilota un Raphinha que camina sigilosamente hacia el Balón de Oro.
A los 20 segundos Szczesny conectó al Barça al partido sacando una buena mano a Aktürkoğlu. Como si el Benfica estuviera dispuesto a prolongar aquel partido que extasió a los dos bandos unas semanas antes, los portugueses empezaron sacudiendo el duelo. Antes del segundo minuto, los blaugrana respondieron descifrando cómo correr. El tiro de Dani Olmo rozó el palo de Trubin. El guion tenía todos los ingredientes para hacer enloquecer a ambos equipos. El Barça empezó a alargar posesiones para intentar maniatarlo. Entre Lamine y Lewandowski perdonaron el primero, en una acción que quedaría flotando, pesada, en la memoria barcelonista.
Pasado el 20, en una acción en la que los catalanes reclamaron falta sobre De Jong, el balón le acabó cayendo a Pavlidis. Con la línea defensiva esperando un pase y con pies cimentados para atraer al fuera de juego, el delantero se lanzó entre Iñigo y Cubarsí. Pau le aguantó la carrera, pero tratando de rebanar el balón acabó tumbando al punta. Pecados de juventud. Roja para el canterano y más de una hora de partido en el que el único objetivo blaugrana parecía ser sobrevivir. Flick se cargó Olmo para meter a Araujo.
La inferioridad numérica dificultó al Barça practicar su fútbol luminoso. Obligó a Pedri y a De Jong a bajar al barro y lanzarse a ganar duelos, huérfanos de Olmo y necesitados del apoyo cercano de Raphinha y Lamine. El canario evidenció que no hace falta lucir músculo para tener un físico intachable. Las opciones blaugrana pasaban por carreras heroicas de 60 metros de sus extremos para generar al contragolpe. Poco a poco, el Benfica empezó a hundir al Barcelona y a embotellarlo cerca de Szczesny, que le sacó otro buen regate a Aktürkoğlu. Iñigo Martínez protestó un fuerte pisotón a la tibia de Barreiro que se quedó en amarilla.
La única ocasión clara del Barça fue un remate incómodo de Lewandowski que no dejó a Lamine. Los blaugrana pasaron a atacar buscando la profundidad de Raphinha y que el de Rocafonda frotara la lámpara. Más que disparos, generaban en el Benfica la sensación de merodear situaciones de peligro. Cuando robaba, el tridente se proyectaba en un ejercicio de fe y de tremendo desgaste. No cambió la arquitectura del encuentro tras el descanso, con los portugueses afincándose al balcón del área culer y Szczesny erigiéndose como salvador en el mismo escenario que cerca estuvo de hacerle caer.
Raphinha camina hacia el Balón de Oro
Sabedores de que estaban ante el resquicio que les podría acercar a los cuartos de final, el Benfica no acabó de dominar. En una mala salida de balón, en una jugada en la que el Barcelona ni siquiera presionó, Antonio Silva erró en un pase y Raphinha se anticipó. El brasileño, bañado en esperanza -y cada vez más oro- trazó desde lejísimos un disparo duro que acabó colándose en la portería de Trubin. El 0-1 era la recompensa a un gran ejercicio de resistencia.
No renunció el Barça a aventurarse a correr, ya con Ferran Torres en el campo. Tampoco a prolongar posesiones. De Jong y Pedri apagaban el fuego benfiquista utilizando la pelota como hielo. En el área, los culers se aferraban a Iñigo, Araujo y un inmaculado Szczesny. Con la cuenta atrás iniciada, Bruno Lage metió más pólvora con Belotti. Los blaugrana acabaron barriendo balones del área de Szczesny, que con esta actuación se convirtió en el portero culer que más paradas ha hecho en las últimas cinco Champions. Este Barça va a por todo.
Ficha técnica:
- 0 - Benfica; Trubin; Tomás Araujo (Dahl, min. 57), Antonio Silva, Otamendi, Carreras; Aurnes, Barreiro (Belotti, min. 70), Kokcu (Renato Sánches, min. 84); Akturkoglu, Pavlidis (Cabral, 84)y Schjelderup (Rego, min. 70).
- 1 - Barcelona: Szczesny; Kounde, Cubarsí, Íñigo Martínez, Balde; De Jong (Casadó, min. 78), Pedri; Olmo (Araujo, min. 28); Lamine Yamal (Ferran Torres, min. 55), Raphinha; y Lewandowski (Gerard Martín, min. 78).
- Gol : 0-1, min. 61: Raphinha.
- Árbitro : Felix Zwayer (ALE). Expulsó con roja directa a Cubarsí (min. 22). Mostró amarilla a Barreiro (min. 45), Iñigo Martínez (min. 45+2), Ronald Araujo (min. 45+2), Antonio Silva (min. 45+5), Carreras (min. 73) y a Rego (min. 90+1).
- Incidencias : Partido de la ida de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio da Luz del Benfica en la capital lisboeta. El partido se interrumpió en el primer tiempo por la presencia de bengalas en las gradas. El lateral zurdo del Benfica Álvaro Carreras se perderá la vuelta por acumulación de amarillas