Brahim desmiente a Carlo Ancelotti en una noche con mensajes y alguna preocupación para el Metropolitano

"Para aclarar un poco, hay dos tipos de jugadores: los que corren y los que marcan la diferencia, si alguien quiere estar en el medio no puede ser. O corres o marcas la diferencia". La frase la dijo Carlo Ancelotti justo en la previa del Real Madrid - Atlético de Champions. Y en este mismo duelo hubo alguien que le contradijo: Brahim Díaz.

El futbolista merengue resolvió un encuentro durísimo con una genialidad, tras pasarse todo el choque corriendo arriba y abajo. Corrió y marcó la diferencia, como negaba 'Carletto'. Con su 'brahiminha' dictó sentencia en un cruce marcado por los golazos. Primero Rodrygo, después Julián, y por último el crack español nacionalizado marroquí, con su derechazo tras un par de escorzos, al borde del esguince de tobillo.

Gracias a su tanto, el del triunfo, el Real Madrid salió con una sonrisa de su feudo. Se llevan una ventaja mínima de la ida con varios mensajes positivos, pero también algunos quebraderos de cabeza. Entre las notas ilusionantes, las actuaciones de Tchouameni, Mendy y Rodrygo, además del protagonismo de Fede Valverde.

Tchouameni y Mendy han sido recuperados en combate para la Champions. La eliminatoria ante el Manchester City les ha devuelto a su nivel, y el equipo vaya si lo agradece. Tchouameni sostuvo al Real Madrid en la segunda mitad frente al Atleti, y Mendy vuelve a ser un seguro atrás y un recurso indescifrable en ataque. En la noche de este martes, una nueva asistencia.

En cuanto a Fede Valverde, una doble lectura. Su compromiso, arrojo y talento marcan el camino para el conjunto merengue, siendo su jugador más decisivo. Pero su estado físico, debido a tal desgaste, volverá a ser una incógnita en el partido de vuelta. Y el Madrid nota mucho su presencia en el carril, hasta el punto de depender de él. Asistió en el gol de Rodrygo y cuajó un partido completísimo.

Entre las preocupaciones, el rol de Eduardo Camavinga. No casó en el doble pivote con Tchouameni y fue incapaz de dominar el centro del campo. Sí lo hizo el Madrid con la entrada de Modric en el segundo acto, y ahí le queda una duda a Ancelotti: si salir de inicio en el Metropolitano con el francés o con el croata.

Aparte, el rendimiento de Vinicius Júnior y Kylian Mbappé. Ninguno de los dos dio su nivel, ni siquiera aportaron un valor extra, y no atraviesan su mejor momento. El brasileño tan sólo acumula un gol en sus últimos diez partidos, y Mbappé firmó un encuentro espantoso contra el Atleti: catorce pérdidas de balón, cinco duelos en los que fue superado, ninguna falta provocada y ni mucho menos asistencia ni gol, y eso que lo tuvo en los últimos minutos.

El 21 del Real Madrid, además de completar un sobresaliente encuentro, exigido en defensa y entonado en ataque, se acordó de Simeone tras anotar el 2-1 con el que finalizó el choque. "Hablaste ayer, habla ahora", dijo el hispano-marroquí, mirando al banquillo visitante. Todo se remonta a la previa del partido, cuando el técnico rojiblanco, preguntado por el posible once de Ancelotti, deslizó: "¿Brahim? No lo creo...".

Finalmente, el internacional por Marruecos inició el envite como titular y, aunque no completó los 90 minutos, sí se convirtió en uno de los nombres propios de la semana en el regreso de la máxima competición continental. De cara a la vuelta, el regreso de Jude Bellingham, sancionado, al once comprometería su presencia en el once merengue, a pesar de su gran rendimiento en los encuentros en los que el británico no ha jugado.