¿En qué han cambiado Real Madrid y Manchester City desde las semifinales del año pasado?

Ya están aquí. Real Madrid y Manchester City han demostrado un año más que son los máximos favoritos para ganar la Champions League. Tras derrotar a Chelsea y Bayern de Múnich, ambos conjuntos se verán las caras en dos partidos desde la cima del fútbol mundial, en busca de la final de Estambul.

Madrileños y británicos han sacudido a sus rivales con brillo y solvencia en esta edición de la Champions, y se plantan en semifinales con la misma vitola de campeones que en el curso pasado. Real Madrid y City siguen siendo los mismos pero en realidad no. ¿En qué han cambiado?

La sensación con el Manchester City es la de un equipo redondo. A una plantilla casi perfecta se le ha añadido el mejor delantero centro del mundo. Erling Haaland se ha adaptado como anillo al dedo a la creación de Pep Guardiola. El noruego suma doce goles y una asistencia en ocho partidos de Champions.

El club de Mánchester acumula seis victorias y cuatro empates en la presente campaña de la Liga de Campeones, con 25 goles a favor y cuatro en contra. El City no ganó frente al Leipzig, el Copenhague, el Bayern y el Borussia Dortmund. A su caudaloso juego ofensivo, el conjunto británico parece haberle sumado un plus defensivo.

Y Guardiola lo ha logrado gracias a un cambio en su esquema. El City de este curso juega sin laterales en su once inicial. Aké, Akanji y Rubén Dias ejercen como centrales en una línea de tres, sobre la que se sitúa Stones, jugando en el centro del campo junto a Rodrigo, y retrasando su posición en fase defensiva. Walker ha perdido su sitio, y ya no están ni Cancelo ni Zinchenko.

La otra variante del Manchester City es el gran momento de Jack Grealish. Se ha impuesto a Foden en su batalla por la titularidad, y ya es un hombre clave para Pep Guardiola. Entre él y Bernardo Silva activan a Haaland en ataque, con Kevin De Bruyne como jefe de operaciones.

El once del Manchester City sería un 1-3-6-1 con Ederson; Aké, Akanji, Dias; Stones, Rodri, Bernardo Silva, Gundogan, De Bruyne, Grealish; Haaland.

De una propuesta en la que los laterales eran fundamentales, a un planteamiento en el que no cuentan para Pep. El técnico catalán ha redoblado su confianza en Aké y Akanji, y serán los hombres encargados de frenar a Vinicius. Y de jugar sin referencia arriba y con protagonismo para Foden y Mahrez, al liderazgo de Haaland y el aporte de Grealish.

El Madrid de esta Champions es un equipo más completo que en la edición anterior. Aún no han necesitado la épica ni los milagros para ir pasando de rondas, y se han deshecho de Liverpool y Chelsea con mucha facilidad. En Europa se saben inmortales. Y esta temporada cuentan con el factor de dos nuevos cracks: Rodrygo y Camavinga.

Los de Ancelotti han ganado ocho de sus diez partidos de Champions, perdieron contra el Leipzig en Alemania y empataron contra el Shakhtar fuera de casa. 25 goles a favor y ocho en contra. Los mismos que el City pero con cuatro más encajados en su puerta.

Rodrygo y Camavinga son las novedades en el once titular del equipo merengue. Camavinga partirá desde el lateral izquierdo, cuando el año pasado fue el centrocampista revulsivo. Rodrygo es la otra variante en la alineación de gala de Ancelotti. La ausencia de Mendy y la marcha de Casemiro abrieron dos ventanas, ocupadas también por un francés y un brasileño. Los dos cambios del Madrid, con Camavinga y Rodrygo ya consolidados como cracks.

El once del Real Madrid sería un 1-4-3-3 con Courtois; Carvajal, Alaba, Militao, Camavinga; Kroos, Modric, Valverde; Vinicius, Rodrygo y Benzema.

El Madrid ha mutado de un equipo que dependía de la inspiración de Benzema y el poderío defensivo de Casemiro y Mendy, a un grupo que rinde a la pauta que marca Vinicius y con la superioridad de Militao. La grandeza de Courtois bajo palos se mantiene.