BARCELONA 0 - BAYERN 3

El Camp Nou sacó a los jugadores del vestuario tras la debacle

La Grada d'Animació pidió a la plantilla que volviera al césped para dedicarle cánticos de apoyo.

Los jugadores del Barça, de pie ante las muestras de cariño de la afición una vez terminado el partido. /GETTY
Los jugadores del Barça, de pie ante las muestras de cariño de la afición una vez terminado el partido. GETTY
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El Camp Nou volvió a vivir una noche amarga en Europa. Esta vez, sin embargo, el coliseo culé reaccionó como no es habitual en él: los más de 84.000 espectadores no dejaron de animar en ningún momento. No solo durante los 94 minutos, sino incluso una vez terminado el envite. Tras el pitido final, la Grada d'Animació pidió a la plantilla que volviera a salir al césped para dedicarle unos emotivos cánticos de apoyo. Tachado normalmente de exigente y poco entregado, el estadio dio una lección.

La noche empezó fría tras la victoria del Inter. Conscientes de ello, los aficionados del Gol Norte se dejaron la voz para disimular la cruda realidad. Durante la primera parte siempre pareció que al elenco de Xavi le iba la vida en ese encuentro. Nada más lejos de la realidad.

En el segundo tiempo, los espectadores abuchearon a los pocos que optaron por emprender el camino hacia casa. La mayoría aguantaron, arropando a un equipo que quería pero no podía. En el tramo finaltambién se escucharon cánticos a favor de Xavi Hernández, secundados por todo el coliseo culé.

Aún así, la gran sorpresa saltó una vez terminado el partido. Lejos de dejar que la tristeza se apoderara de un estadio ya semivacío, la Grada d'Animació pidió al vestuario que regresara de los vestuarios al césped. "Los jugadores, que salgan los jugadores", gritaban desde el Gol Norte. La petición llegó a la plantilla, que a los pocos minutos volvió a saltar al césped. La escena fue de película. Abatidos, los jugadores agradecían las canciones de apoyo mientras CarlosNaval, el delegado del equipo, seguía con las palmas el ritmo de la melodía.

También Xavi se incorporó para devolver con aplausos el bonito gesto de una afición ya acostumbrada a las decepciones y, sin embargo, más fiel que nunca.