A Carvajal no le frena ni el cruzado y ejerce de capitán con la arenga de antes de la prórroga

En un derbi como el disputado entre Atlético de Madrid y Real Madrid en el Metropolitano hay un componente emocional que puede resultar incluso aún más trascendental que el meramente futbolístico. Más todavía cuando un equipo, en este caso el de Ancelotti, puede llegar a un momento determinado con el ánimo bajo por las circunstancias del partido. El penalti fallado por Vinicius más el gol encajado a los 27 segundos de partido bien podrían hacer que los visitantes no afrontaran la prórroga con total confianza. Para algo estaba ahí Dani Carvajal.

Pese a que el lateral derecho se rompió el ligamento cruzado y no volverá a jugar en lo que resta de temporada (aún tiene una pequeña esperanza de poder disputar minutos en el Mundial de Clubes), ha querido estar presente no solo en el estadio, sino también en el banquillo junto al resto de sus compañeros. Nada más concluir los 90 minutos, el colegiado dio a Atlético y Real Madrid unos minutos de descanso, que no tienen que ser los 15 protocolarios tras el 45', y ahí los entrenadores aprovecharon para reunir a los futbolistas, darles indicaciones y tratar de inyectarles moral tras una eliminatoria de lo más exigente que les llevó al límite de sus fuerzas.

Carlo Ancelotti dialogó con todos los jugadores, que hicieron piña en busca de seguir con vida en la máxima competición continental. Y, tras hablar el italiano, el que tomó la voz cantante fue precisamente Dani Carvajal. Uno de los capitanes y buques insignia de ese vestuario. El internacional por España estaba presente primero en el banquillo, luego en el corro y para finalizar ejerció él mismo como líder para ayudar a sus compañeros a salir adelante.

Algo que, por otro lado, dado su carácter, no sorprende. Pero no es habitual que esté ahí en lugar de un palco o con el resto de compañeros lesionados en algún lugar de la grada. En este caso, en el Metropolitano, el Real Madrid ha contado con todos sus futbolistas en primera fila, y Dani Carvajal ha dejado a un lado su problema físico para formar parte de la arenga, tal y como si estuviera él mismo vestido de corto, portando el brazalete de capitán y jugándose la clasificación para los cuartos de final de la competición.

El lateral ocupó el centro del círculo y se le vio especialmente activo hablando con su compañero de posición Lucas Vázquez, que entró en la segunda mitad, adelantando Fede Valverde su posición al centro del campo. Cabe destacar que otros lesionados como Jesús Vallejo o Eder Militao, también presentes en una posición cercana al banquillo del Real Madrid, no tuvieron ni mucho menos una posición dominante dentro del círculo, aunque también bajaron a acompañar a la plantilla en ese momento tan complicado.

Señal de la unión del vestuario del Real Madrid, clave en los éxitos europeos de los últimos años. Al otro lado, el Atlético no se quedó atrás y también preparó a conciencia la media hora final. Una media hora que resulta trascendental en el devenir de la temporada de ambos.