La Champions enseña la puerta (una vez más) a la vieja guardia

La más que asumida eliminación de la Champions League deja en una posición muy debilitada a los capitanes del Fútbol Club Barcelona. Los errores individuales de Gerard Piqué y las pérdidas de Sergio Busquets penalizaron demasiado a un equipo que se ve abocado, si no hay milagro, a competir otra vez en la Europa League.

Xavi Hernández afrontaba el partido más complicado de la temporada dando la titularidad a tres de los cuatro capitanes. Piqué en el eje de la zaga, Sergi Roberto en el lateral diestro y Busquets en el pivote. Los tres, una vez más, ante uno de los mejores equipos de Europa. Como ya ocurrió en las goleadas ante la Roma, Liverpool o Bayern, marcadas en la historia negra del club azulgrana. Y el final no fue mucho mejor.

El destino quiso evidenciar las carencias de unos jugadores a los que la Champions League les pesa demasiado. Piqué, al que el larguero salvó en la primera parte, veía como Barella aprovechaba su exceso de confianza para empatar el partido. Por su parte, Lautaro completaba un contraataque que se generaba por una pérdida incomprensible de Busquets en el centro del campo. Xavi lo sustituyó al momento. Igual que con Sergi Roberto, superado en multitud de ocasiones en defensa.

El único de los capitanes que no participó fue Jordi Alba. El lateral izquierdo, al que tanto Marcos Alonso como Jordi Alba le han ganado la batalla, no disputó ni un minuto. Consciente que afronta sus últimos partidos de azulgrana en la Champions League, el lateral se dedicó a animar a sus compañeros desde la banda.

El partido ante el Inter volvió a poner de relieve que el Barça necesita un cambio generacional real. No por fascículos. Uno de verdad. Con los capitanes dando un paso al lado y dejando espacio para una nueva hornada de jugadores, ya sea procedentes de la Masia o del mercado de fichajes.

La afición exige explicaciones. Y ya no les valen palabras vacías. Eric Garcia fue el que dio la cara ante los micrófonos de Movistar, mientras que Busquets lo hizo en vestuarios, solo atendiendo a las televisiones con derechos. Ante la prensa, en zona mixta, no acudió nadie. Silencio por bandera. El Barça, además de verse a las puertas de la Europa League, también tendrá que pagar la multa por no comparecer ante los medios. Otra noche negra en su palmarés.