Son dos más para el coreano

La secuencia fue la de casi siempre: Harry Kane recibe, mira hacia el frente, encuentra a Son Heung-min y éste define ante el portero. Si no es así, sucede justo al contrario. De Son, para Kane. En total ya han sido 50 goles en los que se han encontrado el uno al otro, aunque solo dos de ellas han llegado en la Champions League. La última fue ayer, ante el Eintracht Frankfurt, con el Tottenham necesitando remontar. Y vaya si remontó. Dos goles del coreano, uno del inglés, victoria (3-2) y a otra cosa.

Son tiene un problema. No es grave, porque marca goles, pero es un pequeño problema: aunque lleva cinco dianas en esta temporada, solo ha metido en dos partidos. El doblete contra el Eintracht se ha sumado al hat-trick que le metió al Leicester City. Aquel día, además, lo hizo entrando como suplente y en menos de media hora. 

Los números de este curso comienzan a parecerse a los de años anteriores, teniendo en cuenta todo lo que falta por delante. Lo que preocupa con Son es que, siendo de los dos mejores futbolistas de la plantilla, esté apareciendo menos o solo en días contados. Desde la 2016/17, Son nunca ha bajado de los 18 goles... llegando hasta los 24 el año pasado.

Con el Tottenham en la primera posición, los de Conte afrontan con optimismo las dos últimas jornadas de la Champions League para alcanzar los octavos de final en un grupo muy parejo.

La llegada de Richarlison y el nivel de Kulusevski hicieron aumentar las alarmas en el rendimiento de la pareja Son-Kane, pero el tiempo ha puesto las cosas en su lugar. Aunque Conte decidió sentar a Son contra el Leicester -un toque de atención por sus primeros partidos, pero la única vez que ha sido suplente en esta temporada-, el coreano respondió con un hat-trick entrando desde el banquillo. Ante el Eintracht fue titular y también decisivo. Son no puede no ser uno de los dos futbolistas más importantes de este Tottenham. Y que marque dos goles, o que no tarde dos o tres semanas en repetirlo, debería ser lo normal.