Luis Enrique tiene claro que "Dembélé es el jugador más desequilibrante del mundo": ¿y las estadísticas?

Ousmane Dembélé ha recuperado la sonrisa. El extremo francés no es un jugador cualquiera. Capaz de lo mejor y de lo peor para muchos, ha encontrado en el París Saint-Germain el contexto que necesitaba para brillar. "Para mí es el jugador más desequilibrante del fútbol a nivel mundial", dijo Luis Enrique. En el Barcelona, donde estuvo seis años, tan sólo fue capaz de dejar destellos del jugador que todos auguraban que sería pero, posiblemente, nunca fue. Hasta ahora.

En la temporada de su particular 'renacer', se ha convertido en uno de los fijos para su técnico: suma 1.310 minutos repartidos en 19 encuentros y, además, ha anotado un gol y repartido cinco asistencias. En total, participación directa en seis tantos de su equipo. Pero su impacto y aportación van más allá. "Es un show", reconoció Luis Enrique en rueda de prensa. Y no está del todo equivocado.

Este curso, en una parcela ofensiva en la que la competencia es feroz, destaca más por cantidad que por calidad. Se ha erigido como uno de los mayores regateadores de la 23-24. Eso sí, con un matiz: es quinto en número de regates completados por partido, pero decimoquinto en acciones exitosas. Reduciendo la muestra a 90 minutos, destaca mucho menos en ambas métricas.

Luis Enrique dio en la tecla: "Le da igual fallar, sigue intentándolo, le da igual que le critiquen". Tan simple como eso. Aunque baje posiciones en la lista de mejores regateadores de las cinco grandes ligas cuando entran en juego las acciones exitosas, sabe recomponerse y corregir errores. Se expone más, arriesga más y también lo intenta más. Y no es tarea sencilla: esta temporada tan sólo tiene un 42,2% de regates exitosos, su peor guarismo en comparación con toda su etapa en el Barça. Sin embargo, y al mismo tiempo, es el curso con más número de regates con éxito. Es compatible y lo ha demostrado. En el PSG, completa dos regates más por partido que la pasada campaña.

"Me encanta tener en el equipo a jugadores de ese perfil", señaló Luis Enrique tras la victoria del PSG ante el Mónaco por 5-2. En ese encuentro, el extremo francés anotó un gol y demostró su desequilibrio: realizó dos pases clave, ganó ocho duelos de trece intentos y consiguió un 83% de acierto en el pase. El lunar, las 20 posesiones perdidas.

Con participación directa en seis tantos esta temporada, no es un futbolista que sobresalga en lo meramente tangible (goles o asistencias). Por ejemplo, jugadores como Victor Boniface o Leroy Sané acompañan al extremo francés en el Top 20 en regates exitosos, pero, a diferencia de Ousmane, tienen como fuerte el gol y la asistencia respectivamente. El ex del Barça, que no destaca tanto en este aspecto, se asemeja a perfiles como Vinícius o Bryan Zaragoza en este cruce de métricas.

"Es el jugador más desequilibrante del mundo", insiste Luis Enrique, que ha encontrado en el francés un futbolista autosuficiente y eléctrico a partes iguales. Teniendo en cuenta la ingente cantidad de talento que acumulan los atacantes del PSG, que Luis Enrique se deshaga en halagos al francés no es casualidad. Los datos, aunque a veces a medias, lo avalan.

De profesión encarador, la métrica en la que más destaca no son los goles o las asistencias, sino las creaciones de gol. Dembélé es un atajo: cuando la pelota está en su poder, el gol está más cerca. Es un hecho y así lo confirman las estadísticas. El extremo francés es el jugador que más acciones de gol genera de las cinco grandes ligas. El Mosquito, como le apodan, ha encontrado la fórmula para ser letal: conducir, generar y no dejar de intentarlo.

En esta métrica (creaciones de gol), se asemeja a perfiles como Nico Williams (1.006 minutos en 14 partidos, para 3 goles y 5 asistencias), otro extremo que destaca por su capacidad para repetir esfuerzos y desborde, y se desmarca de atacantes que sobresalen más en el regate que en este apartado.

Los de Luis Enrique se la juegan en el Signal Iduna Park frente al Borussia Dortmund (21:00 horas), en la jornada que supone el cierre de la fase de grupos de la competición europea por antonomasia. Los alemanes marchan primeros con 10 puntos y los parisinos son segundos con 7. Sin embargo, Newcastle (tercero) o Milan (cuarto), ambos con 5, podrían colarse en la siguiente ronda si la carambola termina por producirse.

El mercado del PSG fue completo y coherente a partes iguales. Pese a la rumorología que siempre persigue a Mbappé, el 10 parisino continúa en el proyecto de un Nasser Al-Khelaïfi para el que quedarse fuera de los octavos de final de Champions League supondría un importante revés tanto a nivel estructural (gran desembolso económico una vez más) como emocional.