REAL MADRID - ATLÉTICO

El derbi del Paulo Futre más atlético y más humano: "En Lisboa lloré como nunca en mi vida; después del infarto, aún siento ansiedad, no puedo estar al lado de uno que fume"

El Real Madrid fue el rival al que más veces se enfrentó en su carrera (17) y jugó sus partidos más espectaculares. Ganó tres veces en el Bernabéu.

Paulo Futre posa en el Metropolitano. /GETTY
Paulo Futre posa en el Metropolitano. GETTY
Enrique Ortego

Enrique Ortego

El balón, la herramienta originaria y principal del fútbol, es tan agradecido con los que siempre le trataron bien, con tacto, con cariño, con delicadeza, con pie de seda, en este caso el izquierdo, que de vez en cuando te hace un buen regalo por tu cumpleaños. A Paulo Futre, por su 59 onomástica, le ha traído, nada más y nada menos, que un derbi de Champions. Primer compromiso este martes en el Bernabéu y al miércoles siguiente en el Metropolitano, donde nuestro protagonista intentará estar. Anda este portugués, nacido en Montijo y que se hizo hombre en Madrid, como siempre anda. De arriba para abajo. Como si el corazón no le hubiera dado ya un aviso en agosto de 2022 y tuviera prisa por continuar viviendo la vida a toda velocidad.

"Estoy haciendo un documental para Amazon con los jugadores portugueses. Estuve la semana pasada en Inglaterra entrevistando a Bruno Fernandes, Rubén Dias y Bernardo Silva y ahora tengo que ir a Milán para estar con Joao Félix... ".

Futre, atendía a Relevo tras sufrir el infarto.RELEVO

Yo le llamaba para hablar de todo, incluido el derbi. ¿Usted sabe que al equipo que más veces se ha enfrentado en su vida como futbolista ha sido al Real Madrid? Sí. 17 partidos. Cinco victorias, cuatro empates, ocho derrotas. Más que al Benfica (15) y al Barça (14)...

No lo sabía, no me lo puedo creer. ¿En serio? Puta madre, coño, es increíble. De ahí me viene mi rivalidad con los blancos... Ja, ja, ja. Por eso siempre fue mi enemigo preferido.

El derbi del Paulo Futre más atlético y más humano: «En Lisboa lloré como nunca en mi vida; después del infarto, aún siento ansiedad, no puedo estar al lado de uno que fume»

Y en el primero, la temporada de su llegada al Atlético, 87-88, ganó en el Bernabéu (0-4), primera vuelta, jornada 10, 7 de noviembre de 1987... Y el árbitro era Enríquez Negreira.

De eso sí me acuerdo, claro. ¡Ah sí, el árbitro del follón de ahora! Ese nos pitaba mucho. Con Menotti de entrenador. Marqué el segundo gol y le di dos asistencias a López Ufarte, el pequeñín, que hizo los dos últimos. ¡Cómo lo celebramos aquel día! Ellos estaban con la Quinta del Buitre, con Hugo Sánchez... Inolvidable. Y a partir de ese partido fui el enemigo número uno de los merengues y ellos míos. Me gustaba jugar en el Bernabéu. Ocurría una cosa, cuando tenía el balón de los pies, ellos se callaban. Silencio sepulcral en el estadio. Y cuando lo perdía los cien mil me silbaban y hacían mucho ruido. Me gustaba jugar allí, me ponían esos partidos...

"Me encantaba el silencio sepulcral del Bernabéu cuando cogía el balón y me iba para adelante. Cuando lo perdía, el estadio estallaba en silbidos. Me gustaba ese ruido ensordecedor. Era su gran enemigo y ellos, el mío"

PAULO FUTRE Exjugador del Atlético

Y eso que ha perdido más que ha ganado... y le expulsaron dos veces en el derbi.

Pero en proporción, no está mal. Además de ese primer partido, he ganado allí también 0-3 en el 91. Me acuerdo que marcó pronto Manolo y al final hizo el tercero Rodax, que me había sustituido. ¿Quién marcó el segundo? Juanito, el central... Ya. El entrenador nuestro era Ivic, uno que hablaba mucho. Y luego está, claro, la final de la Copa que les ganamos al año siguiente, en el 92. Esa noche es más inolvidable todavía. Ganarles una final y en su campo. Schuster y yo marcamos. A la media hora, todo decidido. Luis nos decía que no nos encerráramos atrás, que fuéramos a por ellos... ¡Que noche! Todavía estaba parte de la Quinta... Y Chendo, me marcaba Chendo, como siempre.

De las expulsiones prefiere no hablar...

Sí hablo, hablo... Si me equivoco en algún dato me lo pone bien. La primera fue en el Calderón esa primera temporada, la del 0-4 y si le digo la verdad ni me acuerdo. ¿Por qué fue? De la segunda sí me acuerdo. Yo y todos. Fue la del Bernabéu, al año siguiente, el 88. La del lío de Buyo y su vuelo sin motor en el aire y sus volteretas después para acercarse a mí. Esa noche fue un gran actor... El caso fue que mi compañero Orejuela, que había venido a defenderme, y yo acabamos expulsados. Perdimos en el descuento a pesar de jugar con uno menos... porque de ellos también habían echado a uno (Tendillo), me dijeron un día que yo me quejaba de que nos habían dejado con nueve... Vaya noche aquella. La de veces que la he comentado con Buyo.

Como estamos ante una eliminatoria de Champions, no quiero olvidar que usted tiene, ni sabrá dónde, una Copa de las Orejas grandes...

Sí, cuando todavía era Copa de Europa. Yo ya llegué al Atleti siendo campeón de Europa. La jugué dos años seguidos porque con el Oporto gané la Liga los dos primeros años. La primera temporada nos eliminó el Barcelona. Casi les remontamos en el viejo Das Antas. Habíamos perdido en Barcelona 2-0. Y a la vuelta nos pusimos 2-0 con dos goles de Juary... ¿Te acuerdas de Juary? ¡Cómo llovía esa noche! Marcó Archibald con la oreja el 2-1 y aún después marcó Juary el tercero, pero nos quedamos fuera. Al año siguiente sí fuimos campeones ante el Bayern. Tu estuviste en esa final y yo te di una entrevista el día de la previa. ¿Te acuerdas? ¿Cuánto hace de eso? Casi 40 años. ¡P... que parió, 40 años!

Como para olvidar aquel gol de Madjer de tacón... con usted en la boca de gol y un tal Flick, ahora entrenador del Barcelona, bajo el larguero intentando sacar en última instancia la genialidad del argelino... Si se da cuenta el alemán aparece en todas las fotos intentando sacar el balón.

¡Campeones de Europa! El Oporto, que no éramos favoritos y le ganamos al Bayern de Pfaff, de Rummenigge, de Matthaus, de Hoeness... De lo de Flick no me había dado cuenta. ¡Qué casualidad! Viena, el Prater, ¡qué estadio! Luego, siempre pensé mucho que no volví a jugar la Copa de Europa. El Atleti no ganaba la Liga y entonces solo jugaba el campeón. Jugué cuatro o cinco veces la Europa League y la Recopa, pero nos eliminaban rápido. Si hubiera sido como ahora, que se clasifican cuatro, la hubiera jugado otra vez. Me hubiera gustado... Bueno, jugué las dos de Lisboa y Milán como aficionado. La Champions me parece la mejor competición del mundo, a nivel de clubes. Es otra cosa.

"Tengo que hablar con mi amigo el de arriba, con Dios, y decirle que nos devuelva algo de lo que nos quitó en Lisboa y Milán. No se puede repetir. Después de retirarme nunca había llorado como en Da Luz. Estuve una semana sin conectar el teléfono"

Paulo Futre Exjugador del Atlético

¿Vio la semana pasada el Barcelona-Atlético?

Sí, claro. Partidazo. Este Atlético es capaz de todo... Puede ser campeón en cualquiera de las tres competiciones que está disputando. ¿Por qué no? Está ahí. Con partidos como el del otro día solo se puede esperar lo mejor.

¿Este es el mejor Atlético de Simeone que usted recuerda? Parece que quiere tener un poco más el balón, ser más ofensivo...

Creo que puede estar seguro, al mismo nivel de las temporadas que llegamos a las finales de Lisboa y Milán, y puede que también al mismo nivel que cuando ganó la última Liga. Esas dos finales nunca las podré olvidar, sobre todo la de Lisboa, se jugaba en mi casa, en mi ciudad... Fue la única vez, ya retirado, que he llorado de esa forma. Estuve una semana sin conectar el teléfono. Fue tan duro que fui a Milan un poco preparado. No podía ser peor. Fue duro. Fuimos a penaltis, perdimos. Terrible, pero nunca como lo de Lisboa. Era un dolor horrible, terrorífico. Y sobre el estilo que me preguntas, está claro que los equipos anteriores eran más defensivos, pero cuando tenía el balón siempre jugaba bien, pero el problema era o es tenerlo. Ahora, quizás tengamos un poco más de posesión, pero no creo que haya tanta diferencia con el principio cuando llegó en el 2011, 2012... La plantilla sí puede ser más completa. No solo es Julián Alvarez, un 'delanterazo', me gusta Sorloth.

Me han dicho que le gusta mucho Giuliano, que le pone de pie y le hace apretar los puños...

Sí, es que tiene raza. Impresionante el chaval. Nadie puede decir que no es hijo de Simeone, aunque yo creo que ahora no es Giuliano Simeone. Ahora es Giuliano solo. Ya no hace falta ponerle el apellido.

Usted, que es un hombre de fútbol, independientemente de sus colores, ¿cómo un club como el Manchester City y un entrenador como Pep Guardiola pueden dejar salir a un futbolista como Julián Alvarez?

Porque Guardiola solo juega con uno arriba. Fue una cuestión táctica. Si hubieran sabido en agosto que Haaland iba a estar tan revolucionado, sin dar ese rendimiento de la anterior temporada, seguro que no le dejan salir. El City tiene mucho dinero, pero ellos pensaban que iba a estar en el banquillo y le dieron 70 millones. No estaba mal tirada tampoco. No era titular. Me parece un fenómeno.

Si usted fuera Miguel Ángel Gil y al final de temporada Griezmann le dijera que se quiere ir, que no quiere cumplir el año de contrato que tiene, ¿qué le diría?

Me lo pones cada vez más difícil... Griezmann tiene que terminar su carrera en el Atlético. Ese es mi deseo. Pero también he sido profesional y hay países que pagan unas millonadas que te tientan a irte... Son sus últimos años.

Real Madrid-Atlético. Primero en el Bernabéu. ¿El mejor Madrid de la temporada, sin duda?

Sí. Sin duda. Está en un buen momento. Pero el Atleti no tiene que tener miedo a nadie, como acaba de demostrar en Barcelona. No hace tanto ha empatado allí en la Liga y jugando bien. Sin ser inferior. Lo que tengo claro es que no hay campeón sin suerte. Y nuestro amigo, mi amigo el de ahí arriba... Dios, nos tiene que devolver lo que ha pasado en Lisboa y en Milán. Cuando hablo con él se lo recuerdo. Lo de Lisboa no se le puede hacer a nadie. Y encima en Milán en los penaltis nos vuelve a hacer algo parecido...

Su amigo, el de arriba, a los del Atleti les hace poco caso... O rezan poco y bajo o los demás rezan más y más alto.

(Risas) El que estuvo a mi lado cuando me dio lo que me dio... Yo por si acaso se lo voy a recordar el próximo día que hable con él. Nos tiene que devolver algo de todo aquello.

"Entre Mbappé y Vinicius ficharía para el Atleti a Lamine Yamal, ese niño es un fenómeno que va a ganar ya el Balón de Oro si no se lesiona. Además, es zurdo como yo"

Paulo Futre Exjugador del Atlético

Una pregunta ficticia. Si en el Atlético entran de repente 200 millones de euros. ¿A quién ficha antes, a Mbappé o a Vinicius?

[20 segundos como mínimo de silencio]

Contrato al niño del Barça. A Lamine Yamal. Ese chaval va a ser Balón de Oro en breve, si no tiene ninguna lesión. Es la leche. Es zurdo, como yo. Un fenómeno. Los otros dos son dos fenómenos. Cuando yo estaba en el Atleti de jugador, hablé muy poco de Butragueño. Cuando me retiré dije que había sido de los mejores delanteros a los que me había enfrentado. No me gusta hablar mucho de los jugadores del Madrid. Es la única ocasión en la que me gustan tirar balones fuera.

En los meses que estuvo en el Milan (95-96) las lesiones solo le permitieron jugar un partido (7-1) y salió campeón de la Serie A. El entrenador era Capello... A Ancelotti no le llegó a conocer, pero ahora le ha metido un buen meneo por el asunto del VAR...

Capello, un grande, un grande... Tengo una gran admiración por Ancelotti, pero no me gusta lo que ha hecho y dicho en los últimos días. Si hay un entrenador que puede cambiar el rumbo del VAR este es Carlo. Ha ganado todo lo que se puede ganar y en todos los países donde ha estado. Es un fenómeno como entrenador y lo fue como jugador, pero no me gustó lo que dijo después del partido contra el Celta de Vigo de la Copa. Dijo que no había visto la acción del VAR y, sin embargo, pocos días después dijo que el jugador del Espanyol que llega a Mbappé tiene que ser expulsado. Sí, claro que tenía que ser expulsado. Pero no puede ser que un día te valga el VAR y el otro no. Al poco tiempo de ponerse el VAR en marcha, siendo entrenador del Nápoles, Carlo, en una reunión de entrenadores y árbitros en Italia, y está en youtube para que lo vea todo el mundo, dijo que él no aceptaba errores del VAR. Fue hace cinco o seis años. Me cuesta que un entrenador que lo ha ganado todo y es un señor, un caballero, un ganador, se comporte como un perdedor y diga que no ha visto nada el día del Celta. Él sabía ya que había sido penalti. Y en ese momento está faltando al respeto al entrenador del Celta, a sus jugadores, a su afición y al fútbol en general. Es mi opinión. Y luego el club saca una nota en la que habla de corrupción de los árbitros y no dice nada, sin embargo, de lo que pasó contra el Celta. Cuando las decisiones son a favor del Madrid nadie dice nada. Un grande como Ancelotti no puede caer en esa situación... Es un campeón que puede entrenar donde quiera e incluso volver al Madrid, pero no puede hacer eso, comenzó a tartamudear para decir que no había visto nada... Él sí puede cambiar la situación que estamos viviendo. Si el día del Celta él hubiera dicho que ese árbitro de VAR no puede ser más árbitro de VAR, puede estar en el campo, pero no arriba, a lo mejor hubiera empujado a los demás entrenadores a decir lo mismo... Estamos igual o peor que los años en los que no había VAR.

"En mi época, sin VAR, los árbitros me castigaban si la tele demostraba que me había tirado en alguna jugada y estaban varias semanas sin pitarme un penalti como venganza"

Paulo Futre Exjugador del Atlético

Al Futre futbolista, el VAR le hubiera venido más que bien. A usted, a Maradona...

Sí, creo que sí. Mis marcadores con VAR se hubieran llevado muchas más tarjetas amarillas, algunas rojas más y al menos hubieran pitado 50 penaltis más a favor de mi equipo. Siempre me decían que yo me tiraba mucho, que a veces no me tocaban y me caía... Bien, pero también hay que decir que los árbitros me castigaban y cuando pasaba eso, que no era penalti y se veía en la tele, me tenían unos cuantos meses o semanas sin pitarme ninguno. Y alguno, en ese tiempo, seguro que lo sería. Había una venganza contra mí. Has engañado a nuestro compañero, ahora te vamos a joder los próximos diez penaltis. Me pasaban factura. En cuanto en la tele me cazaban alguna, ya sabía que estaba jodido y que ni muerto me iba a pitar un penalti. Y lo mismo me pasaba con las rojas directas. No expulsaban a nadie, ni amarilla enseñaban. Por eso creo que el VAR hubiera sido un buen aliado para mi. Y de Maradona, que has dicho, también.

El derbi del Paulo Futre más atlético y más humano: «En Lisboa lloré como nunca en mi vida; después del infarto, aún siento ansiedad, no puedo estar al lado de uno que fume»

Usted siempre se ha quejado de que le daban muchas patadas y que los defensas tenían pocas sanciones para lo que merecían...

Jugar en los 80 y en los 90 era para hombres, como se decía. Me pegaban y me hablaban. Cuando llegué a la Liga, los dos primeros años, sobre todo fuera de casa, nada más comenzar el partido, mi marcador me decía: "Paulo, te voy a matar, te voy a matar, te mando al hospital hoy...". Yo le decía, "has traído una pistola para matarme, porque yo me voy a levantar siempre. Y si traes una pistola, trae por lo menos dos balas...". Yo reconozco que era muy duro con ellos, tanto, que al tercer año, esos "asesinos" entre comillas ya me respetaban. Venían a darme la mano y no a amenazarme, sino a desearme suerte y que ganara el mejor. Yo no daba patadas, pero era tan duro como ellos. Yo aguantaba bien todo...

En esos 17 partidos que jugó contra el Madrid, se encontró siempre a Chendo como marcador y nunca ocurrió nada excesivamente violento...

Nunca. Chendo no era malo. Era duro. Era noble. Yo sabía que Chendo nunca me iba a dar una patada por detrás para romperme la pierna o partirme el tobillo. Nunca iba a hacer daño. Nunca tuve problemas con él. Otros muchos, sí.

Estará en Madrid para la eliminatoria...

Al Bernabéu no creo que pueda. Además no iría... Al Metropolitano, si puedo, sí. Tengo ganas de ver ese partido y ponerme la camiseta... como ya hice una vez que me fui con los del Fondo, pero no creo que con 59 años esté ya para dar muchos saltos...

Por cierto, que soy un desalmado, nos hemos puesto a hablar y ni siquiera le he preguntado cómo está de su enfermedad, ¿cómo tiene la patata, que diría Di Stéfano?

Bien, bien. Me tomo 11 pastillas al día. Siete por la mañana y cuatro por la noche. Como si fuera un equipo de fútbol. Creo que dentro de poco me van a quitar unas cuantas...

¿Se acuerda de la fecha que se fumó el ultimo cigarro?

Uf.... (silencio). ¡Vaya pregunta! (silencio) Ganas no me faltaron, desde luego. Se pasa mal amigo, se pasa mal. La ansiedad que tuve fue terrorífica y aún estoy en ese trance, me estoy aguantando, me estoy aguantando. Aún siento esa ansiedad. Han pasado más de tres años y no puedo estar con gente a mi lado que fuma (silencio). Más que un vicio, era que me gustaba desde los 12 años... Un desastre. Ahora estoy bien. Un poco más gordo, pero al no fumar le pasa a todo el mundo. Ando bastante, pero tendría que andar más. Mi programa de la tele me quita mucho tiempo, luego salen más cosas de periodismo...

Sabe que al final yo tengo ya un lío con sus equipos del alma. Del Atlético, me consta, que es. Pero después no sé si es del Sporting, del Benfica o del Oporto. Ha jugado en los tres.

Se lo explico políticamente. Sin el Sporting hoy no estaría aquí, fueron mi padre y mi madre, mi crianza. Del Oporto digo que tengo dos costillas, pero mis amigos dicen que tengo ocho. Y para mí, jugar en el Benfica ha sido un honor. Cerré el ciclo de jugar en los tres grandes y en la selección de mi país. Ese es el sueño de cualquier niño portugués.

¿Y el Atlético entonces qué es?

Mi vida... Un amor a primera vista desde el primer día que nos conocimos y que durará eternamente mientras viva. Tú sabes bien que yo podía haber sido del Atlético dos años antes, en el 85, y que tuve que salir en el maletero del coche para que no nos vierais los periodistas, entre ellos tú, que estabas en la puerta del hotel Praga. No se hizo a la primera, pero se hizo a la segunda. Gil, de hecho, no era todavía presidente cuando firmé el contrato ya en el 87.

"El Atlético fue un amor a primera vista, mi vida, por eso cuando tuve que prestarle un dinero importante para que los jugadores cobraran lo hice y lo volvería a hacer. Era el dinero que el club me había pagado y lo necesitaba"

Paulo Futre Exjugador Atlético

Sí, una vida, un amor a primera vista, que casi le dio más penas que alegrías y al que, en un momento determinado, allá por el 2002, tuvo que prestar casi 300 millones de pesetas para que los jugadores cobraran. El club estaba financieramente bloqueado y usted sacó el dinero de su cuenta corriente y afrontó la situación desde el puesto de director deportivo...

Me está hablando de hace mucho tiempo. Usted lo vivió y escribió sobre eso. Nunca olvidaré su artículo: "Futre, toma los 300 millones y corre". O algo así. Fue en el ABC. Hice lo que tenía que hacer y lo volvería a hacer. Nunca me ha gustado hablar de ese tema. Al fin y al cabo yo estaba poniendo el dinero que me había ganado en el Atleti. En las cuentas del club no había dinero, en las mías sí y tenía que ayudar. No había ni agua. Estaba todo embargado. No podíamos fichar. Debíamos mucho dinero a los jugadores. Siete meses sin cobrar. Gil me reconoció en la SER en octubre del 2002 que había puesto mucho dinero. Los que estábamos dentro teníamos que hacer algo. No era solo bajar a Segunda, era descender a Segunda B y desaparecer como club. El Gobierno no solo iba a por el presidente, quería destruir también al club. La Intervención estaba ahí. Yo no podía tener el dinero en el banco y no hacer nada. Por eso digo que el Atlético era mi vida.

Por cierto, llegó a recuperar todo el dinero prestado...

Sí, sí... Sin problema. Cuando el club ya recuperó su independencia económica y podía actuar con libertad, fui recuperando lo que había prestado. No es que pusiera de golpe los 300 millones. Eran cantidades menores, poco a poco. Según se necesitaba. Yo tenía margen de maniobra con mi dinero y la Intervención tomaba nota de cualquier ingreso o gasto. No era fácil trabajar en esa situación. Para el presidente no era fácil poner dinero. En algunos momentos estaba en la cárcel y el embargo era absoluto. Si hubiese necesitado más, le hubiera dado más, al fin y al cabo, antes le decía, era el dinero que el club me había pagado a mí como futbolista y me lo había ganado. En mi manera de ver no tenía otra situación por mi parte. Y si tenía que volver a trabajar de mecánico, volvía al taller sin problemas. Mi mentalidad era esa.

No es mala mentalidad, desde luego.