BARCELONA 0 - 3 BAYERN

Ni derecho a soñar, ni orgullo propio

La derrota desnudó a un Barça impotente al que le vuelve a caer el castigo de la Europa League.

Xavi no ha logrado clasificar al Barça a la fase final por segunda temporada consecutiva. /GETTY
Xavi no ha logrado clasificar al Barça a la fase final por segunda temporada consecutiva. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El Barça se volvió a derrumbar. No quedó fuera de la Champions con la victoria del Inter, empezó a gestar la eliminación tiempo atrás. Es un mal endémico. En Barcelona flota en el aire una derrota infinita. La depresión es crónica y Europa sigue castigando. En Roma, en Liverpool, en Lisboa o en la invasión alemana del Camp Nou. Esta temporada, cuatro partidos fueron suficientes como para mandar al Barça a la Europa League.

En un estadio, los límites los marca la imaginación del futbolista. La razón se queda sin entrada. Al Barça, sin embargo, ni tan solo le dejaron soñar. Los miedos del pasado le volvieron a abrazar y el Bayern les bailó de nuevo. Lewandowski sintió desde el otro lado cómo se siente una derrota contra el Bayern, a años luz de este Barça. Tres goles y la sensación de que podrían volver a haber sido unos cuantos más. No quedaron ni arrebatos de orgullo.

XAVI

😎 Me reafirmo

Xavi no brillaría en este Barça. Los cuatro centrocampistas son un mensaje ficticio, porque sigue apostándolo todo a Dembélé. Es la única puerta que el equipo intenta abrir. Y el francés, ante una fuerza de la naturaleza como Alphonso Davies, languideció. El recurso fue insuficiente. No quedó ni el espíritu Chinaski de Bukowski, el alma rebelde, siempre representado en Pedri, hoy abandonado en la banda. "Todas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a nuevas realidades", escribió Salman Rushdie. Las de Xavi, decían, se movían entre el control de Guardiola y la verticalidad de Luis Enrique. Hasta ahora, en las grandes citas, ha sido horizontal, de ataques pasivos, y desordenado en la transición. Lo peor de cada uno.

BAYERN

💯 Mis 'dieses'

Kimmich danza entre gigantes, entre el músculo de Goretzka, Davies o Upamecano que tanto se comparó con el físico del Barça. El alemán es el corazón de un equipo que glorifica la profesión. A los bávaros tan solo les quedaba que las matemáticas sellaran su primer puesto y se plantaron en el Camp Nou a competir. En aquel 2-8 fueron a hacer sangre. La noche del miércoles, así como en la ida y sin apretar a fondo el acelerador, le explicaron al Barça con el balón de por medio en qué punto están los azulgranas.

LA DESPEDIDA DE LOS CAPITANES

🚨 Poco se habla de…

Podría haber sido el último partido de Busquets en Champions con la camiseta del Barça. El pivote está sancionado de cara al sexto partido de la liguilla. También el último encuentro europeo de Piqué y Alba con la camiseta del Barça. Los tres firmaron una de las etapas más gloriosas de la historia del club. También la caída más dolorosa. En peligro está el recuerdo que vayan a dejar. No será el de formar parte de un gran Barça. La Europa League es la metáfora de su final de carrera, pura impotencia, una sombra de lo un día fueron.

Alba y Piqué vieron el encuentro entero desde el banco.  GETTY
Alba y Piqué vieron el encuentro entero desde el banco. GETTY

EL MADRID

✔ Un tuit que me representa

Nuestro compañero Rodra, además de escribir muy bien, mira el balón con otros ojos. La comparación con el Real Madrid nunca termina. Ni en la victoria, ni en la derrota. El verano pasado, el Barça confundió palancas con catapultas. Se fichó talento y se juntó. Pero la herencia de pies temblorosos en Europa nunca se fue. El Madrid de Zidane entrega a sus sucesores el gen ganador, origen de remontadas inefables. Así lo incubaron Rodrygo o Camavinga, claves ya en sus primeras veces en Europa. El Barça, en materia competitiva, habita otra galaxia.

MESSI

📀 Mi ‘bonus track'

El martes Leo sonreía. Hoy el Barça vuelve a hundirse. Messi y el Barça parecían haber perdido ambos en la separación. Hay hipotéticos que relatan un futuro encuentro, un Last Dance, para que el exilio a París con el paso de los años se describa como un accidente. Messi ha vuelto a ser el de siempre. Con el Mundial en el escaparate y sus ojos iluminados, ya mejora todas las estadísticas del año pasado. Y se le ve feliz. El Barça, sin embargo, vuelve a quedar fuera de Europa. Tocará jugar la Europa League, que es peor castigo que quedar último de grupo. En el país naranja la ilusión y motivación son ínfimas. Barça tendrá los martes y miércoles para abrazarse a la melancolía viendo a Messi jugar la Champions.