Los días de Unai Emery en el PSG de Neymar y Mbappé: "Estaba un poco en su mundo, olvidaba que los jugadores son humanos"

Cuando Unai Emery llegue al Parque de los Príncipes pisará un césped que le resulta familiar. El ahora entrenador del Aston Villa ha conseguido devolver a los villanos entre los mejores de Europa, aquel objetivo por el que se le fichó hace dos años, y para confirmarse entre ellos debe pasar otro examen ante uno de sus antiguos equipos. Entre 2016 y 2018, el técnico vasco dirigió al PSG después de hacer historia con el Sevilla: su último partido en el banquillo andaluz fue un título -la tercera de sus cuatro Europa League- que le remontó al Liverpool de Klopp. Sin embargo, días más tardes pidió salir. El PSG estaba tocando su puerta. Y allí que se fue.

Emery afrontaba su segunda experiencia fuera de España -la primera fue en el Spartak de Moscú- en un club que ya había comenzado su construcción millonaria. Después de varios años de inversión por parte del fondo qatarí, el PSG quería instalarse en la élite. Sin embargo, en su primera temporada en Francia, el Monaco irrumpió delante de Emery: un chaval que respondía al nombre de Kylian Mbappé explotó en el fútbol mundial y conquistó la Ligue 1 por delante del PSG.

Al mismo tiempo, una dramática eliminación contra el Barcelona en los octavos de la Champions, perdiendo la ventaja de 4-0 en la ida, pesó sobre la espalda de Emery: "La ida fue uno de los mejores partidos del PSG en la historia del QSI [Qatar Sports Invesments]. Todos recordamos el partido contra el Barcelona, pero también la ida en París, cuando ganaron 4-0... La afición se acuerda de que el equipo estaba jugando bastante bien con Emery", cuenta Loïc Tanzi, periodista de L'Equipe.

Y añade: "Pero, por desgracia, su problema era que no se comunicaba con la afición. Así que sentían que estaba un poco en su mundo", explica sobre el técnico.

Unos meses más tarde, el PSG no se permitió fallar y preparó un desembolso histórico para darle a Emery una plantilla de ensueño. Fichó a Neymar por 222 millones, consiguió a Mbappé, por quien acabaron pagando 180... Mientras su vida en la capital de Francia era tranquila, no muy lejos del centro de entrenamiento y con una casa en las afueras, lo que se cocía dentro del club era un cóctel portentoso.

El propio técnico vasco, en una entrevista posterior en El Larguero, explicó cuál fue su papel en el fichaje de Mbappé, donde la maquinaria se puso a plenas revoluciones por parte del club francés: "En su momento todos hicimos fuerza. Yo hablé con él, con su padre... Quería elegir el Real Madrid, incluso tuvo la opción del Barcelona. Iba con los ojos cerrados, quería irse al Real Madrid. Entre todos conseguimos convencerle que era un proyecto de Francia, se consiguió que se quedara allí, también había que poner los montantes económicos encima de la mesa y eso lo hizo el PSG".

Esta vez ya no se le escapó la Ligue 1, conquistada con 13 puntos de ventaja, pero volvió a sucumbir en Europa, ahora contra el Real Madrid. "Es uno de los mejores tácticos que ha tenido el PSG, pero uno de los peores gestores ('manager'). Vive del fútbol, pero a veces olvidaba que los jugadores son humanos y necesitan algo más", añade Tanzi sobre cómo gestionó ese vestuario, en referencia a la convivencia de egos de varios de los mejores futbolistas del mundo.

A finales de abril de 2018, con el título de liga en el bolsillo, Emery anunció que se iría en verano, a pesar de que le restaba un año de contrato en París. El PSG fichó a Tuchel. Ahora, más de un lustro después, el Aston Villa ha resurgido de la mano del español, que en el mercado invernal apostó por caras conocidas en la Champions que les están dando resultados. En su regreso a Francia, una pelea por un puesto de semifinales. Y ahora nadie duda de su nivel como técnico en la élite.