REAL MADRID

El dueño del Chelsea tentó a Juni Calafat, el estratega de los fichajes del Real Madrid

Todd Boehly quiso llevarle a Londres en verano, pero el club blanco le reforzó y aseguró su continuidad.

Juni Calafat, a la izquierda./GETTY
Juni Calafat, a la izquierda. GETTY
Sergio Santos

Sergio Santos

Juni Calafat, jefe de captación del Real Madrid, es uno de los artífices del éxito reciente del club. Nacido en España, aunque criado en Brasil, llegó a Valdebebas en 2014 con el objetivo de reclutar a los mejores talentos del panorama mundial antes de que sus precios fueran prohibitivos. Primero fue encargado de captación en Sudamérica, aunque pronto se le dieron plenos poderes a nivel global.

Le gusta estar en la sombra, pero en el mundo del fútbol se conoce su buen ojo a la hora de fichar a jugadores. Eso provocó que el verano pasado Todd Boehly, dueño del Chelsea, llamase a su puerta. Quería convertirlo en el director deportivo del equipo londinense, con un gran presupuesto para darle un lavado de cara a la plantilla. La apuesta por Calafat era fuerte, aunque a Juni nunca terminó de convencerle el exceso de intervencionismo que tiene Boehly en el Chelsea, ya que al norteamericano le gusta involucrarse en las operaciones y tener peso en las decisiones sobre a quién se ficha y a quién se vende.

No obstante, Juni es feliz en Madrid e informó a los dirigentes blancos sobre el interés londinense. Tanto Florentino como José Ángel Sánchez están encantados con su labor, por lo que no dudaron en mejorarle su contrato y reforzar aún más su figura. Le consideran una pieza fundamental en el engranaje del club y nunca contemplaron que se fueran a un rival directo, al que este curso vuelven a cruzarse en las eliminatorias decisivas de la Champions.

El primer gran éxito de Calafat fue Fede Valverde, al que fichó procedente de Peñarol. También Vinicius, Militao y Rodrygo llegaron de su mano. Con los cuatro guarda una excelente relación y es habitual que se deje ver por los entrenamientos de Valdebebas para charlar y bromear con ellos. Además del mercado sudamericano, que controla a la perfección, Juni también fue el principal valedor de Brahim (llegó desde el City) y de otros como Camavinga y Tchouameni.

Cambio de estrategia en el Real Madrid

El objetivo que se marcó desde el primer momento es el de detectar a los dominadores del fútbol mundial en el futuro antes que sus rivales, porque en el Madrid cambiaron hace tiempo su estrategia de fichajes. Con la aparición de los Clubes-Estado y de conjuntos con una fuerte inyección de capital extranjero, como es el caso del Chelsea, el Madrid entendió que ya no podía competir a la hora de fichar a futbolistas consagrados, a no ser que se acerquen el final de su contrato y muestren su deseo de aterrizar en el Bernabéu, como pasó con Hazard, Courtois o Alaba. Por eso, la labor de Calafat se ha convertido en fundamental para mantener la competitividad en el primer nivel.

No todo han sido éxitos en el historial de fichajes de Juni, circunstancia que se da por hecha. Al incorporar jóvenes, el margen de error aumenta, puesto que les queda el salto definitivo. Entre los fiascos más sonados están Lucas Silva, Jovic o, de momento, Reinier. Esto se asume con naturalidad en Valdebebas. La revalorización de futbolistas como Valverde o Vinicius, que ahora mismo cuestan mucho más de lo que se pagó por ellos, compensan esas inversiones fallidas. El siguiente en llegar de la mano de Calafat será Endrick. No será el último, porque el Madrid impidió su marcha al Chelsea y confía en que se quede en Valdebebas mucho más tiempo.