Hay un equipo de fútbol en el que Haaland nunca metió un gol... y ahora gana dinero gracias a él

52 goles esta temporada. 36 de ellos en la Premier. Pichichi destacado. Bota de Oro. El mejor goleador de todo el planeta. No hace falta ni ponerle nombre. Gol es sinónimo de Haaland en el Diccionario de la RAE. Este sábado disputa la final de la Champions un chaval noruego que ha abusado de las redes rivales cientos, o miles, de veces. Pero en un club no marcó ni un solo tanto. Sí, sí. Parece imposible. Pero no lo logró. Ni uno en 422 minutos. Como referencia, en los mismos minutos en el arranque de esta campaña en Inglaterra festejó nueve. ¿Tanto ha cambiado el '9'?

En el Bryne, equipo en el que arrancó su carrera deportiva, sí mostró un gran nivel en las categorías inferiores, donde guardan un gran recuerdo de él como cuenta Alf Ingve Bernsten, uno de sus entrenadores, en Relevo: "Tiene un lugar en nuestro corazón". Con 16 años subió al primer equipo, en 2016. Por supuesto, era joven. En la segunda división noruega, la OBOS-ligaen, disputó 16 partidos, 422 minutos, la mayoría de ellos como suplente, y no consiguió marcar ni un solo gol. Para entonces, jugaba ya de delantero centro, aunque también probó de mediapunta. Antes, en la cantera, también se había defendido como extremo. Allí jugaba con su primo Jonatan Braut Brunes.

Fueron cosas de la edad. No pudo anotar, aunque sí se ganó la confianza de ojeadores en Noruega para fichar por el Molde, entrenado por Ole Gunnar Solskjaer, donde, curiosamente, tampoco despuntó de primeras: cuatro goles y una asistencia en 20 encuentros. Y ya dio rienda suelta al Haaland que ahora conocemos: en 2018, 12 tantos en liga y otros cuatro en la previa de Europa League. Suficiente para atraer la atención de un club captador como el Salzburgo. De ahí al Dortmund, el City... El resto es historia.

El tiempo nunca pasa en balde. El mejor ejemplo es Haaland, un depredador que hace apenas siete años pasó una temporada en blanco. Tampoco para el Bryne, que mientras ve a su prometedor jugador crecer a pasos agigantados continúa viviendo en una pequeña ciudad de algo más de 10.000 habitantes y defendiendo los valores de su cantera por encima de todo. Por supuesto, no olvidan que, en su día, ahí vivía un proyecto de leyenda.

Tanto recuerda el Bryne a Haaland, que incluso sigue formando parte de su día a día. En plena pandemia, el club trató de recaudar ingresos a través de un partido... que no existió. Vendieron entradas para un pase para ver el partido de ascenso en 1999 y lograron la presencia virtual de más de 1.200 aficionados, que pagaron religiosamente su localidad. Se preguntarán qué atractivo pudo tener aquello. El club sorteó entre todos los participantes una equipación firmada por el mismísimo delantero noruego.

No fue la única vez. En 2022, realizaron un bazar navideño con premios de todo tipo. Desde lotes de champú, jerseys, bandejas de fruta... ¡y una equipación y un libro también firmadas por Haaland! Una diferencia considerable de recompensas que atrajo la atención de cientos de aficionados.

Con frecuencia, el Bryne tira de cronistas con ingenio. Cada vez que toca elogiar el rendimiento de alguno de sus jugadores es inevitable comparar con Haaland. En un análisis estándar de un duelo de su equipo femenino, apuntaron: "Karina Floysvik Hoeak hizo como Erling Braut Haaland y anotó un hat-trick". Estas líneas fueron escritas en 2022, con el del City ya muy lejos de su país natal.

Son solo algunos ejemplos de una referencia permanente. Organizaron un evento para líderes empresariales de la región y lo llamaron "Haaland Akademy"; propusieron un concurso de selfies entre sus aficionados con otra equipación firmada por el noruego como premio... Pueden intuir, claro, que muchos seguidores imitaron las poses del pichichi de la Premier League con el objetivo de ser los ganadores.

Haaland devuelve el cariño con reciprocidad. No solo por las camisetas que les facilita, sino también por donar sus primeras con Noruega al club, al Rosseland (el último de su padre) y al Grorud. Y aunque sea de forma indirecta, también les dio alas en el plano económico. El Bryne felicitó al atacante cuando fichó por el Manchester City, por el lado sentimental y por los ingresos que dejó en caja, por supuesto.

El Bryne obtuvo el 1,6% del traspaso de Haaland al City por fondo de solidaridad y celebraron una asamblea extraordinaria para decidir qué hacer con el cerca de millón de euros que llegó a sus arcas. Finalmente, optaron por mejorar las condiciones del fútbol base, el mejor camino para crecer en el largo plazo.

Desde luego, fue el ingreso más significativo de la historia del club, que recibe ingresos constantes por la figura de Haaland. En la página web de su tienda, el Manchester City tiene su propia sección. Ahí venden la camiseta de la próxima temporada, a un precio de 93 euros. Aún se puede adquirir la de la presente campaña. Es una tradición que viene ocurriendo desde que el '9' fichó por el Borussia Dortmund. No deja de ser curioso, ya que, sin ir más lejos, la tienda física solo abre los días de partido y los lunes de 18 a 20.

No se puede adquirir una camiseta del propio Bryne con el nombre de Haaland, aunque la elástica de esta temporada es, precisamente, un homenaje a la que este llevó en uno de sus años en la entidad. No existe equipación, pero sí una bufanda del equipo con su nombre completo: Erling Braut Haaland. El 'Braut', desechado por muchos para presentar al noruego con su nombre y apellido más característico, sí es expuesto por su club de origen, quizás fruto de que han pasado por allí familiares del delantero, que también llevan 'Braut' en el carnet de identidad.

Bryne es aquel rincón que Haaland jamás podrá olvidar. Un refugio, un pequeño lugar en el que el fútbol no entendía de presión y los goles quedaban en un segundo plano. Alf Ingve Berntsen fue uno de sus entrenadores allí. Él lo recuerda como un líder, un jugador al que le gustaba asumir responsabilidades. En aquel momento, le faltaba físico, pero lo suplía con una gran capacidad goleadora.

"Entrenaba mucho, sonreía mucho y marcaba mucho", recuerda Bernsten entre risas en Relevo. Estuvo junto a él desde los 8 a los 15 años: "No recuerdo nada en particular porque fue siempre una buena sensación. Todas las horas, semanas, meses y años que pasamos juntos".

Algo especial se tendría que ver en Haaland, aunque estuviera todavía lejos de despuntar. Y Alf Ingve Bernsten, que tantos años compartió con el ahora pichichi mundial, debe saberlo mejor que nadie: "Era muy bueno, técnica y tácticamente. Tenía muy pronto una gran mentalidad. También sabíamos que sería alto, fuerte y rápido. Significaba que tendría el paquete completo".

Pese a que los genes no le permitían ser un dominador físico, en el Bryne eran conscientes de lo que estaba por venir viendo a su padre o a su hermano mayor, que también formó parte de la cantera. El tiempo les dio la razón. Al menos, pudieron disfrutarlo hasta los 16 años.

Se marchó de adolescente y aun así ha supuesto un cambio histórico en la región. "El club y la ciudad ahora son conocidos en todas partes. Y el equipo recibió un dinero importante, para mejorar las instalaciones", considera Bernsten. Parte de ese éxito, sin duda, es la filosofía del club: forjar a las personas antes que a los deportistas.

El padre de Haaland, en su día futbolista, era consciente de ello y de los beneficios de que los suyos se forjaran en un lugar tranquilo. Bryne era el mejor ejemplo. En definitiva, una familia: "No tengo más contacto con Erling que con el resto de sus compañeros. Me gustaba mucho trabajar con él. Todos tienen un lugar en mi corazón, también Erling. Pero nosotros no valoramos a los jugadores por su habilidad en el fútbol. Primero desarrollamos a las personas, luego el fútbol".

Así se forjó Haaland, un delantero que este sábado se cita con la historia. Ganador de la Premier, le queda la Champions y un éxito con Noruega, su país, que también ha dado un salto exponencial por el rendimiento de su '9': "Esto genera mucho más interés en cómo hacemos las cosas. Como tú mismo te has preocupado. El interés nos da una mejor economía y una mejor oportunidad de desarrollarnos".

A falta de ver si Noruega alcanza un día la cualidad de potencia que ya tiene Haaland, ha dado un salto cualitativo gracias a la voracidad de su 'killer'. Un delantero de pura cepa, que, como todos, también tuvo días malos. Como en el Bryne, donde no consiguió marcar ni un solo gol en el primer equipo. Tiempos pasados. Ahora, el City respira aliviado. Sabe que con el cyborg de melena rubia en sus filas, no hay nada de qué preocuparse.