CHAMPIONS LEAGUE

Cómo funciona la repesca de la Champions League

La máxima competición europea añade una ronda extra previa a los octavos de final.

Los futbolistas del PSG celebran un gol clave de cara a su clasificación para la repesca de la Champions League./EFE
Los futbolistas del PSG celebran un gol clave de cara a su clasificación para la repesca de la Champions League. EFE
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Una vez terminada la nueva fase de liga de la Champions League, las innovaciones no terminan en la máxima competición europea de fútbol. Un total de 16 equipos deben enfrentarse a la temida repesca, una ronda previa a los octavos de final que hasta la fecha no existía. La idea está tomada de la Europa League, donde esta fase previa ya estaba instaurada, aunque de una manera diferente. En total se trata de dos partidos extra disputados a vida o muerte. Un trago por el que no todos deben pasar.

Qué equipos disputan la repesca de la Champions League

La repesca de la Champions League tiene su raíz en la fase de liga. En ella, los 36 equipos participantes en la competición se ordenan en una clasificación común. Desde la organización han querido otorgar un gran peso a esta primera pantalla, por lo que posee una gran incidencia en lo que resta de competición. No en vano, el lugar final en la tabla repercute directamente en el camino que cada equipo ha de recorrer hasta la final del 31 de mayo en Múnich.

Empezando por la oficialmente llamada fase de playoffs, claro. La repesca de la Champions League es disputada por los equipos que terminaron entre los puestos 9º y 24º de la liga regular. Mientras que los ocho primeros pasan directamente a los octavos de final de la competición, los 16 equipos siguientes deben disputar una ronda previa antes de acceder al cuadro final.

Cómo se configura la repesca de la Champions

Los emparejamientos no son al azar, ni mucho menos. Como decíamos, desde la UEFA han querido darle mucho peso a la fase de liga, por lo que cada posición cuenta. En concreto, el sorteo de la repesca de la Champions League se divide en dos bombos. Los equipos clasificados del 9º al 16º son considerados cabezas de serie, mientras que del 17º al 24º no son cabezas de serie. Ser o no cabeza de serie en la repesca de la Champions League implica disputar el partido de vuelta en casa o como visitante.

A partir de ahí, el sorteo de la fase de repesca de la Champions League se parece mucho al de un torneo de tenis. Es decir, los equipos se agrupan de dos en dos: el 9º y el 10º, el 11º y el 12º, el 13º y el 14º, etc. Lo que sortea en realidad es a qué lugar del cuadro va cada miembro de la pareja. De esta manera, si el 9º va al lado izquierdo del cuadro, el 10º va al lado derecho. Lo mismo con la pareja formado por el 11º y el 12º y así sucesivamente.

Por ello, el 9º se puede medir al 23º o al 24º, según el lado del cuadro al que vaya cada uno. El otro, irremediablemente se enfrentará al 10º clasificado. Lo mismo ocurre con la pareja del 11º y el 12º, que se miden al dúo formado por el 21º y el 22º, mientras que el 13º y el 14º juegan contra el 19º o el 20º, según lo que diga el bombo. Por lo tanto, aunque el azar tiene cierto peso, su poder definitorio está muy limitado.

Posibles enfrentamiento de la repesca

  • 9º o 10º contra 23º o 24º
  • 11º o 12º contra 21º o 22º
  • 13º o 14º contra 19º o 20º
  • 15º o 16º contra 17º o 18º

Esta importancia de la clasificación de la fase de liga para determinar la configuración del resto de la competición continúa más allá de la repesca. No en vano, cada equipo posee asignado un lugar potencial en el cuadro final. Por ejemplo, el ganador de la eliminatoria de repesca entre el 9º o el 10º contra el 23º o el 24º se medirán irremediablemente contra el 6º o el 7º clasificado en la liga regular. Nuevamente, el rival concreto vuelve a depender del lado del cuadro al que vaya el equipo, lo que hace que el azar tenga un peso específico limitado. Si bien puede parecer algo confuso por escrito, el siguiente gráfico lo ilustra a la perfección.

Cuadro de la Champions League. UEFA
Cuadro de la Champions League. UEFA

Cómo funciona la repesca

Formalmente, la repesca de la Champions League es una eliminatoria a ida y vuelta. Es decir, dos partidos en el que los equipos considerados cabeza de serie, aquellos que quedaron clasificados entre el 9º y el 16º puesto de la liga regular, poseen la ventaja de jugar como locales el segundo partido.

A este respecto es importante tener en cuenta que, en caso de empate, la regla del valor doble de los goles de fuera de casa no se aplica. Es decir, si al término de los 180 minutos de juego ningún equipo ha logrado imponerse al otro, la eliminatoria va a la prórroga y, si lo necesitase, a la tanda de penaltis.