Griezmann y Julián se divierten en un baño y masaje del Atlético

Tras la tormenta, llega la calma. Y lo que se vivió el pasado domingo en el Metropolitano contra el Sevilla fue, sin duda, una tormenta de la que salió vivito y coleando el equipo de Simeone. Como el mismo Cholo dijo, poco más de 60 horas de descanso y otra vez al campo, olvidando todo lo que pasó antes.

Es verdad que los primeros diez minutos fueron de calma ante el Slovan. Pero una vez que pasó esa primera parte del partido, el Atlético se puso el mono de trabajo y empezó a mover la pelota de un lado para otro intentando ser agresivo con el bloque bajo del equipo eslovaco. Y claro, eso no es fácil salvo que aparezcan las grandes figuras y en el primer tiro a puerta del encuentro fue Julián Alvarez, que está de dulce, el encargado de abrir el partido y el marcador para tranquilidad de todo el Metropolitano.

El equipo colchonero ganó sin sufrimiento. El partido no tuvo mucha historia y la gente aprovechó para empezar a irse a casa a partir del minuto 80. El Atlético cumplía con la papeleta, se llevaba los tres puntos y llegaba a diez victorias consecutivas en todas las competiciones, lo que le convierte en el equipo más en forma de todas las grandes ligas.

En la primera parte y tras el gol de Julián, el partido se planchó. El frío de la tarde-noche madrileña no ayudaba y salvo un acercamiento que terminó en tiro al palo de Barseghyan, el equipo rojiblanco no sufría y cuando podía, apretaba para intentar marcar el segundo pero no estaba fino en los últimos metros.

Pero cuando el Atleti aprieta, llega el peligro. Y antes del descanso en una jugada que comenzó Barrios abriendo para Llorente y una asistencia con un poco de fortuna, Griezmann se vistió de Crouch y le ganó por arriba al central, poniendo el 2-0 y dejando el partido casi liquidado.

A los cinco minutos de la segunda parte llegó el primer gran cabreo de Simeone y del Atlético. En una jugada muy aislada, llegó una patada de Lenglet accidental que nadie del equipo eslovaco pidió pero que el árbitro fue a ver al VAR y que finalmente pitó penalti. El equipo rojiblanco entró al terreno de juego con Koke, sin Barrios pero también con una marcha menos, algo que aprovechó el cuadro visitante para recortar distancias de penalti con el gol de Strelec.

Pero no tardó ni seis minutos el Atlético en volver a poner tierra por medio en el marcador. Y volvió a ser el Principito Griezmann, con otro doblete al igual que el realizado contra el Sevilla en liga. El francés, que no apareció tanto en juego, remató hasta ese momento dos veces a puerta y metió dos tantos, un 100% de efectividad.

Hasta el minuto 71 el partido estuvo muy tranquilo. Ese fue el momento en el que el Cholo decidió darle descanso a sus jugadores más importantes: Julián Alvarez y Antoine Griezmann. Entonces sí, ovación espectacular del Metropolitano para los autores de los tres goles del partido que le daban la victoria parcial al equipo rojiblanco.

Simeone le daba minutos a Sorloth, como suele hacer y una gran oportunidad a Riquelme, que era el jugador con menos minutos de la plantilla sólo por delante de Musso y Lemar. El español, que puede salir en el mercado de invierno, necesita entrar en la dinámica del equipo porque la temporada es muy larga y si no sale, el Cholo con casi toda seguridad hará uso de sus esfuerzos.

La gente se fue del campo pronto aprovechando el horario del partido. Y el Atlético se ponía con doce puntos, muy cerca de los ocho primeros puestos que dan lugar de manera directa a los octavos de final de la Champions. El equipo de Simeone cumplió con lo que había que hacer y ya se pone a pensar en Getafe.