Locales llenos, clientes en la calle bajo la lluvia y el espíritu de Luis Aragonés: así se vivió el derbi en los bares del Metropolitano
Numerosos hinchas rojiblancos se citaron cerca de su propio estadio para ver el partido ante el Real Madrid.

Cuando llega el derbi madrileño, más si cabe un duelo en Champions, todos los ojos de la capital se centran en el encuentro. En este caso, el partido de ida se disputaba en el coliseo blanco, el Santiago Bernabéu. Sin embargo, a unos 16 kilómetros por carretera de allí, en el feudo colchonero, el Metropolitano, varios centenares de aficionados colchoneros acudían para ver el duelo pese a la climatología en la capital madrileña que incitaba a ver el partido desde casa.
En un día lluvioso en la urbe madrileña, los seguidores rojiblancos se reunieron en las cafeterías de los alrededores del Metropolitano para animar a su equipo. De hecho, uno de los recintos ha asegurado a Relevo que "no habíamos tenido el bar tan lleno en un encuentro de visitante", y todavía quedaba más de media hora para el arranque.
Desde una hora y media antes de que arrancara el partido, el ambiente ya se comenzaba a caldear. Por ejemplo, en Brindis, uno de los bares, la previa del encuentro era amenizada por un grupo musical que tocaba canciones rojiblancas. Como no podía ser de otra forma, entre los cánticos, tanto previos como durante el partido, hacían alusión a su acérrimo rival. En algunos de los recintos, incluso, algunos tenían que seguir el partido desde fuera del establecimiento, por falta de espacio.
El partido no podía empezar de peor manera para los del Cholo, recibiendo un gol en los primeros cinco minutos de partido. Tras un primer momento de tristeza, la afición colchonera mandaba ánimos en forma en cánticos para alentar a los suyos desde la distancia. La tensión del encuentro provocaba que, incluso, algunos aficionados deambularan por los alrededores sin poder ver el partido en un momento en el que los nervios salían a flor de piel, escapándose algún grito de "pero si no han hecho nada" mientras el Madrid iba por delante.

Mientras los aficionados mandaban ánimos a los suyos desde decenas de kilómetros, Julián Álvarez, con un gran disparo, igualaba el encuentro, para delirio de la hinchada colchonera presente en el Metropolitano, que comenzaba a creer en la remontada y veían aumentado su ánimo.
A los diez minutos de la segunda parte y con el gol de Brahim, los allí presentes volvieron a tener un momento de bajón, de nuevo seguido por ánimos en búsqueda del tanto del empate. Para buscar la igualada, los aficionados entonaban cánticos evocando a figuras del club, como Luis Aragonés o el propio Simeone.
Pese al ímpetu, los del Cholo no pudieron empatar el partido, pero en todo momento su afición desde el Metropolitano estuvo apoyando a los suyos, en el ensayo general para el miércoles que viene, que decidirá que equipo representará a la capital en lo que resta de Champions League. Seguro que la afición responderá, tal y como ha hecho hoy en los bares del Metropolitano.