MANCHESTER CITY 3 - BAYERN 0

El Manchester City manda un mensaje a Europa: ahora o nunca

El equipo de Guardiola goleó al Bayern. Los mejores jugadores, en su mejor momento. Haaland como depredador. Un bloque sin fisuras.

Haaland y Guardiola, en el partido ante el Bayern./GETTY
Haaland y Guardiola, en el partido ante el Bayern. GETTY
Jonás Pérez

Jonás Pérez

"Este año, sí". Es la sentencia cada mes de abril cuando un City imparable va sumando triunfos en la Champions League. Es el gran reto del proyecto, dominador en Inglaterra, pero incapaz aún de levantar la máxima competición continental. A diferencia de otras temporadas, en las que era relativamente sencillo encontrar algún defecto a Guardiola y los suyos, esta campaña se erige como un bloque prácticamente imparable, capaz de someter a otro coloso continental como el Bayern de Múnich. Y la columna vertebral forjada con Erling Haaland, un delantero infalible de los que levantan la 'Orejona' en mayo y junio.

El noruego solo tocó 28 balones en la goleada del Manchester City al Bayern. Suficientes para marcar un gol y dar una asistencia. Su participación fue testimonial, hasta que dejó de serla. Recibió un balón de Grealish de tacón y se la regaló a Bernardo Silva para que la empujara de cabeza. Después, estuvo donde tenía que estar para acompañar a la red el medio gol que le regaló John Stones. Por fin, un delantero de élite para un equipo al que tantas veces habían acusado de tener en el puesto de '9' su talón de Aquiles.

Pero no todo acaba en el astro noruego. Precisamente, su asistente Stones fue nombrado como MVP del partido por UEFA. No es para menos. Guardiola le utilizó de comodín. Era mediocentro creador, pareja de Rodri en ataque. Y mutaba como central, desplazando a Akanji al lateral derecho en defensa. Fue un káiser, siempre en su sitio, estorbando en los numerosos intentos del Bayern de abrir el marcador.

Fue la principal revolución de un Guardiola que apostó por cuatro centrales puros en la alineación. También respondieron el mencionado Akanji, Ruben Dias y Nathan Aké. Este último secó a Gnabry con la facilidad del imprescindible en un bloque en el que no falla nadie.

El City tiene pie y medio en semifinales, donde esperaría al ganador del duelo entre Real Madrid y Chelsea. Quizás otra vez el Madrid. El equipo que le eliminó la pasada temporada en otra epopeya en el Santiago Bernabéu con Rodrygo de héroe blanco. Pero, ¿qué ha cambiado en el equipo mancuniano para que vuelva a resonar, y esta vez con más fuerza que nunca, el "este año sí"?

Los mejores, en su mejor momento

Guardiola tiró de recursos, sentando también a Mahrez y dando cancha a un Bernardo Silva comodín. El portugués no ha jugado de portero, aunque ya lo habrá apuntado en su lista de retos. El técnico sabe de su polivalencia y la explota como mejor sabe. Ante el equipo alemán, entró por banda derecha para complicar el alma ofensiva de Alphonso Davies. El elogio posterior de Guardiola estaba justificado: "Es uno de los mejores jugadores que he entrenado en mi vida".

Guardiola, sobre Bernardo Silva.

El libreto preparado para la hora de la verdad. 3-2-4-1 en ataque y 4-4-1-1 en defensa. en el banquillo se quedaron otros hombres clave como Kyle Walker, Riyad Mahrez o Julián Álvarez. El delantero argentino fue el único cambio de Guardiola por un Kevin de Bruyne fatigado y que no estuvo del todo acertado.

El resto completaron 90 minutos con un vigor físico alarmante para sus adversarios. Gundogan se encuentra en un gran momento explotando su capacidad de llegada; Rodri, en su mejor momento desde que llegó al City, es la representación de lo que pide Guardiola sobre el césped...

Hasta Ederson, más exigido que de costumbre ante el Bayern de Múnich, respondió con fantásticas paradas, en especial a Leroy Sané. Y, para colmo, Grealish. El '10' esconde la clásica sonrisa del jugón de calle que también pierde el control. Esta temporada, más centrado que nunca, despunta desde una banda izquierda en la que es letal. Por dentro y por fuera, se ha destapado como un diablo en tres cuartos.

En definitiva, algunos de los mejores jugadores del planeta en su mejor momento y con Haaland como la bestia que completa el puzle. Sus goles invitan al delirio en el Etihad, preparado para vivir grandes noches. Es el que antes ha alcanzado los 34 goles en Europa. Por el momento, un pie y medio en semifinales que lleva a entonar el "este año sí" con más fuerza que nunca.

Queda la vuelta y después el Madrid o el Chelsea. Curiosamente, sus bestias negras la pasada temporada y en la final de 2021. Ese espíritu de grandeza también es un reto para este City, que sucumbió en la recta final de aquella noche en el Santiago Bernabéu. Invitaciones al optimismo abundan por las butacas del Etihad. Un vez más, parece que es el año del City. ¿Lo será?