Imanol Alguacil, más ambicioso que nunca: "Este equipo no viene a empatar, lo que quiere es ganar"

La Real se presentará en el Estadio da Luz con la ilusión por bandera y con el objetivo de seguir deleitando al mundo balompédico con el nivel que está mostrando de un tiempo a esta parte, casi desde que Imanol Alguacil se hiciera cargo de los mandos del primer equipo. El entrenador blanquiazul ha hecho una proclama, casi voz en grito, casi emocionado, de las muchas virtudes que tiene el conjunto blanquiazul. Este martes la empresa será de las de órdago, como lo fue el duelo frente al Inter, y en el que solo Lautaro, en el tramo final de la contienda, impidió la victoria. Como también lo fue el partido frente al Salzburgo, donde la Real, esta vez sí, dio un golpe encima de la mesa que le permitió sumar los tres puntos en juego.

Imanol, con su querida Real, está viviendo "algo grande". "Estoy disfrutando de este momento", señalando a los periodistas presentes en la sala de prensa del Estadio da Luz. "Estamos ante un gran partido de Champions contra un gran rival en un gran estadio y ahí está nuestra Real Sociedad", ha destacado.

"Estar yo al mando de la Real con muchos jugadores con los que he convivido casi ocho años, que los he tenido en juveniles, he conocido a sus novias, ahora a sus mujeres, incluso a sus hijos… Os podéis imaginar lo que puedo sentir, también vosotros que me habéis acompañado en este viaje. Es muy grande. Si hace unos años alguien nos dice que íbamos a estar aquí, con cuatro puntos, jugándonos contra el Benfica la posibilidad de seguir siendo líderes, seguramente no nos lo creeríamos. Pues sí, aquí estamos, compitiendo y de la mejor manera. Vamos a ver si somos capaces de darle continuidad", ha deseado el entrenador.

Es consciente de que los suyos van a tener que "hacer un partidazo a todo los niveles porque si no es imposible ganar al Benfica". Y se explica: "Tiene jugadores de muchísima calidad y experiencia. No es casualidad que el año pasado les eliminara el Inter, que llegó a la final. Es un equipo grande. Le faltan ciertos jugadores, pero han fichado otros que tienen gran nivel, para poder meterles mano hay que hacer las cosas muy bien. Tanto a nivel ofensivo como defensivo". Respetando "muchísimo" al rival, "que nadie tenga dudas que este equipo no viene a empatar. Lo que quiere este equipo es ganar", ha dejado claro. No olvida, eso sí, que el Benfica "está habituado a jugar todos los años en Champions, cosa que nosotros no hacemos, pero con respeto y humildad, el objetivo es ganar", reitera.

Ángel di María es una de las estrellas de este equipo, pero será duda hasta última hora. Hoy ha entrenado con sus compañeros, pero no será hasta mañana cuando su entrenador decida. Preguntado por esta cuestión, Imanol no deja lugar a la duda sobre sus preferencias. "Con todos los respetemos y sabiendo que es un grande del fútbol y que ha hecho mucho por este deporte, siempre y cuando nos enfrentamos a buenos jugadores, me gusta que estén en el campo. Si llega, bienvenido, porque es un jugador que ha hecho mucho por el fútbol". A partir de ahí el mensaje es el mismo: "Mucho respeto, pero miedo ninguno, que estén los mejores y ojalá ante los mejores seamos capaces de hacer un gran partido y ganarlo".

"Nos vamos a dejar la vida para que sea un día para el recuerdo". Ese es el regalo que Imanol Alguacil quiere darle a los 3.500 aficionados que se desplazarán hasta Lisboa. "Darle las gracias por el apoyo es de que estoy yo al cargo del primer equipo. Se nota cuando están con nosotros, cuando viajan con nosotros. Es mérito del equipo porque está demostrado, ha enganchado. El aficionado lo ha reconocido y por eso está tan orgulloso del equipo".

Para muchos de los jugadores de la actual plantilla, el partido de este martes será uno de los más importantes en su carrera, algo con lo que no está de acuerdo el oriotarra porque "para mí todos los partidos son importantísimos. Para mí disfrutar un partido con nuestra camiseta es lo más grande que hay. El foco, la Champions y el Benfica, lo hace más grande si cabe, pero me da igual lo que esté enfrente. Lo que me importa es que estoy jugando un partido oficial con la Real. Vale, es de Champions y es lo que he intentado transmitir a los jugadores y por eso, después de cuatro años, estoy yo aquí. Estos jugadores han entendido muy bien mi mensaje y cada vez que juegan un partido, se dejan la vida. Habéis visto jugar a este equipo en Cazalegas y lo afronta de igual manera que el de mañana ante el Benfica y eso no hay dinero que lo page".

André Silva era el jugador que iba a comparecer hoy en la sala de prensa del Estadio Da Luz de Benfica para ofrecer sus impresiones de cara al choque frente al conjunto lisboeta, pero ni tan siquiera ha podido viajar con la expedición blanquiazul. Sin embargo su nombre sí ha estado presente. Imanol ha lamentado su ausencia porque "estaba poniéndose a punto". "Es una pena que no haya podido estar aquí. Tenía muchas ganas. Cuando se ponga bien, nos va a dar mucho".

El ariete estaba llamado a ser el delantero de la Real esta temporada en la Champions, pero, de momento, está pasando más tiempo en la enfermería que sobre el terreno de juego. De hecho, todavía no ha disputado ni un solo minuto en la máxima competición internacional de clubs. Y tardará en hacerlo por el nuevo percance físico sufrido. En esta ocasión, no podrá ser profeta en su tierra. El club estaba maravillado de lo que estaba viendo del luso en los últimos entrenamientos. De hecho, para nada estaba descartada su presencia en el 'once' titular frente al Mallorca.

El parte médico emitido por el club habla de "una lesión en el músculo sóleo de su pierna derecha", sin especificarse, claro está, ni el grado ni los plazos de recuperación, pero todo hace indicar que se perderá este tramo de siete partidos hasta el siguiente parón de selecciones y que la Real empezó tan bien con la victoria frente al Mallorca.

El internacional luso solo ha disputado hasta la fecha 28 minutos con la Real Sociedad, divididos en dos partidos, contra el Athletic y Atlético de Madrid. No ha marcado ningún gol ni tampoco demostrar por qué fue uno de los fichajes estrella del pasado verano. Llegó en calidad de cedido por el Leipzig con una opción de compra variable de 15 millones de euros.

El lugar de André Silva lo ha ocupado Álex Remiro, uno de los jugadores de moda en esta Real. Para el recuerdo, la actuación frente al Mallorca de este pasado domingo. "Puede que haya sido mi mejor partido", reconoce el guardameta, consciente de la importancia de las paradas realizadas. "Frente al Madrid el año pasado hice más paradas, pero no ganamos. Así que me quedo con este y me reafirma en las buenas sensaciones para este partido", considera el portero.

Remiro ve "bien" al equipo. También "motivado y contento por hacer otro gran partido". Entiende que el Benfica "tiene más presión por no haber ganado", pero no se fía. "Son jugadores de mucha experiencia, nivel, juegan en casa y tiene ganas de ganar, sobre todo a nosotros, que estamos haciendo un gran fútbol", destaca el portero blanquiazul, seguro de que la Real va a ofrecer su mejor versión porque "estamos capacitados para este tipo de retos".

De lo que sí está seguro es de que, pase lo que pase, la Real tendrá que seguir peleando por estar en la ronda de octavos de final. "Es un partido muy importante, pero queda mucho por jugar", advierte. "Al principio, en el sorteo, la gente igual no nos tenía tan en cuenta, nosotros sí. Venimos con la ambición para demostrar que estamos preparados", sostiene.