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De jardinero en el Ayuntamiento de Alcorcón a entrenador del Celtic: "Empecé de señor de la limpieza"

Fran Alonso, técnico del equipo femenino, fue asistente de Koeman y Pochettino en la Premier League.

Fran Alonso, técnico español del Celtic femenino, celebra el título de Copa que ganó en Hampden Park ante el Rangers. /GETTY
Fran Alonso, técnico español del Celtic femenino, celebra el título de Copa que ganó en Hampden Park ante el Rangers. GETTY
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

Trabajo, trabajo y más trabajo. Es el mantra que utiliza mucha gente del fútbol, pero sólo unos pocos como Fran Alonso (47 años) pueden dar fe. Cocinero antes que fraile. Trabajó seis años como asistente en la Premier League, con Nigel Adkins, Mauricio Pochettino y Ronald Koeman; y alternó su faceta de entrenador en secciones femeninas desde 2012 para llegar al banquillo del Celtic, en enero de 2020. "Yo era jardinero en el Ayuntamiento de Alcorcón, pero también un obsesionado del fútbol. En lugar de salir los fines de semana, me quedaba jugando al PC Fútbol o al Football Manager con mis amigos. Me pedí una excedencia y me marché donde estaba la mejor Liga del mundo, la Premier, y busqué en Google: ¿Cuál es el mejor clima en Inglaterra? Me apareció Bournemouth y para allá fui. Yo no hablaba inglés. Empecé de señor de la limpieza, limpiando váteres y aspirando alfombras. Hoy soy un hombre feliz", recuerda.

La anécdota de Fran Alonso con la afición del Celtic en un pub irlandés de Santa Ponça. RELEVO / SAMU SUBIELA

Antes de seguir con la curiosa historia de Fran Alonso, el técnico acepta la propuesta de Relevo para 'elaborar' el scouting del Celtic, rival del Atlético de Madrid esta noche en Champions. Luiyi de Lucas advertía ayer que The Hoops son lobos con piel de cordero. El técnico del Celtic Women, en primer lugar, pone en contexto el cambio en el banquillo respecto a la temporada anterior. Brendan Rodgers por Ange Postecoglou. "El entrenador se fue al Tottenham y ahora vemos un fútbol diferente. Rodgers es un gran entrenador con experiencia en el Liverpool, Leicester, Swansea… Pero no empezó muy bien en cuanto a juego, pero sí en resultados. Lo más importante es que ha recuperado al central Carter-Vickers y que el equipo ha jugado muy bien en estos últimos cuatro partidos, ganando al Rangers a domicilio".

El Celtic ha perdido jugadores importantes respecto al curso anterior. "Falta un poco de calidad. Uno de los mejores, Jota, se fue a Arabia Saudí. El hondureño Palma es bastante bueno, pero no es lo mismo. La línea defensiva del equipo es mejor, pero tal y como vienen Morata y Griezmann va a ser complicado. Pero el Celtic es un equipo que te puede hacer daño en casa. La afición es un plus y el ambiente es espectacular. Todo el mundo espera ganar, sea cual sea el rival. Fue el primer conjunto británico en ganar una Copa de Europa y el mejor británico antes que el Nottingham, el Liverpool o el City. Todo lo hicieron con gente a 35 kilómetros de distancia de Glasgow".

Incide en la presión ambiental de Celtic Park: "Quitando el estadio de Wembley es el segundo campo más grande de Reino Unido después de Old Trafford. El año pasado, por ejemplo, volví con pitidos en los oídos tras el Old Firm ante el Glasgow Rangers. Era una maravilla verles jugar al fútbol, muy dinámico, súper agresivo y con las ideas muy claras. Al Madrid, aquí, les dominó en los primeros 25 minutos".

En la plantilla aparecen cinco japoneses (Hatate, Kyogo, Maeda, Kobayashi y Tomoki) y tres surcoreanos (Kwon, Yang y Oh). "Ya tuvieron a Nakamura en el pasado y es un tipo de jugador que gusta mucho a la afición del Celtic. Pero es que en las dos últimas temporadas, cuando estaba Ange Postecoglou, ya hicieron muchos fichajes asiáticos porque tenía conocimiento de ese mercado puesto que entrenó allí. Destaco dos especialmente, Hatate en el mediocampo y Kyogo, el delantero estrella. Son de primer nivel y me encantan. Kyogo era más de área y súper inteligente, pero este año se hunde para recibir un poco más", apunta el técnico español.

Fran Alonso recuerda su etapa como asistente de Pochettino y Koeman.RELEVO / SAMU SUBIELA

Su carrera en el mundo del fútbol profesional arrancó en Southampton

Sin pasado como futbolista más que las pachangas que jugaba en su pueblo de Navaluenga (Ávila), ni más experiencia como entrenador que haber dirigido a su hermana en el equipo de fútbol sala, el técnico español se lanzó a conquistar el Everest del fútbol en el Reino Unido por la ruta más difícil e inexplorada, desde abajo del todo y sin padrino ni madrina. "Yo aterricé sin hablar inglés, aunque sí sabía alemán que no me sirvió de nada. Tardé unos dos años a empezar a hablar un poquito bien, como para hacerme voluntario de entrenadores Sub-13 o Sub-15: recogía los balones sólo para escuchar y hacer oído. También me puse de voluntario como árbitro con los niños para aprender. Un año después, pedí trabajo como entrenador en el centro deportivo que trabajaba en Bournemouth, pero significaba pasar de 5 pounds/hora a 10 y me dijeron que a mí no me iban a entender los niños con el idioma. Así que monté una escuela con un amigo, al principio perdiendo dinero, pero a los dos meses se hizo cierto nombre en la comunidad, con unos 200 chavales, y mandé un currículum para trabajar en la Fundación del Southampton".

No olvida el día que se puso el chándal oficial del Southampton, aunque su trabajo consistía casi más en monitor de extraescolares que propiamente en labores de entrenador. De repente, un día se produjo esa llamada que espera todo el mundo, la que te cambia la vida. "Me pidió Nigel Adkins, que subió de la League One a la Premier al equipo, que hiciera de traductor de Gastón Ramírez, un uruguayo que venía del Bolonia. Necesitaba una persona que hablara castellano y que manejara el vocabulario futbolístico. Firmé un contrato por tres meses".

Días antes de acabar su contrato, el dueño del Southampton se enamora de Pochettino, después de ver un partido del Espanyol con la intención de fichar a Coutinho y no al técnico argentino, quien finalmente fichó por los Saints. "Fue él quien me dijo que podía seguir como asistente... Fue increíble: llorando, y sin apenas conocerle de nada, le di un abrazo. Desde ese momento, fui el primero en llegar y el último en irme. Estaba en la mejor universidad del mundo y todos los días junto a Mauricio, Toni, Micky y Jesús", rememora.

"Luego vino Koeman dos años y nos metimos en Europa League. De ahí nos fuimos al Everton juntos. Me fui con él al Everton con la condición de entrenar al femenino. Aprendía de dos de los mejores entrenadores del mundo, pero no lo ponía en práctica realmente porque sólo estaba con ellos para ayudar. Yo necesitaba ponerlo en práctica, por eso aunque no cobrase, yo entrenaba a los equipos femeninos", subraya.

Su etapa en el Celtic

En enero de 2020 le llega la oportunidad de recalar en el Celtic. En el Southampton coincidió con Fraser Foster, Artur Boruc, Victor Wanyama, Virgil van Dijk y todos ellos le hablaron mil maravillas de The Bhoys. La mejor decisión de su vida, pese a que los inicios en Glasgow tampoco fueron fáciles. "Nos ponían a calentar en unas pistas de fútbol 7 porque sólo podían alquilar dos horas para las chicas. Ahora Sky nos patrocina y patrocina también una de las copas. Nos han televisado ya dos partidos. La SPFL (Scottish Professional Football League) asumió el curso pasado la liga femenina y ahora hemos crecido mucho porque también ha venido el profesionalismo".

La pasión por el Celtic no entiende de géneros ni categorías. "Este verano estuve de vacaciones en Mallorca. Estábamos en un pub irlandés de Santa Ponça, y varios hinchas del Celtic empezaron a cantarme una canción de misa con mi nombre. Es cierto que aquí el femenino no ha crecido tanto como en España, pero cuando jugamos los domingos el 90% de las jugadoras tienen su propia canción. Paula Partido, que la he traído cedida del Madrid, ya tiene su propia canción: lleva nueve asistencias y cinco goles en diez partidos", prosigue.

No olvida los tres últimos partidos de la campaña anterior, con 9.000, 15.800 y 10.000 espectadores, éste último en Hampden Park y ante el Rangers. "Nos vieron 400.000 espectadores por la televisión y marcamos el empate en el 97. Luego salí en los periódicos y las teles por el cabezazo que me dio uno de los asistentes del Rangers. Hasta Koeman me mandó el recorte de prensa en holandés preguntándome si estaba bien", resume.

"En cuatro años hemos hecho historia cada año y perdiendo también a las mejores jugadoras cada año. Tash Flint, por ejemplo, se nos fue este verano al Liverpool ganando cuatro veces. Pamela Tajonar nuestra portera, que la fiché del Villarreal donde no jugaba, ahora es la portera de Rayadas con un sueldo espectacular", añade.

El Mundial conquistado por España

Como much@s españoles, Fran Alonso recuerda a la perfección ese momento mágico del 20 de agosto, cuando nuestra Selección ganó el Mundial ante Inglaterra. "El Celtic son católicos y Escocia e Irlanda son los países con los que se identifican. A mí me pilló la final yendo al estadio a jugar un partido y cuando pitaron el final, todas las escocesas estaban celebrándolo conmigo a lo grande porque iban todas contra Inglaterra".

Desde Escocia vivió con vergüenza ajena todo lo que sucedió después de aquel partido con el abuso de autoridad del expresidente Luis Rubiales ante Jenni Hermoso. "Fue un comportamiento lamentable que no debería haber pasado. Con ese cargo no podía hacer eso. Esperemos que todo lo que ha pasado sirva para que se pueda profesionalizar la sección femenina. Los que estamos fuera nos sentimos muy orgullosos ellas: campeonas del Mundo Sub-17, Sub-20 y Absoluta. Me entristeció lo que pasó porque le quitó protagonismo a las jugadoras, que fue el mejor equipo del mundo con algunas de las mejores jugadoras sin estar allí".