Qué ha sido de Karius, el portero del Liverpool que falló en Champions contra el Real Madrid

La final de la Champions League 2017/18 dejó varios nombres propios para la historia. En un encuentro disputado en el Estadio Olímpico de Kiev, el Real Madrid levantó la Decimotercera al vencer en la final al Liverpool por 3-1. Sin embargo, el gran protagonista del partido no fueron Karim Benzema o Gareth Bale, goleadores del equipo blanco. Aquel encuentro queda para la historia como el de Loris Karius, portero de los Reds y que salió tremendamente malparado de su actuación bajo palos. Hasta el punto que, de manera efectiva, aquella noche prácticamente terminó su carrera en la élite para siempre.

Loris Karius es un portero alemán que se formó en las canteras de Stuttgart y Manchester City. En 2016, tras un curso como titular defendiendo la portería del Mainz 05, el exequipo de Jurgen Klopp, el técnico alemán, entonces al frente del Liverpool, llamó a su puerta. Entonces, Karius estaba considerado uno de los porteros más prometedores de Alemania.

La idea era que le competiese el puesto a Simon Mingnolet, internacional belga aunque frecuentemente cuestionado en Anfield Road. En su primera temporada, una lesión en la muñeca le impidió tener regularidad. En la segunda, a mitad de curso, se hizo con la titularidad.

Aquel curso 2017/18, el Liverpool se encontraba sublimando la fórmula que le convirtió en uno de los conjuntos más exitosos de Europa. Después de eliminar a la Roma en semifinales, los Reds se jugaban la Champions League contra el Real Madrid. El choque llegó empatado a cero al minuto 50, momento en el que ocurrió la jugada que lo cambió todo. Karius tenía el balón controlado, cuando fue a ponerlo en juego con la mano. Sin embargo, su pase fue interceptado por Karim Benzema, quien puso el pie y dirigió la pelota al interior de la portería. Un fallo inexplicable al máximo nivel, que en cierta manera sentenció la final a favor de los blancos.

Consciente del error que había cometido, mentalmente Karius se fue por completo del partido. Sadio Mané empató el encuentro, aunque Gareth Bale volvió a adelantar a los blancos con una chilena. Finalmente, el meta alemán volvió a fallar en un disparo lejano del galés. Otro error grosero que sentenció la final y también la carrera del portero germano. Tiempo después se supo que, durante la final, Karius había sufrido una contusión cerebral tras un choque con Sergio Ramos instantes antes de su primer fallo. Aunque la explicación no le sirvió para levantar cabeza.

Aunque Jurgen Klopp salió en defensa de su portero, su confianza en él se había roto. De hecho, aquel verano desembolsó 62,5 millones de euros por Alisson. Karius se quedó sin sitio en la plantilla, por lo que salió cedido por dos temporadas con destino al Besiktas. En Estambul jugó de manera regular, 35 partidos en el primer curso y 32 en el segundo, aunque siendo objeto de críticas habitual. De hecho, varias fueron las cantadas que se convirtieron en virales durante su periodo en Turquía. Motivo por el que, una vez que terminó el préstamo, las águilas negras no quisieron saber nada más de él.

Karius seguía teniendo contrato con el Liverpool, pero en Inglaterra no contaban con él. Por tanto, volvió a salir cedido, en esta ocasión al Union Berlín. De regreso a su país, las cosas no fueron mejor para el meta. De hecho, apenas jugó cinco partidos aquel curso. Al término del mismo, volvió a Anfield Road. Le quedaba un año de contrato y no tenía ofertas. Aunque Klopp dijo públicamente que no contaba con él, permaneció en la plantilla todo el año. No jugó ningún partido y ni siquiera fue inscrito para la Champions League.

Al inicio de la temporada 2022/23, Karius recibió una inesperada oferta para continuar en la élite. Por sorpresa, el Newcastle le ofreció un hueco en su plantilla. Sobre el papel, como tercer guardameta. Solo jugó un partido aquella temporada, aunque curiosamente fue una final. Nick Pope, el titular habitual, estaba sancionado. Martin Dubravka, la alternativa habitual, no podía jugar ya que había disputado ya esa competición, curiosamente con el Manchester United, el rival de la final. Eddie Howe no tenía más alternativas y alineó a Karius en la meta. Las Urracas perdieron el partido por 2-0. Al curso siguiente, el meta alemán continuó en la plantilla del Newcastle, aunque volvió a jugar únicamente un partido (una derrota por 4-1 contra el Arsenal). Una vez finalizada la temporada, su contrato expiró y el Newcastle no realizó ninguna oferta de renovación.