Kiki Musampa: "A Simeone le daba el coñazo preguntándole todo el día por Maradona"

El aficionado del Atlético de Madrid acude hoy al Metropolitano para oír el himno de la Champions por 11ª temporada consecutiva con el Cholo en el banquillo. Lo que en la actualidad se ha convertido en rutina hace 20 años se dibujaba como una quimera. En la 2003-04, por ejemplo, Diego Pablo Simeone militaba en la plantilla como jugador: ese Atleti tuvo que conformarse con meterse en la Intertoto, con Gregorio Manzano en el banquillo y compañeros como Kizito Musampa sobre el campo. Con motivo de este Atlético-Feyenoord, contactamos con el exfutbolista nacido en Kinsasa (República Democrática del Congo) y nacionalizado neerlandés.

"El Cholo fue muy buena gente conmigo. Yo le daba el coñazo todo el día por Maradona, porque fue mi héroe de la infancia. Con el tiempo perdimos el contacto, la verdad. A lo mejor cuando jueguen en Rotterdam me acerco al hotel de concentración, pero tampoco quiero molestarle en su preparación", confiesa a Relevo el ahora responsable de las categorías inferiores de Países Bajos, entre los 16 y 20 años.

Hasta este verano era asistente de Reiziger en la Sub-21 holandesa y dirigía al Volendam, en Tercera División. Pero este curso sintió la necesidad de alejarse de la exigente rutina del día a día para estar más cerca de su hijo de 10 años. "Es zurdo como yo. Hasta ahora siempre había preferido que no jugase al fútbol en un equipo, sino al fútbol en la calle. Creo que tiene talento y creo que debo ayudarle para que se desarrolle lo mejor posible. Le gusta driblar mucho, normal, porque viene de la calle. Y tiene una muy buena base técnicamente, pero ahora debo prepararle para que use también la derecha. Lo bueno es que tiene la ventaja de ser zurdo y siempre hace falta un zurdo en los equipos", explica Musampa, de 46 años, desde el sofá de su casa.

Kiki sueña con que su hijo pueda vivir lo que él disfrutó siendo un niño, puesto que con 17 años formó parte de aquel inolvidable Ajax que conquistó la Copa de Europa, con Kluivert, Van der Sar, Reiziger, los hermanos de Boer, Finidi, Davids, Seedorf, Overmars, Litmanen, Kanu, Bogarde… Historia del fútbol.

Kiki, los que te hemos visto jugar al fútbol nos acordamos perfectamente de ti. Pero, por favor, explica a las nuevas generaciones cómo llegaste a España…

Mi padre era político en la República Democrática de Congo y tuvo que pedir asilo aquí, en Holanda. Se lo aceptaron y vinimos aquí todos como familia. Yo tenía siete años. Crecí aquí y a los 12 años tuve la fortuna de entrar en la academia del Ajax. Luego, tuve la suerte de desarrollarme como jugador y formar parte del primer equipo, cuando ganamos la Champions y teníamos un muy buen equipo. Cuando se marchó van Gaal, también me fui yo al Girondins de Burdeos, donde me quedé dos años y salimos campeones. Después llegó el Málaga, cuando subió a Primera y me pareció un proyecto muy interesante y tuvimos mucho éxito. Me quedé cuatro años y logramos jugar en Europa por primera vez en la historia del club e, incluso, hasta llegar a los cuartos de final de la Copa de la UEFA contra el Leeds.

A partir de ahí es cuando fiché por el Atlético de Madrid. Vino a por mí uno de los grandes de España y no se puede decir que no. Ese traspaso demostró que mi época en Málaga fue un éxito. En el Atlético de Madrid fue otra etapa diferente, donde estuve un año y medio y luego me marché al City.

Un Manchester City que no tiene nada que ver con el actual, ¿no?

Sí, un City antes de que llegasen los árabes. En aquel tiempo ese City no era el top club, pero estaba ahí peleando por entrar en Europa. Al final no lo logramos, pero competimos y luego volví al Atlético y del Atleti a Turquía.

En el Atleti coincidiste con el Cholo…

Sí. En aquellos tiempos éramos muy buenos amigos porque yo estaba muy fascinado con su carrera, porque también había jugado con Maradona, que era mi ídolo en aquellos tiempos. Siempre le hacía preguntas de su época en el Sevilla o con Argentina del tipo: ¿Cómo estaba Diego? ¿Qué hacía?

¿Y qué te decía de Maradona?

Lo que me impresionó es el respeto que se tenía a su figura por todos lados. Diego hacía lo que le daba la gana y podía hacer lo quería y se le respetaba.

¿Y no alucinaba con que una persona como tú le preguntara tanto por el Pelusa?

Hombre, creo que habiendo jugado con Maradona, le habrá pasado muchas veces que le pregunten sobre Maradona, ¿no? Pero aparte de Maradona, también estaba fascinado con el Cholo, porque tenía una carrera impresionante: lo que había hecho en Italia y en España. Yo tenía curiosidad de saber qué era lo que había vivido él.

Tú viviste en primera persona hace 20 años cómo el Calderón enloquecía con Diego Pablo Simeone…

Sí, era una cosa tremenda. Estaba en el banquillo y todo el estadio chillaba su nombre: "Ole, ole, ole, Cholo Simeone". Eso muestra la importancia que tiene en este club. Y lo que está haciendo como entrenador en el Atleti es una cosa impresionante. Ahora el Atleti, gracias al Cholo tiene una identificación, unas normas y unos caracteres como club. Eso es lo que ha formado el Cholo con su trabajo.

Viviste en España dos caras, la positiva en Málaga y la negativa en el Atleti. ¿Por qué no triunfaste en el Calderón?

Hombre, no lo considero negativo. Sabes que en los grandes clubes siempre hay presión. La presión de querer ganar, de que la afición quiere ver un buen juego y es normal. Eso también lo viví en el Ajax. Son las cosas que se viven en los grandes clubes. El Atleti lo tiene también y son cosas normales. El Atleti también pasaba una época difícil como equipo cuando yo estaba y creo que al final lo notas.

¿Cómo fue el primer año con Manzano?

El primer año jugué, pero, claro, nuevo entrenador, nuevo equipo... Todo era nuevo y la cosa tenía que encajar bien. En un gran club es normal que cada año quieran mejorar y siempre van buscando a jugadores que puedan ayudar. Es una cosa normal que vayan cambiando de jugadores, ¿no? Cuando llega el momento, después de un año y ya con Ferrando, que empiezo a jugar menos, me puse a pensar: '¿Esto es lo mejor para mí?'. Quería pasar de una situación de jugar de vez en cuando a un club que pudiera jugar mucho más y desarrollarme. Por eso me fui al City y creo que fue una buena experiencia.

Cuéntame si el Cholo debe temer al Feyenoord…

Es un equipo que desde que llegó Arnest Slot se ha desarrollado muy bien. Era un equipo que no tenía mucho juego, pero este entrenador ha traído mucho fútbol. Ahora quieren jugar desde atrás y, de hecho, lo hacen también muy bien. Es un equipo que tiene mucho movimiento y muy explosivo. Creo que podemos decir que es el mejor equipo de Holanda, no sólo por los resultados sino por el juego también.

Ése ha sido el trabajo de Arne Slot, porque el Feyenoord no era conocido como un equipo de buen juego. Al revés, era más conocido por un equipo que peleaba y que iba con todo, pero nunca por el buen juego. Acaban de jugar el Clásico de Holanda, con el Ajax y literalmente los han maltratado, fueron muy superiores. Desde mi punto de vista, Arne Slot es un entrenador que tácticamente lee los partidos muy bien. El Atlético puede esperar a un Feyenoord que va a querer jugar al fútbol desde atrás, pero también un equipo que a la contra pueden hacer mucho daño. Tienen gente veloz arriba y muy peligrosa.