Cómo Lunin ha destrozado el debate con nueve paradas que han desempolvado la Decimocuarta
El portero acabó con nueve paradas, varias de ellas salvadoras. Un portero del Madrid no hacía tantas paradas en un partido desde Courtois en la final de la Champions contra el Liverpool en 2022.

El Real Madrid salió con la caraja típica de los primeros minutos. Ni la animosa afición local ni el frío de Leipzig animó a los blancos, vestidos de negro, a salir enchufados al partido. Ni rastro de Vinicius, Rodrygo y Brahim y una línea defensiva sufriendo por las dudas que generaban los veloces jugadores alemanes. Para evitar la debacle, apareció Lunin, felino bajo los palos como siempre y seguro como nunca.
Especialmente una acción, antes del minuto diez de la primera parte, salvando un mano a mano a Sesko. El esloveno se quedaba sólo y el portero del Madrid reaccionaba con una acción de puros reflejos. Fue una de sus tres paradas en la primera mitad para evitar que su equipo se marchase por detrás en el marcador al descanso y para salvar de las críticas a la pareja de centrales, Nacho y Tchouameni, algo más que poco acertados.
En la segunda parte, su exhibición fue aún mayor. Intervenciones de todo tipo, por arriba y por abajo, para desesperar a los delanteros del Leipzig. A Sesko sobre todo, sacándole otro mano a mano con una parada yendo al suelo cuando medio estadio cantaba el gol. Antes, cerca del 50', también evitó el tanto de Openda. Por si fuera poco, sacó algún tiro lejano sin siquiera dar oportunidad de rechace. Sin duda, uno de sus partidos más redondos acabando con nueve paradas. Un portero del Madrid no hacía nueve paradas en un partido desde Thibaut Courtois en la final de la Champions contra el Liverpool en 2022. Casi dos años.
What a performance from Lunin 👏
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) February 13, 2024
Some outstanding goalkeeping tonight 🤩@TurkishAirlines || #UCLsaves pic.twitter.com/94eXvUeSUx
Con los pies, disfrutó. Pases cortos y largos con sólo tres fallos. Sin rifar ni un sólo balón a pesar de la adelantada presión rival. Desde el banquillo le aplaudieron algunas de sus acciones. Era su punto débil y cada día se nota una mejora. Acabó la primera parte con un 83% de acierto (20 de 24 completados).
De esas paradas de Lunin comenzó la mejoría de un Madrid que tardó unos 20 minutos en hacer pie en el partido. Los más perezosos, Tchouameni y Nacho, tardaron algo más. Ancelotti ironizó en la previa sobre si mantener a Carvajal de central y aunque parecía en principio que tal vez se hubiera equivocado, Aurelien fue reivindicándose. Extraordinaria fue su acción al final de los primeros 45 minutos en la que le sacó una ocasión clara a Sesko.
Su alineación en la primera gran noche de Champions de la temporada confirmó, si no lo estaba allá, el secreto que Ancelotti no se atreve a contar: es su portero titular. Relevo ya informó que quería darle continuidad en un tramo de temporada clave para LaLiga y para la Champions y se está cumpliendo. El ucraniano cumple con su parte del trato con grandes actuaciones semana a semana. Ancelotti no dudó cuando se le preguntó si este había sido el mejor partido de Lunin desde que está en el Madrid: "Creo que sí. Es un portero que está progresando, porque no había tenido muchos minutos. El hecho de jugar con continuidad le está dando confianza".