REAL MADRID - ATLÉTICO

1.912 personas vigilarán el derbi de Champions: "Madrid está lista, de hecho en Liga muchas veces no son ni de alto riesgo"

El dispositivo para el Real Madrid - Atlético de mañana ya está listo y el Santiago Bernabéu estará blindado ante incidentes alrededor del partido.

Radicales del Atlético de Madrid que interrumpieron el partido en un derbi reciente en el Metropolitano./REUTERS
Radicales del Atlético de Madrid que interrumpieron el partido en un derbi reciente en el Metropolitano. REUTERS
Sergio Fernández

Sergio Fernández

El Real Madrid-Atlético de mañana no es un derbi madrileño cualquiera. Desde luego no en términos de seguridad. El hecho de que el partido sea de Champions League, aunque los rivales y la ciudad sean la misma, tiene una serie diferente de implicaciones que complican el dispositivo organizado por las fuerzas policiales para el choque.

Van a ser un total de 1.912 efectivos los que controlen la seguridad del partido, según informa la Delegación de Gobierno. Entre ellos 374 miembros de la Policía Nacional, 88 de la Municipal y mucha vigilancia privada de ambos clubes (1.261). Además, se movilizará un dispositivo especial de caballería (32 agentes), metro, limpieza y otros servicios básicos del Ayuntamiento de Madrid para que todo funcione a la perfección.

El núcleo principal de este dispositivo lo forman las Unidades de Intervención Policial (conocidas normalmente como antidisturbios) que son equipos de 50 personas. Junto a ellos, brigadas de información, tedax, unidades anti drones, caballería, medios aéreos... Todo ello complementado con ayuda por parte de la Policía Municipal (86 efectivos) y seguridad privada de los clubes. Este tipo de dispositivos lo comanda un coordinador de seguridad en lo que se conoce como la "orden de servicio", que es donde están todas las personas que participan en un partido de alto riesgo y qué ocupación concreta tiene cada uno de ellos.

¿Por qué hay tanta diferencia entre un derbi de Champions y de Liga? El motivo principal es la venta de entradas y el movimiento de aficiones: mientras que un partido de una liga doméstica los que se van a desplazar son de 300 a 500 seguidores perfectamente identificados, en uno de Champions UEFA obliga a que el 5% del aforo, como mínimo, esté a disposición de la afición rival. Eso, en el Santiago Bernabéu, son 4.000 personas... algunas de cuales, como ya demostraron en derbis recientes, deben ser vigiladas.

La prueba es que la Comisión Antiviolencia, en esta ocasión, sí ha declarado el partido como de alto riesgo a pesar de que, por ejemplo, los dos derbis ligueros de la 2023-24 no lo fueron aunque varios medios, más por costumbre que otra cosa, publicaron que sí lo eran.

En realidad las Fuerzas de Seguridad del Estado no están demasiado preocupadas, a esta hora, por el partido. Madrid es una ciudad preparada de sobra para este tipo de grandes eventos y la dotación policial va a ser enorme. "Las entradas siempre van organizadas por el club y tenemos toda la información. Real Madrid y Atlético, ambos, son dos clubes son súper expertos en mover a su afición, pero aún así son un número muy elevado y requiere precaución. En ambas aficiones sigue habiendo gente mala, pero para un partido así la capacidad de respuesta es enorme", explican a Relevo fuentes policiales.

A la hora de citar a las aficiones más problemáticas aparecen dos muy concretas: Lazio y Legia Varsovia. "En Champions lo cierto es que suelen producirse muy pocos incidentes y sí alguno más en Europa League y Conference. Los problemas llegan cuando las fuerzas policiales se ven desbordadas y normalmente los partidos de Champions son todos de alto riesgo y la dotación es muy numerosa", explican las mismas fuentes.

Así pues, aunque para muchos cuando el sorteo de Champions deparó un derbi madrileño a priori se podría pensar en posibles problemas de seguridad, para las fuerzas de seguridad fue casi un alivio. "Solemos tener más problemas en localidades más pequeñas o en partidos en los que falla cualquier cosa y hay desplazamientos inesperados. En un derbi así, en Madrid, está todo muy controlado".

Todo esto fuera del estadio, antes y después del partido, que es cuando es más problemas suelen producirse. Nada de esto garantiza que, en el interior, las aficiones no pongan problemas que alteren el curso natural del partido, tal y como ocurrió en el Metropolitano recientemente. Sin embargo, todo lo que ocurre dentro de los estadios se graba y es fácilmente utilizable después para expulsar o emprender acciones judiciales como hizo el Atlético de Madrid con los que obligaron a detener el derbi del Metropolitano.